~Sweet Coffe~ (Cha Eunwoo)

☕01☕

—Zoé...

—¿Hmm?.

—Zoé—volvio a llamarla, la nombrada no respondió. Aún seguía en aquel sueño profundo que llegaba hacer muy difícil despertarla—¡Zoé!.

—¡¿Que quieres?!—exclamo de la misma manera que su pequeña hermana, la pequeña soltó una leve carcajada al ver el rostro de su hermana y su cabello despeinado—¿Que te parece gracioso, eh?—enarqueo una ceja.

—Lo siento, pero Zoé es tarde—volvio a repetir.

—¡Déjame!, ¡Es mi último día de trabajo!—la mayor volvió a tomar aquella posición de koala.

—¡Zoé lo sé!, Pero debes ir a entregar los reportes. Se te hará tarde—suspiro Kat, su hermana llegaba hacer muy difícil de despertar cuando eran días así.

—Lo sé, lo sé—bufo Zoé, quitando las sábanas de su cuerpo y incorporándose aún lado de la cama, de la mesita de noche tomo sus anteojos viendo a su hermana con el seño fruncido.

—El desayuno ya está listo, me voy Santiago me pasará dejando al instituto—explico. Kat se acercó a su hermana dando un pequeño beso en la frente de ella.

—Kat—la llamo.

—¿Si?—su hermana la volteó haber antes de salir de su habitación.

—Con mucho cuidado siempre—ella asintió, antes de salir de la habitación le sonrió a su hermana.

Zoé suspiro, vio la hora en el pequeño reloj al lado de su cama. No era muy tarde, podría ordenar un poco su habitación, desayunar tranquila y luego ir a su último día de trabajo antes que su descanso comenzara, descanso que estaba esperando durante estos últimos meses. Colocó sus pantuflas preferidas y antes de comenzar con un poco de aseo coloco su música favorita en un pequeño reproductor que tenía en forma de honguito.

Aquel objeto había sido un regalo muy especial de parte de sus hermanos, en su cumpleaños. Lo apreciaba con su corazón, o mejor dicho apreciaba cada cosa que venía de ellos.

Al terminar su aseo bajo hacia la cocina y como había dicho su hermana ahí estaba su desayuno con una linda notita, que estaba segura que su hermana había escrito. Comió mientras miraba uno de sus doramas favoritos, al terminar lavo los platos colocándolos en su respectivo lugar. Volvió a su habitación a darse una ducha corta y colocarse algo de ropa, no era de esas chicas que les gustaba usar demasiado maquillaje. Muy pocas lo llegaba a usar.

Bajo las escaleras corriendo tomando de la mesa los archivos que tenía que llevar y las llaves del auto, salió de su vivienda cerrando la puerta con seguro. Fue hacia el auto y subió, antes de arrancar coloco su Playlist favorita, y emprendió camino hacia el hotel donde se estaba hospedando su cliente. No tarde demasiado en llegar, como siempre recibió con una sonrisa al señor ya de una edad avanzada, el señor le devolvió la sonrisa al estar adentro del auto.

—¿Cómo estuvo su estadía aquí, señor Smith?—pregunto segundos después que aquel señor subiera al auto.

—Muy agradable señorita Pacheco—respondió con una sonrisa—Usted es una chica muy atenta y muy amable, pensé que me aburriría al estar aquí. Usted hizo mi estadía agradable aquí—confeso.

Zoé sonrió, esas simples palabras le hacían dar a entender que su trabajo estaba bien hecho. En todo este tiempo que llevaba trabajando como traductora había conocido muchas personas, había aprendido muchas cosas, diferente culturas, y eso le gustaba y le gustaba aún más cuando las personas hacían comentarios buenos hacia su trabajo.

—Solo hago mi trabajo, y mi trabajo era hacer que usted se sintiera cómodo aquí—confeso con una tierna sonrisa.

—Hizo un buen trabajo señorita Pacheco—ella volvió a sonreír.