You're not alone

Capítulo 23

Al terminar el partido, el cual ganó Louis y los chicos. Jess aceptó venir a ayudarme con la ropa, ya que, soy un desastre en ello.

-Que suerte que vine cariño, tus opciones son espantosas.- exclamó

-Oh ya cállate y ayúdame.

-¿Tu mamá sigue teniendo esa camisa que adoro?

-Si.

-Tráela, podría servir.- Fui rápido a sacarla de su armario y se la entregué.- Bien, ve a bañarte mientras yo preparo tu ropa.

Le sonreí, y tomé camino al baño. Pasé alrededor de 20 minutos dentro de la ducha, y al salir, Jess estaba tirada en la cama con el celular.

-Demoraste un siglo, ¿Que hacías, hallar la fórmula de la vida eterna?

-No exageres, solo necesitaba depilarme.- reí

-No se diga más me voy a bañar, mientras, te cambias.- guiñó y se metió al baño.

Fui directo a mi cama, emocionada, a ver el conjunto de Jess. Y este constaba de una camisa, la camisa de mi madre para ser precisa, una pollera y plataformas. Sencillo y coqueto, Jess es la mejor. Sin reclamar, me puse todo, y me vi en el espejo. En ese instante Jess salió del baño.

-Te ves fenomenal.- sonrió

-Es gracias a ti. Iré a llamar a mi madre así te cambias tranquila.- Y fui al pasillo, marcando su número

-Hola mamá

-Hola cariño ¿Pasó algo?

-Nada grave, solo quería preguntarte si puedo ir a casa de Jess a dormir.- me crecerá una enorme nariz.

-Emma.- dudó.-estas castigada ¿recuerdas?

-Si pero tenemos un trabajo escolar que nos llevará toda la noche.- ¿desde cuándo soy buena mintiendo?

-¿Y por qué no viene Jess a casa? Ya estoy  yendo a casa Emma, así me expliques mejor.- me puse blanca.

-Porque no la dejan mamá ¿puedo ir si o no?- rogué

Sentí a mi madre dudar del otro lado de la linea y crucé mis dedos.

-Está bien.- dijo y yo solté todo el aire comprimido de mis pulmones.- ¿quieres que te lleve? Posiblemente llegue en 15 min.

-No.- exclamé.- digo, no hace falta Jess vendrá por mi, gracias mamá.- mentir se sentía mal, espero no acostumbrarme a esto.

-Ok, ¿mañana paso por ti?-

-No, no te preocupes mamá, ella también me traerá .- Si es que está consciente. - Llegaré para el almuerzo.

-Esta bien, cuidate ¿si?

-Si mamá, tu también cuidate. Gracias, te quiero.

-Adiós cielo.- corté

(...)

-Ya saben, cuando él entre todos gritan ¡sorpresa! no es nada del otro mundo, así que no lo arruinen.- gritó Jess.

-Ya cálmate, todo saldrá bien.- alenté.- Y dile a todos que se escondan, porque ahí viene Louis con los chicos.- señalé

Jess empezó a gritar en voz baja, y a agitar los brazos como una loca para que todos se escondieran. Fue tan gracioso verla, que empecé a reír sin parar. Me estaba riendo en silencio, y mis pulmones dolían.