Capítulo 25

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Cuando desperté escuché murmullos, y olía a tostadas ¿mamá preparó tostadas?

Pero cuando abrí los ojos, solo vi a una pequeña de cabello rubio mirándome fijo.

-Nos volvemos a ver.- sonrió.- Es temprano, y mi hermano te está preparando tostadas, debes ser alguien especial.- susurró.- Me llamo Lizzy ¿Cuál es tu nombre?

-Emma.- susurré desorientada.

-Que bonito nombre.- rió.- Bueno Emma, tienes suerte de que mi mamá no venga temprano hoy.

-Lizzy.- Intervino Liam ¿En qué momento apareció en la puerta?

-¿Si?

-Déjala descansar, y ve a desayunar.- sonrió

-Esta bien, adiós Emma.- saludó feliz.

-Adiós Lizzy.- Esa niña era puras sonrisas.

Liam entró con un vaso de agua y una pastilla, y al momento de preguntarle para que era, me dio una puntada en la cabeza. Resaca.

-¿Te sientes mejor?

-Para ser sincera, no.

-Lo supuse.- tomó el vaso se agua, junto a la pastilla y me lo entregó.- Tómala, te sentirás mejor.- me sonrió y se fue.

La tomé sin protestar, y esperé a que haga efecto. Aproveche ese tiempo para mirar detenidamente a mi alrededor. Esta vez no estaba en el sillón. Sino en una habitación. En su habitación. Ésta estaba llena de libros, y CD’s. En su mesa de luz, había una fotografía rota por la mitad, en un portarretrato. Ahí aparecían solo Liam, su madre, Lizzy, y su hermano pequeño.

-En la otra parte estaba mi padre y mi hermano mayor.- Dijo Liam, tomándome desprevenida. Venía con una bandeja, llena de tostadas y café.

-¿Le guardas rencor?- pregunté dudosa sobre si me contestaría o no.

-Pues, te mentiría si dijera que no. Es un cobarde Emma.- susurró con una infeliz sonrisa.

-Como mi padre.- comenté vagamente.

-¿Tu le guardas rencor?- preguntó dudoso.

-No, estoy intentado superarlo.

Me miró detenidamente notando la tristeza a través de mis ojos. Tristeza que no podría evitar al hablar de mi padre. Intento no odiarlo pero nunca dejaré de estar triste cada vez que hable sobre el tema.

-¿Cuándo se fue?- preguntó de pronto.- sabes qué no contestes, perdón..

-No, no, está bien.- interrumpi.- Nos abandonó cuando tenía 2 años.

Aquella mirada de Liam la podría identificar a leguas, era aquella mirada de pena, y odiaba que me miren así. Desvíe la mirada incómoda y él supo que era hora de cambiar el tema.

-Toma.- puso la bandeja sobre mi regazo.- Espero te gusten las tostadas porque preparé muchas.- Murmuró.- ¿Te gusta la mermelada?- Asentí sonriendo. –Genial, porque es lo único que quedaba en la heladera.

-Liam.- susurré

-¿Si?

-¿Dónde dormiste anoche?- pregunté curiosa

-En el sofá. Era mi turno de dormir en el sofá.- sonrió refiriéndose a la ultima vez que me quedé a dormir aquí.

-Gracias, en serio.- solté sincera.

-No me agradezcas, esta bien. Ahora debo ir con los niños. Llámame cuando termines.- Asentí.

Al instante que Liam dejó la habitación, apareció una divertida Lizzy en la puerta, mirando a todos lados como una espía. Y se acercó a mí.

-Ahora que sé tu nombre, tu el mío, y somos amigas.- pausó- ¿me convidarías de tus tostadas?- susurró inocente.

(…)

Ya en mi casa, entré con un dolor de cabeza inexplicable.

-Hola hija ¿te encuentras bien?

-Si, estoy bien. Solo tengo sueño.- y resaca

-¿Jess ya se fue? ¿qué tal el trabajo?- ¡JESS!

-Oh si, estaba algo apurada, y el trabajo, pesado como la mayoría.- hablé rápido.

-Bien, me voy. Vuelvo a la noche. Adiós cariño.- besó mi frente, y salió.

Apresurada tomé el telefonó y marqué el número de Jess. Por cada timbre de éste, me mordía una uña ¿Cómo pude haberla dejado sola? Y si, la respuesta seguía siendo la misma. Liam

-¿Hola, mamá?

-Jess ¡Jess! Despierta, soy yo, Emma.

-¿uh?

-¿Sigues en casa de Louis?

-Creo que si, ¿tu no estas aquí conmigo? ¡Agh mi cabeza!

-No, larga historia ¿Todo está bien?

-Pues si, todo es un desastre. Pero estamos bien.

- Bien, me voy a dormir Jess, ten cuidado al volver a casa.

-Lo tendré. Tu me explicas luego lo que hiciste anoche niña atorrante. Adiós, mi cabeza va a explotar.- dijo sin más y cortó.

Lavé mi cara y mis dientes, para ir directo a dormir. Pero un mensaje me interrumpió.

“¿Estas mejor para que hagamos la tarea juntos? – Liam.”

Frustrada miré mi reflejo en el espejo. Mis ojeras eran enormes y mi pelo un desastre. Tenía sueño como para dormir todo el fin de semana, y un dolor de cabeza terrible. Así que, triste, le contesté.

“Lo siento Liam, dudo poder concentrarme con el sueño que tengo. Será para la próxima.” Y junto con el mensaje ajunté una foto de las consignas. No porque no las hiciéramos juntos él se quedaría sin hacer nada.

Luego de torturarme mentalmente de porqué no había aceptado hacer la tarea con él. Me acosté. Y caí en los brazos de Morfeo.

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¡HOLAAAA!  ¡AL FIN PUEDO SUBIR!  mi computadora no sirve para nada, literal. Estúpida cosa del demonio, ahr

mañana, voy a subir de nuevo. Y creo que el cap será más interesante:)) 

Hoy estoy en huelga con mi familia, por un sándwich de milanesa. Así que odio todo♡ {Igual los amo a ustedes por leer, no sé como agradecérselos, son lo más} 

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Espero tengan un bello día♡ bue que bipolar, chau

You're not aloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora