BAD BOY || KookMin

BAD BOY 11

Eran las once de la mañana en punto cuando Jimin llegó finalmente a la Biblioteca Golden P aquel día domingo.

Su vista inmediatamente comenzó a buscar a cierto chico de cabello azabache entre las mesas que lograba divisar cerca de los estantes, pero no lo veía por ningún lado, de hecho no había casi nadie ahí.

—Oye— de pronto un pequeño toque en su hombro lo hizo dar un respingo, y al instante se giró hacia la persona que le había llamado, sorprendiéndose de quién era aquel joven.

—Namjoon, ¿Verdad?

—Me sorprende que recuerdes mi nombre.

—¿Por qué? No es tan difícil— dijo un poco burlón.

—Bueno, normalmente las personas lo olvidan, es extraño— comentó, hasta que se dió cuenta de que Jimin buscaba algo con su mirada— ¿Chanyeol te dijo que vinieras aquí?

El peli rosa volvió sus ojos hacia él con sorpresa— ¿Cómo supiste?

—Porque sería demasiada casualidad, además me di cuenta de que estás buscando algo... O alguien, y supongo que se trata de Jungkook ¿No?

El menor se sonrojó un poco, pero tímidamente asintió para ver después como Namjoon le sonreía sutilmente y hacía un movimiento con su cabeza para que lo siguiera.

—¿Puedo preguntarte algo Jimin?

—Claro.

—Hmm— titubeó un poco—, ¿Realmente no sabes quién es la chica que le gusta a Jeon?

El menor se detuvo en seco y lo miró por unos segundos antes de continuar caminando a su lado. ¿Por qué tenía que recordarle aquello justo en ese momento?

—No lo sé. Jamás lo había mencionado antes de aquella ocasión, y para ser honesto, no he notado que tenga algún interés en alguna chica.

Namjoon frunció los labios un poco decepcionado. No era nada importante el saberlo, pero de alguna manera quería darle un pequeño empujón a su amigo para que se atreviera a invitarla a salir, después de todo Jungkook le preocupaba demasiado, era como su hermano menor y no quería que siguiera huyendo de todo lo que estuviera conectado a las relaciones y al amor.

—Es una lástima.

—¿Por qué?— preguntó un poco molesto. Algo que no pasó desapercibido para el peli púrpura.

—Bueno, me gustaría que él se atreviera a invitarla a salir. Según lo que nos contó antes, algunas veces ha comido con ella en la cafetería de la escuela, pero me parece raro que nunca lo hayas visto.

En ese momento Jimin levantó la ceja un poco confundido.

—¿Qué? Pero si Jungkook jamás se sentó a comer con nadie hasta que comenzamos a ser amigos.

Esta vez fue Namjoon quien lo miró extrañado. Jungkook les había dicho que él y la persona que le gustaba aveces comían juntos, incluso les había mencionado que por lo general compartían una malteada ya fuera de fresa o chocolate y que se había convertido en un hábito... Estaba seguro de que todo eso no se lo pudo haber inventado, era demasiado específico... Pero entonces se le vino otra idea a la cabeza, por lo que sus ojos inmediatamente se clavaron en Jimin haciéndolo tragar saliva por aquella mirada tan penetrante.

—Oye... ¿Te gusta la malteada de fresa?

—¿Eh?

—Solo responde, si o no.

—Bueno, si, ¿Por qué?

—¿Y sabes cuál le gusta a él?

—Pues, generalmente la compra de chocolate.