-¡Te dije que no fueras a la empresa!-
-P-pero no te enojes- Decía una ojiluna a punto de llorar.
Ring ring
-¿Hola?- Contesto el castaño mirando como su esposa se secaba las lágrimas.
-Soy Sasuke Uchiha-
-Hola, esperaba su llamada-
-He decidido aceptar la oferta de quedarme en su casa, si no es mucha molestia-
-Claro. Ya mismo le pasó la ubicación-
Terminaron de hablar y colgaron.
-Hinata, Sasuke Uchiha se quedará aquí hasta que resolvamos el problema que tú provocaste- Anunció el hombre firme.
-¿Por qué lo invitaste sin mi permiso?- Preguntó temerosa, pues sabía que él estaba enojado pero le molestaba pensar que alguien fuera a invadir su "nido del amor" como ella le decía.
-Porque me dio la gana. Ahora haz la cena o algo- Dijo molesto y se marchó a su habitación.
○○○○
-Bien Sasuke, recuerda que tienes que contarnos si ves algo raro- Aclaró Shikamaru mirando a su cliente.-Sí hombre. Esta idea no me gusta para nada- Soltó mientras se tiraba en el sillón.
-Solo será un tiempo, intentaré moverme rápido- Y con esto ambos salieron del despacho para comenzar el plan.
○○○○-¿Seguro que es buena idea?- Consultó Karin en el ascensor junto a su jefe.
-No, pero si esto no se resuelve no puedo volver a China-
-Sabe que estoy para lo que necesite- Comento mirando la agenda el Uchiha.
De pronto se abrió el ascensor, dejándolo frente a una puerta con el número 69.
-Vamos- Dijo Karin comenzando a caminar para tocar la puerta y dejar a su jefe, deseaba irse a descansar.
-Espera- Intentaba mentalizarse en que ahora iba a vivir bajo el mismo techo de aquella muchacha de cabello azabache.
Iba a mirarla todos los días, iban a hablar, compartir cosas. De pronto, esas mariposas en el estomago volvieron a él.
Estaba tan concentrado pensando en lo molesto que eran no poder volver a su casa que se olvidó por completo de ella.
Toc toc
Y Utakata abrió la puerta, topandose con ese dúo que le daba un poco de miedo. Esa mujer era muy seria y sus ojos y cabello de un color fuego intimidaban a cualquiera, no era de esperar menos cuando su jefe era Sasuke Uchiha.
-Buenas noches, Utakata-sama- Saludo la joven.
-Buenas noches. Que bueno que llegan, hace un rato dejaron sus maletas. Pasen por favor-
-Yo me retiro. Un gusto- Y a paso apresurado se fue la Uzumaki, pues ver la cara de pocos amigos de su jefe no hacia más que darle risa.
○○○○-Con permiso- Exclamo el ojinegro entrando al domicilio Hyuga.
-Pase. Espero que sea de su agrado, a pesar de no ser muy grande. A mi esposa no le gustan las casas tan amplias- Explicó Utakata dejándolo pasar.
Tenía algo de razón, el domicilio no era grande. Era de esperar, pues allí solo vivían dos personas.
Al entrar se veía una sala de estar con unos sillones en forma de media luna con una pequeña mesa en medio y la pantalla en la pared.
Además, un balcón que tenía por puerta un ventanal enorme donde se veía la ciudad.
Desde la entrada unos pasos adelante a mano derecha había un pequeño pasillo, donde en la primera entrada estaba la cocina, separada de la sala por un desayunador en forma con un marco enorme, que parecía más bien una ventana con una conexión entre la cocina y la sala.
-¡Hinata!- Gritó el castaño exaltando un poco al Uchiha.
-Y-ya voy- Dijo desde dentro de la cocina.
-¡Apresurate!-
Y con eso, una pequeña mujer salió de la cocina con haciendo que de nueva cuenta las mariposas en el estomago del azabache se hicieran presentes.
-Uchiha-san, la conoció hoy pero igual los presento. Hinata, él es Sasuke Uchiha, Uchiha, ella es mi esposa Hinata- Presento un poco de mala gana el hombre, recordando la inoportuna visita de su esposa en la empresa.
-Bienvenido, Uchiha-sama- Saludo con una reverencia la ojiluna.
-Muchas gracias por recibirme, por favor, llameme Sasuke- Respondió de la misma manera, reverenciandose ante esa hermosa princesa.
-No hace falta la reverencia hacia mi esposa más bien... ¿algo se está quemando?- No pudo terminar su comentario por ese característico olor.
Sin decir nada la Hyuga corrió de vuelta a la cocina y se dio cuenta que sus fajitas de pollo que había estado cuidando durante algún tiempo se habían quemado por ir a recibir al socio de su esposo.
-Ay no...- Susurró mirando la comida. Podía hacer más, pero odiaba desperdiciar y tardaría más tiempo. A decir verdad no estaban realmente quemadas, aún estaban comibles pero su esposo jamás se las tragaria.
-Hinata, ¿qué es esto?- Interrogo su esposo detrás de ella, que decidió dejar al Uchiha en la sala mientras iba a regañar a su mujer.
-Se quemaron un poquito- Contesto con un puchero de tristeza.
-Esto ya no sirve- Soltó con desprecio.
-Puedo hacerte más-
-Olvidalo, saldré a cenar- Y aún con su traje formal llego a la entrada para tomar su saco.
-Uchiha-san, iré a cenar a algún lado, ¿me acompañas?-
-No, estoy algo cansado, pero gracias por la invitación- Respondió sentado en el sillón como si no hubiera escuchado nada.
-Bien, le traeré algo de comer cuando regrese- Y con esto salió de la casa.
Cuando el ojinegro dejó de escuchar sus pasos se dirigió a la cocina, para ver cómo estaba esa preciosidad después de ese altercado que claramente escuchó.
-Disculpa...- Exclamo entrando a la cocina.
-Oh, Uchiha-sama, pase- Intentó sonar normal pero desde hace un rato estaba aguantando las ganas de llorar.
-¿Se quemo algo? ¿Tengo que llamar a los bomberos?- Bromeo un poco con media sonrisa, intentando cambiar un poco el semblante de ella.
-¿Eh? No- Rio un poco con sinceridad. -Solo se me quemó la comida- Señalo el sartén.
-Yo eso lo veo bien- Comentó el morocho acercándose a ver.
-Para mi también pero a Utakata-san no le gusta- Dijo volviendo a su semblante triste.
-¿Le gusta crudo o como?- Volvió a bromear haciendola reír.
-Tal vez...- Dijo aún riendo un poco -¿Quiere cenar Uchiha-sama?- Pregunto mirándolo a los ojos.
-Por favor, pero, llamame Sasuke- Con un poco de confianzas tomadas le acarició la cabeza, al principio no estaba seguro pero al ver que ella sonrió no tuvo más dudas.
-Esta bien, Sasuke-sama, siéntese-
Y así fue como por primera vez ambos cenaron juntos. Nada fuera de lo normal, cenar con alguien, pero para Sasuke fue una experiencia increíble, esa mujer era preciosa y lo hacía sentir completamente distinto.
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Apertura
FanfictionEl matrimonio de Hinata depende de un hilo, haciendo que dentro del mismo no se sienta feliz, pero todo cambiará cuando un azabache por cosas del destino cruce su camino. Personajes de Masashi Kishimoto Créditos de la portada a su autor.