Boda a mis 15 "BAM 15"

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— Gracias— contesté algo temblorosa, sin dejar de ver sus ojos.

— De nada linda — me sonrió, de una manera que me hizo sonrojar.

Para evitar que lo note, agarré el bolso culpable de mi tropiezo, el cual pude reconocer.

— Idiota— se escapó de mis labios como un susurro.

— ¿Disculpa?— intervino el desconocido algo irritado.

— No ha sido con usted, es que he reconocido el bolso que resulta ser de alguien que conozco.

— Oye no me trates de usted, que solo tengo diecinueve años—  dijo peinándose con sus dedos su corta cabellera castaña.

— ¿de acuerdo?

— De acuerdo— le aseguré con un asentimiento de cabeza— entonces si no eres un estudiante...

— corrección, soy estudiante de la facultad de psicología en la Universidad  Reymond. — me interrumpió colocando su mano abierta en frente mío.

Su "corrección" por así decirlo me causo mucha gracia ya que me había malentendido.

— yo me refería a que no eres un  estudiante de este instituto debido a tu edad.

Le comuniqué con una sonrisa, haciendo que sus mejillas se tornen de un leve color rojizo, lo pude notar fácilmente sin la necesidad de que su tez fuese blanca.

—Oh, yo entendí mal.

— Descuida— le palmeé el hombro— yo quería saber ¿qué te trae por aquí?

— cierto me he olvidado, estoy buscando a mi hermano porque me llamaron de la universidad y no se ha llevado su llavero y al parecer todos en casa van a volver muy tarde, además ese pequeño bribón no me contesta el celular.

—Entonces has venido como buen hermano mayor a dejarle las llaves a tu hermanito eh— bromeé.

— que te puedo decir, así soy yo— pasó una mano sobre su cabello.

—Así señoras y señores es un completo presumido— exclamé con tono de presentador.

Me miro sorprendido y los dos estallamos en risa.

— sabes pequeña, me has caído muy bien.

— debo decir que tú también— dije con total sinceridad tratando de esconder sorpresa.

No es que yo sea antipática, pero se puede decir que la mayoría de personas no me agradan, por eso yo creo en el odio a primera vista.