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-¡Dije que vayas y punto!- Gritó el ojinegro.

-Pero Teme... tú puedes encargarte de todo- Contesto un adormilado rubio.

-¡También es tu dinero, idiota!-

-Ya, ya, iré más tarde-

-Si no estas ahí a las 7 en punto te castro- Amenazo. Él era un Uchiha y cumpliría con su palabra.

-¡Sí señor!- Gritó Naruto y colgó el teléfono.

Apenas faltaban 10 minutos para las 6 y ya tenía problemas. Requerían su presencia en la empresa de los Hyuga, por lo que tuvo dejar de lado sus demás obligaciones para poder presentarse.

Con pereza se baño y vistió para dirigirse a la compañía. No le gustaba nada la idea de dejar sus obligaciones, pero, al tener una suma de dinero robada en su cuenta lo hacía querer salir de esa situación de una vez por todas.

Iba de camino hasta la sala cuando al asomarse a la cocina vio a una pequeña ojiluna preparando café.

-Buenos días- Pronunció en voz alta para llamar la atención de la muchacha.

-Buenos días, Sasuke-sama- Contestó con una hermosa sonrisa. Pudo notar que su vestimenta no era hogareña esta vez, era un hermoso vestido estilo gabardina, bastante profesional.

-Deja de usar ese sama, en cualquier caso debería usarlo yo para dirigirme a ti-

-N-no...- Pudo notar como su cara se tornaba bastante roja, parecido a los tomates que tanto le gustaban.

- Eres la dueña de la empresa en la que soy socio, así que sí, yo debería usarlo contigo- Dijo acercándose un poco más a ella, pero manteniendo distancia.

-N-no, los dueños son mi familia, yo ya no- Explicó agitando las manos un poco nerviosa por el acercamiento.

-Tal vez no trabajes ahí pero tienes acciones- Comentó alejándose un poco de ella para sentarse en la mesa.

-Ya no tengo acciones en Byakugan- Respondió mientras servía el café.

-¿¡Qué?!- Gritó mentalmente al escuchar ese comentario.

¿Una Hyuga sin acciones en la empresa de su familia? Eso no es normal. Dijo "ya no" lo que quiere decir que en algún momento las tuvo. ¿La abran desheredado? No, Hiashi la admiraba demasiado y parecía que él realmente la quería dentro de la empresa.

-Aqui tiene su café- La mujer de ojos luna lo sacó de sus pensamientos.

-Gracias- Intentaba escucharse normal, pero estaba alucinando con la información que acababa de obtener.

-¿Vas a la empresa?- Preguntó el Uchiha para intentar pensar en otra cosa.

-Sí, debo continuar con la auditoría- Contestó sentándose al otro lado de la mesa.

-Me alegra que nos ayudes aunque Utakata-san no lo desee- Sabía que el comentario tal vez no era apropiado, pero necesitaba punzarla un poco más para sacarle información.

-Debo ayudar en lo que pueda, es el negocio de la familia- Dijo un poco feliz. La situación no era para nada buena, pero al menos, podía volver a trabajar.

-Llama a Utakata y vámonos los 3- Propuso el Uchiha. Tenerlos a ambos juntos en un auto y hacer preguntas "inofensivas" le ayudaría muchísimo a sacar más datos.

-Utakata-san no durmió aquí- Respondió la ojiluna algo triste, ya que, él ni siquiera avisó. Tuvo que verse en la pena de llamar a Hotaru y ella por fin le dió razón de él.

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2022 ⏰

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