Capítulo 9

54 2 0
                                    

Abro lentamente mis ojos, volviéndolos a cerrar por culpa del sol.

Veo  lo temprano que es y aprovecho para ducharme y cambiarme sin apuro. Bajo a desayunar, y veo a mi madre ordenando todo para irse.

-¿Te levantaste más temprano que tu despertador?- Me preguntó asombrada

-Si- dije saludándola –Buenos días mamá

-Buenos días hija, al fin podré despedirme de ti.-Dijo abrazándome- Prepárate el desayuno te deje todo listo, nos vemos esta noche, adiós- y un cálido saludo bastó para que se fuera.

(...)

Parada frente a mi casillero, comencé a sacar mis libros de hoy

-¡No me gusta trabajar con Brady!- Comento Jess al lado mió sobresaltándome

-¿ha pasado algo malo?- dije preocupada- por cierto, hola- sonreí

-Coquetea conmigo todo el tiempo, y es molesto. Hola- sonrió

-Sabes lo mucho que le atraes- dije caminando hacia el salón

-Es una de las razones por las cuales no quería trabajar con él, demonios esto será complicado.

-No te estreses, el tiempo pasa rápido- dije

-¿y que hay de ti? ¿Le has comentado a Liam acerca del tema?

-No, planeo hacerlo en el almuerzo- dije cohibida

-No te dejes intimidar- sonrió

-Intentaré.

Las horas pasaron rápidas, como la mayoría de mis mañanas. Y yo estaba ahí, en la fila esperando mi turno para servirme. Estaba conciente de lo que haría, y no dejaré que la timidez me invada. Le sonreí a Jess, y ella solo me guiño un ojo. Fui  lentamente a la mesa de Liam,  ya que estaba solo, como siempre.

Me senté rápidamente, mientras él fruncía el seño mirándome.

-Hola- dije sonriente, mientras como si nada pasara, puse el sorbete en mi jugo

-¿Qué se supone que haces?- Me dijo serio

-Almuerzo.

-¿Y porqué aquí?

-Quería hacerte compañía.

-No necesito de tu compañía Emma- dijo serio.

El que diga mi nombre, me tomo por sorpresa, era obvio que lo sabia, pero nunca me había llamado por mi nombre…

Nunca me había hablado.

-Pues yo necesito de tu cooperación Liam; tengo que hacer mi trabajo de literatura contigo así que acostúmbrate a mi presencia.

El rió ¿Qué era lo gracioso?

-Querida Emma, ¿tú no entiendes cierto? No pienso hacer ese trabajo contigo- Dijo normalmente mientras comía.

-No, el que no entiende aquí eres tú. Ese trabajo, nos toca a los dos, y no pienso desaprobarlo por tus reproches estúpidos.- dije desafiante- No sé si te habrás dado cuenta, vives a mi lado, no es tan difícil. Dos o tres, ensayos por semana, presentamos  la maldita obra, nos desocupamos y cada uno por su camino.

-¿Al menos puedo saber que nos toco?- Dijo harto.

Esta era la parte patética, pero de todos modos debía decirle. Con timidez, lo solté

-Romeo y Julieta.- Dije bajito

-¿Es una broma cierto?

-No, no lo es.- Dije mirando hacia abajo- Escucha, sé que esto es patético, pero no queda de otra, no podemos cambiar de pareja, ni de obra. Además estamos en último año, y no creo que una materia desaprobada sea una ayuda para tu futuro- dije en modo que coopere- Solo hagamos esto y ya.

Su indiferencia estaba acabando conmigo, podía ser tan cruel por ratos.

-Esta bien- dijo derrotado- Voy a tu casa esta tarde.

Dicho eso, se fue.

Caminaba con pasos largos hacia la puerta, y así dándome cuenta que la mayoría de las mesas estaba observándonos incluida Jess que estaba con cara de duda.

Por mi parte, sonreí victoriosa obteniendo su cooperación en esto, hasta que algo invadió mi mente poniéndome tensa

Creo que no quedo tiempo para explicarle que al final de la obra, había un beso.

You're not aloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora