La niñera (Fred Weasley) |+18|

~○ Visita inesperada ○~

Sueños húmedos, desvelo y pensamientos revoltosos, eso invadió la cabeza de Jeanette por toda una noche.

Ocho de la mañana, "debo preparar el desayuno", se levantó con pereza y se paró frente a un espejo.

- Me he visto peor. - susurró y se acomodó el cabello. Sus ojos estaban sobre una gran cantidad de ojeras que hacían evidente sus desvelo.

Bajó a la cocina y tomó una taza para hacer un café cargado. Fuera de todo, debía estar activa por el trabajo de cuidar a los Weasley.

Fred...

¿Un error haber hecho lo que hice con él? Por dios Jeanette... A lo último que supiste, tiene pareja... La perfecta cazadora, de tes morena, que no soporta la idea de que alguien como yo, esté en el equipo.

A lo que supo, seguían juntos y una lechuza que recién entraba en una de las ventanas de la madriguera traía una carta de ella, para Fred, que parecía confirmar esto mismo.

¿Será correcto abrirla?

Le dio un pedazo de pan a la lechuza en agradecimiento y su reloj marcaba las ocho con quince minutos.

Los Weasley no despiertan hasta las 9... Hay tiempo.

El sobre encima de la mesa parecía bastante tentador...

Angelina Johnson, Para: Fred Weasley, escrito con una perfecta cursiva...

¿Qué tanto puede decir? Solo lo mucho que lo quiere... No, Jeanette... No la leas... No es correcto... Aunque esto puede aclarar muchas cosas... Quizá ya no está con Fred...

¡Boom! La carta estaba en sus manos... Intentando no maltratar el sobre demasiado, sacó la carta y comenzó a leerlo.

Freddy:

Me parece que tu y yo no estamos estamos los mejores términos. Lamento haber estado involucrada en que tu madre te quitara los sortilegios, créeme que lo hice por tu bien. A final de cuentas no hemos quedado claros, si nuestra relación sigue o no. Creo que debemos tener las cosas claras, la mentó demasiado lo que hice y mi orgullo se dejó vencer, espero eso que te escribo esta carta.

Me parece correcto que los dos hablemos de lo nuestro, ¿podemos vernos hoy en tu casa? Sé que estás con tus hermanos, así que si lo prefieres podemos caminar a los alrededores de la madriguera y así poder quedar en buenos términos.

Angelina Johnson

No quiero que venga, me metería en un lío por dejar entrar visitas... Aunque quizá Fred Weasley le diría que no.

Dejó la carta en el sobre y lo cerró, colocándolo en la mesa del comedor.

Comenzó a preparar el desayuno y a los pocos minutos, se escucharon los adormilados pasos de cuatro Weasley.

- Buenos días... - saludó Ginny entre un bostezo.

- Buenos días. - le respondió Jeanette con una sonrisa.

- Veo que Fred no es el único que se desveló. - dijo George alborotando el cabello de la castaña. - Algo me dice que ustedes dos estaban juntos. - una sonrisa pícara apareció en si rostro.

- Yo no estaba con ese tipo, solo que no dormí bien. Por cierto. - le entregué la carta a Fred. - Te llegó esto.

Ginny giró la cabeza y miró quien había enviado aquel sobre. - ¡Uuhhh! No la abras ahorita, quizá sea tenga contenido explícito pornografico. - se burló.

- Ginny compórtate y no, no voy a abrirla. - se guardó su carta en el pantalón.

Jeanette lo miró con discreción, mientras les daba a los chicos su plato del almuerzo.

- Deberías dejar tu orgullo, solo fue un error por parte de Angelina y quizá quiera pedirte perdón. - le dijo George.

- ¿Siguen peleados por lo que dijo frente a mamá? - preguntó Ron.

Jeanette se sentó a almorzar mientras escuchaba la conversación que entablaron los Weasley.

- Mira Freddy, sé como eres, haz estado saliendo con chicas estos meses y la mayoría me han dicho lo mismo, las ilusionas y solo tu sabes que sigue después y ya no vuelves a buscarlas. - Jeanette soltó un resoplido, cosa que llamó la atención de los 4 pelirrojos.

- Típico de alguien que busca lo que su novia dejó de darle. - miró a Fred con una sonrisa sarcástica. El rostro pecoso del chico, se tornó rojo por el comentario de la chica.

- También opino que hables con Angelina o escuches lo que tenga que decirte. - habló Ginny mientras cortaba con el tenedor su almuerzo.

- Bien... Le diré que venga, pero solo lo hago porque la curiosidad no me va a dejar tranquilo.

- Como dicen los muggles, chismecito es chismecito. - exclamó Ginny.

- Bien pero que no venga tarde, no tienen permitido visitas después de las 7 y más que se quede tarde.

- Claro mamá. - se burló George.

Jeanette sonrió y los cuatro continuaron con las bromas y comentarios sarcásticos hasta que terminaron de almorzar.

Jeanette, George, Ron y Ginny salieron al jardín de la madriguera a desgnomizarlo, mientras que Fred esperaba en la sala, la llegada de Angelina Johnson.

Fue hasta un momento después que se escucharon las llamas encender de la chimenea y dos voces saludando se entre ellas.

- Ya llegó... - dijo Ginny lanzando un último gnomo y caminó hacia la entrada principal, seguida de sus dos hermanos mayores.

Jeanette se quedó en su mismo lugar y después de pensarlo un rato, decidió entrar por la puerta de la cocina.

- ¿Entonces tienen una niñera? - pregunta Angie con simpleza.

- Mamá la contrato para que nos cuide o más que nada nos cuide de estos dos. - explicó Ginny señalando a los gemelos.

- ¿Y quién es? Supongo que debe ser una señora.

- Ammm de hecho es... - antes de que Fred pudiera explicar, se escuchó un golpe fuerte proveniente de la cocina. - ¿Qué pasó? - se acercó a la entrada y vio una Jeanette sobando su cabeza. - ¿Estás bien?

- Ammm... si...

- ¿Jeanette? ¿Tu que haces por aquí? - sonrió Angelina con cierta falsedad. - No me digas que tu eres la niñera.

- Con permiso... - respondió la castaña, llendo rápidamente a su cuarto.

La cabeza le dolía horrores, se había golpeado duramente con uno de los muebles, no sabia si estaba grave hasta que sintió un leve líquido recorrer su frente...

Sangre...