La niñera (Fred Weasley) |+18|

~○La llegada de la nueva niñera○~

- Escuchen bien, se quedarán solos dos semanas en lo que las reuniones más importantes de la orden del fénix cesen.

- Mamá nos lo has dicho más de veinte veces... George y yo cuidaremos a Ginny y a Ron...

- ¿Crees que los dejaré a cargo a ustedes dos? No Fred, la verdad es que no quiero tener que volver a casa porque Ron ya se desmayó por que sus hermanos mayores, le mostraron una araña.

- George te lo digo ¿cierto? ¡Eres un gran traidor! - gritó Fred desde la planta baja. - Si ni George ni yo, nos quedaremos a cargo, entonces ¿quién?

- Si mamá, ¿quién? No hay mejor niñera que nosotros. - apareció detrás de Fred, su hermano gemelo.

- Descuiden me he encargado de eso, la chica se llama Jeanette Lupin...

- ¿Jeanette Lupin? - preguntó George con desagrado.

- Si, ¿que tiene de malo?

- Mamá esa chica va con nosotros en el colegio, nadie la tolera, por ser la insoportable sabelotodo. - explicó Fred. - Siempre se hace la importante.

- Bueno, ella no tuvo ningún inconveniente cuando le dije que viniera... Además su padre, nuestro amigo Remus, dijo que ya ha cuidado a niños antes.

- Ajá "Ni - ños"... Nosotros somos adolescentes de su edad... Y Ron y Ginny igual.

- Por Merlín Fred, no discutiremos esto, la decisión está tomada. Además solo son dos semanas.

- Si... Dos semanas de soportar a esa chica... Ella y yo no nos podemos ni dirigir la palabra. - recalcó Fred sentandose en el sillón de la sala de estar.

- Bueno eso ya es cosa suya, si quieren ignorarse, háganlo, solo que por favor Fred, no quiero que vayan a hacerle ninguna broma a esa chica. Viene con la mejor disposición de ayudarme a cuidarlos.

Se escuchó que alguien estaba tocando la puerta.

- Genial... Ya llegó la hermana de Myrttle la llorona. - dijo Fred con desagrado.

- ¡Ningún comentario de esos Fred!

La señora Molly abrió la puerta y tanto Fred como George se sorprendieron a ver a su compañera de clase tan cambiada.

- Adelante querida, me da mucho gusto verte... Vaya que haz crecido bastante. - dijo la señora Molly con una gran sonrisa.

La chica entró cargando su maleta y la dejó en el suelo, para así estrechar la mano de la señora Weasley.

- Gracias por permitirme venir y quedarme aquí. - respondio Jeanette con amabilidad.

- Ven querida, te he dejado una lista por aquí... - la castaña siguió a la señora Molly hasta la cocina. - Solo son cosas insignificantes, horarios para que todos despierten y también la hora de dormir. No dejes que ninguno se desvele por favor, en cuanto a la comida, todas las noches te enviaré una canasta com ingredientes, fruta y todo eso. Tu padre me dijo que eras buena cocinando, así que puedes ingeniar algo para darles, aunque una buena ensalada todos los días no les vendría nada mal.

- No sé preocupe señora Molly, busco que la comida sea balanceada.

- Eso me da gusto. - la señora revisó el reloj de la casa. - Oh es un poco tarde, apenas llegaré al traslador. ¡Arthur es hora de irnos!

- ¡Ya voy querida! - respondio el señor Weasley desde su despacho y salió de este cargando una gran maleta.

- Recuerda Jeanette, si estos dos te llegan a hacer alguna broma, hazme lo saber por favor.