~○Mejor que el hechizo○~

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Jeanett se sintió algo avergonzada de haber escuchado eso, pero no fue desagradable escucharlo, subió directo a la habitación de ella y el querer probar lo que hacía aquel hechizo la invadió. Sacó su varita, cerró la puerta y usó un muffliato. Seria bastante vergonzoso que los Weasley escucharan lo que estaba a punto de hacer.

Se acostó en la cama y suspiró.

- Summa spleto. - apuntó la varita a su pelvis, como había leído y de la punta salió una pequeña chispa de color azul.

Una onda de placer la recorrió completamente, haciendo que con su mano libre tomara las sábanas de la cama y las apretar con fuerza. Seguido de esto, un cosquilleo intenso la recorrió de su zona V hasta la espalda, haciendo que esta se arqueara y sus ojos se cerraran. Había sido el orgasmo más intenso en su experiencia con algo así.

- Mierda... - salio de sus labios, mientras intentaba recuperar el aliento.

Si bien, no era la primera vez que sentía esto, aunque a ella no le gustaba mucho contarlo, ya había estado involucrada con dos personas y estos eran sus mejores amigos. Fue ahí que descubrió que no únicamente le gustaba la sensación de estar con un chico, si no también con una chica.

Después de varios minutos, logró quedarse dormida profundamente.

Al día siguiente, su humor parecía muy bueno, bajó a la cocina antes de que los chicos despertaran y se puso a hacer el almuerzo.

- Buenos días. - habló la voz ronca de recién despierto de uno de los gemelos. Lo miró y reconoció a George Weasley, que tenía el cabello alborotado, unos shorts y una camiseta.

- Oh hola, George, buenos días. - le sonrió Jeanette.

- ¿Quieres jugo? - el chico parecía malhumorado.

- No gracias.

- ¡Le diré a mamá cuando vuelva! - se escuchó la voz de Ginny mientras bajaba corriendo las escaleras.

- ¡Ginevra Molly Weasley! - reconoció la voz de Ron, igual bajando.

Las carcajadas de la menor se escuchaban mientras corría por toda la casa con algo en las manos.

- ¡Ronald! - gritó George. - ¡No estoy de humor para aguantar tus gritos! - Ginny y Ron se quedaron parados. - ¡No suficiente con que no me dejas dormir toda la noche, por estupidos ronquidos! ¡Hoy no duermes en nuestra habitación!

- George no. - imploró Ron. - Sabes que esa araña de Charlie está suelta.

- ¡Eso fue una mentira! Charlie ni siquiera tiene una araña.

- ¡Lo dices porque no me quieres en tu habitación!

- ¡Basta chicos! - interfirió Jeanette. - Ron, si me lo permites, busco la araña en tu habitación y listo solucionado todo.

- ¡Ginny mi foto!

- ¡No! - la chica volvió a reír y a correr.

George ya impaciente, le quitó la foto a su hermana y la miró. - ¿Una foto de Hermione?

- ¡Ron y Hermione! ¡Ron y Hermione! - gritó Ginny.

- ¡Harry y Ginny! ¡Harry y Ginny! - le respondió Ron, haciendo que la chica se quedara callada.

- ¿Y qué haces con esta foto Ronnie? ¿Te ayuda a tener inspiración? - le sonrió de forma pícara, haciendo que Jeanette soltara un bufido y Ginny una gran carcajada.

- No chicos... - respondió. - Tengo también una de Harry, pero la entrometida de Ginny, siempre mal interpreta todo. Niña boba.

- ¡Calla Leviosá!

La niñera (Fred Weasley) |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora