II

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-Entonces, sí hace falta dinero, ¿cierto?- Dijo el rubio para asegurarse de haber entendido bien.

-Sí. No sé porque los auditores anteriores no se dieron cuenta pero falta bastante dinero, y no solo de este mes, pero, necesitaría un poco más de tiempo para revisar los meses anteriores- Explicó la ojiluna tomando una pequeña taza de café.

-A donde se va ese dinero, es lo que necesitamos saber- Expreso Fugaku mirando un punto muerto en la mesa.

-Debemos mirar las cámaras, es probable que la hayan sacado de la caja chica- Explicó Shikamaru, un investigador que contrató Sasuke para este caso.

-¿Es muy grande la suma?- Preguntó Itachi mirando a la ojiluna.

-Sí, bastante, pero no lo suficiente para llevarnos a la quiebra-

-Eso quiere decir que quien haya sacado el dinero sabe cuanto puede sacar sin perjudicar a la empresa, debe ser alguien del departamento de finanzas- Dedujo el Nara.

-Debemos hacer  un estudio sobre todo el dinero que falta para tener un número más exacto- Comento un poco tímida la Hyuga.

-Estoy de acuerdo con ella- Soltó el Uchiha menor asintiendo la cabeza.

-Creo que, para eso podemos contratar a un despacho de auditores expertos en fraude, sería lo mejor- Dijo Utakata pensativo.

-No hace falta meter más personas en esto, creo que Hinata-sama puede darnos ese dato- Gruñó Neji, quien por alguna razón odiaba al esposo de su prima.

-Yo solo podría dar la cifra del monto faltante- Explicó la ojiluna, dejando claro que fuera de eso no haría nada más.

-¿Cuanto puede tardar haciendo eso?- Consultó el patriarca Uchiha.

-Una semana- Aseguró la mujer.

-¿Y la investigación?- Miró a Shikamaru.

-Pues depende, si no hay sabotaje unas dos semanas-

-¿A qué se refiere con sabotaje?- Interrogo Hiashi inclinándose hacia adelante.

-Bueno, en caso que el criminal borrara evidencias, vídeos, fotos, tape cámaras de seguridad, lo típico. En el peor de los casos pueden ser varias personas-

-¿Cuanto se puede extender esto?-

-En el peor de los casos, unos tres meses-

-Sasuke, tú...- Iba a hablar el mayor Uchiha pero se le adelantó.

-Buscare una casa, no te preocupes. No volveré a China hasta que esto se resuelva-

-Puede quedarse en mi casa, si no le molesta claro- Dijo Utakata mirándolo.

-No creo que sea apropiado- Miro disimuladamente a la azabache.

-Insisto, esto es mi culpa y no quiero que implique un gasto monetario para usted-

-Bueno, si me permite, lo pensaré-

Luego de discutir un poco más se levantó la sesión y todos fueron saliendo.

Sasuke, a punto de llamar a su secretaria miró por un instante como el presidente esa empresa arrastraba a esa linda ojiluna hasta su oficina.

Caminó un poco despacio, para no verse tan obvio y tampoco entendía porque lo hacía pero sus ganas de escuchar eran inmensas.
○○○○

-¡Te dije que no vinieras!- Gritó el hombre.

-N-no dijiste eso, dijiste que mi padre no me necesitaba y me llamó esta mañana diciendo que debía venir- Se defendió.

-¡Me tienes que pedir permiso para venir!-

-P-pero...-

-Nada de peros, tú...- Fue interrumpido por una puerta abriéndose.

-Permiso- El Uchiha fingió no haber escuchado nada.

-¿Qué se le ofrece?- Gruñó intentando escucharse respetuoso.

-Solo venía a despedirme y decirle que lo apoyaré en esta situación- Mentira.

-Gracias- Le dio la mano.

-Y creo que alguien lo estaba buscando en la entrada...-

-Oh, permiso- Salió a paso rápido, molesto por interrumpir esa charla con su mujer.

-¿Estas bien?- Interrogó mirando los ojos llorosos de la mujer.

-S-sí, gracias- Se limpió rápidamente los ojos y sonrió lo más sincera posible.

-Mi oferta de una café sigue en pie. Llámame cuando puedas- Y de inmediato, saco una tarjeta personal de su saco y se marchó.
○○○○

-¿En qué tanto piensas teme?- Preguntó Naruto.

Luego de salir de ahí, se fueron a un pequeño bar de lujo para ponerse al día, desde que el azabache había llegado no habían podido hablar a solas pero el mismo chico parecía ido.

-En nada, solo en el dinero-

-Claro, tú, pensando en dinero. Vete a otro lado con ese cuento, yo no te voy a creer- Aseguro tomando su bebida.

-Hay... una mujer-

-Uuuh, ¿quién es la afortunada de tenerte pensando en ella?- Ese chisme sí que estaba bueno, su amigo nunca había suspirando por una mujer, y parecía que el momento había llegado.

-Ni se te ocurran cosas raras, ella es casada-

-¿Desde cuando te importa eso?- Pregunto pícaro.

-Ella es diferente Dobe- Regañó tomando un largo trago.

-Veo que no me vas a hablar más de ella pero, cambiando de tema, Shikamaru me ha dicho que debías aceptar quedarte con los Hyugas-

-¿Y yo por qué haría eso?-

-Fácil, informacion-

-¿Qué tiene en mente?-

-No confía el Utakata- Soltó mirando firme a su amigo.

-No veo la razón-

-Nadie la ve, pero su comportamiento con su esposa es bastante raro, como si la tuviera oculta debajo de un tapete-

-¿Qué quieres decir?-

-Lo más lógico es que la hija de Hiashi este un poco más enterada de la empresa y no es así. Es como si el se hubiera casado con ella para hacerse con la empresa- Explicó su punto de vista.

-Ya veo...- Esperaba que no fuera así, de lo contrario le arrancaría la cabeza a ese castaño por quitarle la oportunidad de compartir un café con esa hermosa mujer.

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