BAD BOY || KookMin

BAD BOY 45

Eran casi las siete de la tarde. La cafetería estaba lista para ser inaugurada, solo esperaban que realmente hubiera clientes.

—Ojalá les guste lo que hay— mencionó Seokjin totalmente nervioso.

—Pero si tú cocinas delicioso. Seguro que los pasteles que hiciste están increíbles y serán un éxito— le animó Taehyung.

Seokjin era el único de todos los chicos que sabía de cocina y de repostería, por lo que fue quien les estuvo guiando e hizo la mayor parte de los postres, pero no podía asegurar que todos fueran del agrado de la gente.

—Todo saldrá bien— sonrió Hoseok tratando de calmarse y calmar a los demás— Verán que la cafetería será un éxito total.

—¿Ya están listos?— preguntó Jungkook entrando a la pequeña cocina en dónde estaban todos los demás reunidos.

Por petición de los presentes, Jungkook sería el encargado de abrir las puertas, pues ninguno de los otros se sentía lo suficientemente fuerte para afrontar una "calle vacía".

—Sí... ¿Hay gente?— preguntó Seokjin un poco inquieto.

—Me dijeron que no les dijera eso, será mejor que ustedes lo vean cuando abra la puerta.

Los nervios estaban hasta el tope, pero aún así querían tener fé en que las cosas resultarían bien, y por lo tanto, dieron a conocer que estaban listos, así que Jungkook simplemente asintió y salió de la cocina. Suspiró antes de finalmente asomarse, sin embargo, sus ojos se abrieron por la sorpresa.

—¡¿Ya abrirán?!— preguntó una chica emocionada.

—Eh, sí... Ya vamos a abrir— hizo una pausa, pues en realidad no sabía qué decir, no estaba preparado para eso—. Bueno, en realidad solo quiero darles la bienvenida a Rainbow Coffee. Espero que el lugar sea de su agrado y que disfruten de lo que ofrecemos aquí.

Sin más, Jungkook se hizo a un lado y entonces la enorme fila que yacía afuera, comenzó a ingresar. Algunos tomaron asiento en las mesas, algunos otros, debido a la falta de lugares decidieron que únicamente comprarían y lo disfrutarían en otro lado.

—Deberían poner mesas afuera, así habría más espacio— sugirió un chico con una sonrisa.

Había de todo; mujeres, hombres, adolescentes, adultos mayores. Tal parecía que los volantes realmente habían funcionado.

Y al escuchar tanto ruido, los chicos que estaban en la cocina decidieron salir y su sorpresa fue enorme cuando vieron a tanta gente formada y las mesas llenas.

—Carajo... No esperaba que viniera tanta gente— habló Hoseok un tanto nervioso.

—Pues a trabajar chicos— dijo Jimin dando un suave aplauso— Seokjin y Hoseok se quedan en el mostrador para atender los pedidos. Jungkook, Taehyung y yo atenderemos las mesas, ¿Bien?

Los chicos estuvieron de acuerdo. En realidad no se habían puesto de acuerdo en eso, ya que no contaban que iría tanta gente en el primer día.

—¡A trabajar!— exclamó Taehyung motivado y con una enorme sonrisa.

Las personas se sentían bastante cómodas. La música era agradable, el ambiente, pese a haber tanta gente, era cómodo, además los chicos que les atendían eran muy eficientes, eran rápidos, eran amables y para algunas, un aspecto importante era que resultaban bastante agradables a la vista, con sus pantalones negros, una camisa blanca y cada uno de ellos llevaba un babero de diferente color que hacía juego con sus corbatas.

—¿Algo más?— preguntó Taehyung atendiendo la última mesa.

—Si, tu número por favor— dijo una chica en broma, por lo que luego de reír negó con la cabeza— solo bromeaba.