BAD BOY || KookMin

BAD BOY 42

Después de la reunión en el nuevo gimnasio, la semana volvió a comenzar, era lunes y por ello los chicos se encontraban ahora mismo frente a sus casilleros, sacando y guardando algunos libros.

-¿Viste mi chamarra negra?- preguntó Jungkook a Jimin, quién terminaba de cerrar su mochila.

-No. Tal vez la dejaste en el departamento.

-Hmm, no me acuerdo. Creí que estaba aquí.

-Es solo una chamarra- interrumpió Taehyung-, mejor hablemos del negocio.

-Ya dije que yo no puedo- respondió Jungkook cerrando el casillero-, tengo otros empleos y otras responsabilidades, además tengo que pagar la renta de mi departamento, tengo que cuidar de mi hijo, pagar la renta de mi estudio y ayudar a Namjoon.

-Pero Jukka puede estar ahí con nosotros, además Namjoon dijo que estaba bien si te nos unes, ya todos aceptaron, hasta el hermano de Jimin prometió ayudarnos... Solo falta que convenzamos a Jake y a ti.

Jungkook liberó un suspiro y miró a los chicos que estaban frente a él. Todos lo miraban como cachorritos sin dueño, y quizá era porque realmente ninguno había trabajado antes y mucho menos habían llevado un negocio solos. Si lo pensaba bien, él era mayor que todos ellos, y tenía una mayor madurez, por lo que sabía que poner una cafetería o un restaurante no sería un juego, además, también era consciente de que en ese momento Namjoon, YoonGi y Jessie estaban arreglando el gimnasio, después de todo, ellos sí tenían un empleo previo y también tenían dinero, mismo que no solo estaban usando para el gimnasio, sino que les ofrecieron algo de ayuda a los otros chicos.

-Si les ayudo, tienen que prometer que no van a hacer estupideces. No hay que gastar dinero a lo tonto, tiene que usarse de forma correcta y solo para lo necesario, al menos por ahora.

-¡Si!- gritaron los otros cuatro con emoción, especialmente Jimin, quién incluso se arrojó a los brazos de Jungkook y le besó la mejilla.

-¡Gracias Kookie!

-Hmm. Espero que realmente funcione... Solo falta que Namjoon nos diga si pudo contactar al dueño.

Y mientras tanto, Namjoon se encontraba recargado en una de las paredes del gimnasio, mirando a Jake, con la boca abierta y tratando de procesar lo que le acababa de decir.

-Es broma, ¿No?

-De haber sabido que querían poner una cafetería, lo habría ofrecido antes.

-¿Cómo rayos es que eres dueño de todos estos lugares y jamás los has usado?

-Ya te lo dije, no quería nada de mi madre, aunque al final supongo que debo agradecerle, ya que por fin sirvieron de algo más allá que ser solo almacenes se polvo y telarañas.

-Entonces el local de al lado, también es tuyo, ¿No? ¿Y hay algo más? ¿También tienes un centro comercial que no hayas mencionado?

-No, mi madre me dejó este gimnasio, la cafetería de al lado y un local vacío al otro lado del gimnasio. No sé, creo que quería quitarse la culpa y también deseaba que fuera un empresario exitoso como su esposo, y que con estos negocios creciera más y más, pero honestamente, no soy para eso, me crié en la calle, mi visión no va hacia allá, porque jamás podría ser igual al hombre por el que nos abandonó, y supongo que en ese entonces era mucho más inmaduro, si tuviera el mismo pensamiento, no te habría dicho de este lugar, hubiera dejado que se pudriera.

-Así que por eso ninguno de estos lugares abrió nunca. Lo que me sorprende es que nadie haya robado nada ni hayan tratado de entrar por la fuerza.

Jake lo miró y suspiró antes de comenzar a caminar fuera del gimnasio, haciéndole una seña con la cabeza para que lo siguiera.