~○El hechizo○~

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Mañana en la madriguera, realmente era bastante agradable el ver el sol entrar por las ventanas y escuchar el canto de una que otra ave.

Janette despertó antes de que los hijos Weasley, lo hicieran, bajó a la cocina y preparó el almuerzo, huevos con tocino y jugo de naranja.

Escuchó unos pesados pasos, acompañados de un bostezo que se acercaba hacia la cocina.

- Buenos días... - la imagen de Fred Weasley, con el cabello despeinado, un pantalón de pijama y una camiseta blanca, se hizo presente.

Si bien era cierto, la incomodidad de Janette era bastante, ¿cómo podría actuar después de él encuentro en el baño?

- ¿Te quedaste muda después de ver lo de ayer? - preguntó el chico, sacándola de sus pensamientos.

- Sería mejor no recordarlo Fred... Más bien prefiero olvidarlo. - respondió ella con suavidad y con un leve sonrojo.

- ¿Que? Eso no lo diría Jeanette, me hubieras dicho "callate idiota" o algo así. Pero bueno creo que tienes razón. - la chica sonrió leve. - Ya que vamos a olvidar todo esto, también quizá, podamos empezar de nuevo.

- ¿A qué te refieres con eso?

- Bueno, empecemos con llevarnos bien... Lamento profundamente haberte molestado por tantos años y haberme burlado de ti.

Jeanette suspiró pesadamente. - Bien, sin rencores entonces, además creo que más que perdonarte, tengo que agradecerte lo que esa vez hiciste por mi. - mostró una pequeña sonrisa, sin quitar la mirada del tocino que estaba dorandose. - Creo que nunca te lo dije... Pero de verdad significó mucho...

- Descuida... Sabes que puedes contar conmigo y claro que puedes tenerme confianza, desde ahora.

- Gracias Fred, también digo lo mismo. - ambos se miraron y sonrieron.

- Será mejor que vaya a despertar a mis hermanos...

- Si ya casi está listo el desayuno. - Fred salió de la cocina.

- Oye y cuando quieras puedes pedirme uno de esos encantamientos del libro ya tu sabes cual. - asomó la cabeza por la entrada a la cocina.

- Gracias, que considerado eres. - respondio ella con sarcasmo, ganándose una carcajada de él.

Después de varios minutos, se escucharon los lentos pasos de los chicos, quienes parecían estar dentro de una discusión sobre quién era el mejor partidario para sustituir a los gemelos en el equipo de quidditch, ya que este era su último año en hogwarts.

- También debemos pensar en la cazadora. - dijo Ron mirando a Jeanette.

- Bueno aún se quedan dos, Kate y Angelina. - explicó Fred.

- Tu novia Angelina. - dijo Ginny, dándole un codazo en las costillas a su hermano.

Angelina, era compañera de todos en Gryffindor, era un año menor que Jeanette, Fred y George, y mucho se decía que había algo entre ella y Fred Weasley.

- Es increíble que de verdad haya aceptado ir contigo al baile, con tan ridícula proposición. - se burló Ron.

- ¿Creen que este año se haga otro baile de navidad? - preguntó la menor de los hermanos.

- Ojalá que sí... Seria genial, tan solo pensando que ya sabremos con quién ir. - dijo George. - Ya hay confianza para volver a pedirle a nuestras parejas anteriores que vayan.

- ¿Con quién fuiste tú Jeanette? - preguntó Ginny con inocencia y Fred la miró con curiosidad.

- Ammm... Yo ese día me enfermé y no fui al baile.

La niñera (Fred Weasley) |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora