BAD BOY || KookMin

BAD BOY 22

Decir que las cosas iban de maravilla era una total y completa mentira. Jungkook no estaba bien, su cabeza le dolía como el infierno y estaba tan confundido que se pasó dos días sentado en el sillón mirando a la nada.

Sus amigos se preocuparon luego de que les contara aquel encuentro, pero al final solo dijo "que estaba bien". Y al tercer día, Jessie tuvo que llevarse a Jukka con ella y con Namjoon, pues Jungkook seguía perdido en su propio mundo, tan inmerso que comenzó a asustar a su propio hijo.

No comía casi nada, solamente se quedaba abrazando sus piernas y recordado cosas, tratando de entender a su corazón, tratando de llegar a una solución que se veía bastante lejana.

Por un lado, Jimin había sido como un salvavidas en medio de las turbulentas aguas de su desesperación. El chico le tranquilizaba bastante y además lograba provocar en él, cosas que nunca antes había sentido.

Por otro lado, Jake era como su zona de confort, una persona a la que conocía desde antes, con la que se relacionó más allá de una simple amistad, una persona de la cual tenía seguridad que no lo rechazaría. Una persona que encajaba perfectamente en ese espacio de temor que llevaba dentro de su corazón, porque sabía cómo iba a reaccionar, porque notaba que no había cambiado mucho.

Se imaginó que ellos eran como dos rompecabezas. Uno del cual conocía cada pieza y sabía en donde encajaba cada una de ellas. El otro uno nuevo del cual desconocía las piezas y no sabía en donde embonaria cada una de ellas.

Era más sencillo colocar un trozo caído de su corazón, un trozo parchado que intentar reemplazarlo con uno nuevo, uno que no fuera un simple parche, sino que lo reconstruyera.

No sabía qué hacer.

Antes estaba tan seguro de lo que sentía por Jimin, y ahora esa seguridad solamente de había transformado en miedo.

No quería perder a ninguno de ellos, pero tampoco estaba seguro de que Jimin correspondiera a sus sentimientos, especialmente por la forma en que huyó aquella tarde. Y no estaba seguro de querer relacionarse con Jake de la misma manera que antes.

El día que lo volvió a ver sintió aquella nostalgia y los recuerdos inundaron su mente, pero tampoco era como si no estuviera molesto con él. No sabía si lo detestaba o si aún lo quería como antes.

Se estaba asfixiando a si mismo y ni siquiera estaba seguro de nada. Ni de si quería ahora una relación, de si seguirían siendo amigos, de si estaba molesto o estaba feliz, de lo que pensaría Jimin de Jake y Jake de Jimin.

Ambos eran importantes en su vida, pero de diferente manera.

Jake era su pasado. Jimin su presente, y sin embargo no sabía cuál sería el futuro.

Encontrarse nuevamente con el primer hombre del que se enamoró, provocó un derrumbe a su estabilidad emocional.

Se sentía tan perdido, como si nuevamente fuera un niño que acababa de ser traicionado, con el corazón roto, asustado y triste. Ver a Jake le había traído de vuelta aquellos sentimientos de desesperación, todos esos recuerdos del pasado que por tanto tiempo había querido superar, pero que al final ahí seguían.

De pronto el timbre del departamento sonó haciendo que Jungkook saliera por un instante de sus pensamientos, pero al final terminó ignorando el llamado, hasta que este se volvió más insistente, por lo que un poco fastidiado fue a atender...

Sin embargo su corazón nuevamente dio un vuelco cuando se encontró con un rostro conocido, un rostro que poseía una expresión algo molesta... Uno de los rostros que lo tenían así en ese momento.