—Hola Zoé, ¿Cómo ha estado todo?.
—Hola, bien, bien...
—¿Dongmin ha estado contigo?.
—Claro, ¿Porque lo pregunta?.
—Zoé el señor Lee lleva un mes intentado contactar a su hijo, sabemos que el vino aquí para mejorar pero no podía alejarse tanto. Por lo que entendí el señor Lee está preocupado.
—¿Mmm?, El Joven Dongmin no me había comentado nada...
—Lo suponía, debes conseguir un boleto de avión para este jueves. El Joven Dongmin debe regresar está semana a Corea...
—¿Tan rápido?.
—Sí, algún problema...¿Sucede algo Zoé?.
—No para nada, ¿Estará hoy en la oficina?.
—Si, ¿Porque?.
—Debo hablar con usted de algo muy importante, ¿Puedo llegar?.
—Claro, te espero. Y no olvides programar el vuelo del señor Lee...
Zoé colgó la llamada con un nudo en su garganta, sabía que el día llegaría si o sí, aún así quiso creer que nunca tendría que irse, sinceramente no quería irse, y aunque sabía que era una buena oportunidad aún dudaba. Quería al señor Lee y claro que deseaba irse con el a Corea, pero de solo imaginar que dejaría sola a Katerine a Santiago a sus amigos, le aterraba demasiado eso. Aún seguía siendo una niña pequeña, con Miles de miedo, esperando que su madre venga a salvarla.
¿Podía hacer esto sola?.
Esperaba que sí.
Salió de la habitación hasta el ascensor, ya afuera pudo ver a su hermana caminar hacia ella con una sonrisa. Extrañaría todo esto, la comida de su hermana, la compañía de ella, ¿Que haría haya en Corea ella sola?. No estaría sola prácticamente, aún así su familia lo era todo para. Lo cual complicaba las cosas cuando debía tomar decisiones como está.
—¿Todo bien?—asintió a las palabras de su hermana—Mira te traigo esto para que comas con el señor Lee.
—Gracias—tomo aquella linda bolsa—¿Tu estás bien?.
—Mas que feliz, ¿Llegarán más tarde?.
—Claro—sonrío.
—Katerine...
—¿Dime?.
—¿Estarás bien cuando me vaya?.
—¿Porque preguntas eso ahora?—se cruzó de brazos enfrente de su hermana—¿Porque te preocupas por mi?, Me gusta pero Zoé tu debes ser feliz y yo no arruinaré la felicidad que Dongmin está entregándote.
—Has crecido tanto...
—Lo se, me voy. Iré con Santiago hacer un par de comprás, ¡Adiós!.
Zoé asintió, vio como su hermana subía al autobús y se iba. Limpio unas cuantas lágrimas que Caían por sus ojos, no podía imaginarse lejos de ella, su hermana era demasiado fuerte, bueno se veía fuerte por fuera, aunque en realidad era una niña pequeña por dentro. Había tenido que madurar a tan temprana edad, que llegaba a sentirse culpable. La extrañaría.
De eso no había duda.
Volvió a la habitación de hotel con una sonrisa en sus labios, al entrar lo primero que observo fue al señor Lee sentado en uno de los sofás que habían en la habitación, bajo la mirada al recordar lo que había sucedido una noche antes. Ignoro cada uno de sus pensamientos y decidió tomar asiento al lado de el, sonriendolé.
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~Sweet Coffe~ (Cha Eunwoo)
Hayran KurguNunca fui muy creyente a las lindas historias de Disney, nunca entendía porque llegaban a complicarse la vida de esa manera. Para mí gusto eso era algo absurdo. El principe siempre llegaba al rescate de la princesa. "Cómo si esas cosas sucedieran...