La niñera (Fred Weasley) |+18|

~○Se está complicando○~

Mientras los chicos almorzaban y platicaban de Ashley y su nueva escuela, llegó la lechuza de Jeanette y la atolondrada lechuza de los Weasley.

- Son los útiles de hogwarts.

- Bien, mamá nos dejó dinero para ir a comprarlos. - aclaró Fred, mientras leía su lista.

- Espero que nos hayan dejado suficiente, una vez más son demasiado caros los libros de encantamientos. - se preocupó Ron.

- Supongo que si, si no lo siguiente es comprar los libros de segunda mano. - suspiró Ginny.

- Chicos no se desanimen. Iremos en la tarde para comprarlos y si les falta, puedo prestarles. - les explicó Jeanette.

- A parte con lo del dinero que hemos estado ganando, podemos ayudar, Freddie.

- Tienes razón George.

- Terminen de desayunar, quizá podemos ir a visitar a nuestros padres antes de ir a comprar todo. - propuso Jeanette y todos estuvieron de acuerdo.

De hace varios días, la relación con los Weasley había mejorado demasiado, entre Jeanette y ellos. Los gemelos dejaban de molestarla, pero en cuanto a Fred, había tenido que decirle algo a Jeanette pero no sabía si era casualidad que Ashley los interrumpiera siempre que intentaba decirlo.

No habían tenido oportunidad de nuevamente intentar besarse, la mejor amiga de Jeanette lo estaba impidiendo, aunque Fred no sabía porque.

Una vez terminado su almuerzo, todos comenzaron a arreglarse para salir y una vez terminaron. Se acercaron a la chimenea.

- Bien, nos vemos en la mansión Black. - dijo Jeanette y seguido de eso pronunció "Mansión de los Black".

La siguieron, Ginny, Ron y George. La siguiente era Ashley, quien antes de dar el paso dentro de la chimenea, fue detenida por la mano de Fred.

- ¿Qué ocurre?

- Antes de atravesar, me gustaría preguntarte algo.

- ¿Ahora, Weasley? Jeannete nos está esperando.

- Solo es una pregunta rápida.

- ¿Me vas a preguntar porque te interrumpo cuando te le vas a declarar? - la chica cruzó los brazos y el pelirrojo quedó helado con su pregunta y asintió. - Bien... Es porque no quiero que Jeanette te lastime, no le gustas Weasley. Aunque no lo creas, ha estado jugando contigo. - respondió la chica con seriedad. - ¿Recuerdas la marca que tenia en el cuello hace unos días?

- ¿Qué tiene que ver eso?

- Yo se lo hice. - sonrió con satisfacción y el chico la miró perplejo. - No sabes lo excitante que es hacerlo con ella... - suspiró la chica. - Entre sus gemidos tan dulces, admitió que solo quería pasar el rato contigo, en lo que yo llegaba a Hogwarts, pero en este caso, llegué aquí y si no me crees bueno, piénsalo de esta forma, no pasó ni una noche desde que yo había llegado, cuando se acostó conmigo. No te estoy alejando de ella Weasley, te estoy protegiendo de que no salgas lastimado. Ahora sabes la verdad, esa chica, no te conviene. Más porque... En la mansión Black, hay alguien que hará que nos sustituya a ti y a mi. No digas que no te lo advertí. "Mansión Black" - desapareció entre las llamas verdes, dejando al chico totalmente confundido y enojado.

*Mansión Black*

- Miren quien está aquí.

- ¡Papá! - Jeanette corrió a los brazos de su padre.

- Que bonita sorpresa. - dijo él.

Los demás chicos fueron apareciendo y después de Ashley, ya no hubo nadie más.