Boda a mis 15 "BAM 15"

11-2: ¿Qué es un beso?

Toda mi vida había mantenido fielmente un pensamiento sobre:

¿Qué es un beso?

Un beso no es más que un simple roce de piel y el intercambio de fluidos salivales; algo asqueroso ¿no creen?

Pero nunca pensé que descubriría en este acto tan banal, algo asombroso que no estoy segura saber describir.

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Un alarido por parte de una niña de aproximadamente ocho años interrumpió  la pequeña burbuja en la cuál nos encontrábamos

— ¡Van a tener un bebé!— chilló alegre.

Desconcertada por su repentina declaración, me obligó a preguntarle  porque pensaba eso.

— Mami dijo que si nos besamos con alguien,  nos va a crecer la pancita ya que Diosito nos pone un bebé aquí — dijo alzándose la blusa a la altura del ombligo —  y luego de unos meses ¡BOOM! sal del cuerpo de la mami.  — hizo un efecto con sus manitas cerca de mi rostro, el cuál me exaltó por la sorpresa.

De pronto jaló uno de sus moñitos y con una cara muy seria continuó — Aunque todavía no sé como salen.

¡GINA!

 — Aquí estoy mami— se volteó agitando los brazos — Mami ellos van a ser papás.

Al oír esto, la madre de la pequeña se apresuró con la cara colorada de vergüenza por la ocurrencia que ella misma había inculcado en Gina.

— Lo lamento, es que Gina es...

—Preciosa— le interrumpí; la joven madre con una sonrisa compartió mi opinión y con una corta despedida se alejó.

— Te gustan los niños ¿no? — sonreí— me encantan .

Luego de varios minutos, Nicolas rompió el silencio.

— Annie.

—¿si?

—Lo que he dicho hace un momento — tomó mi rostro entre sus manos— es totalmente sincero; Yo te quiero mi pitufina.

— No se que decir— confesé nerviosa.

— no tienes que hacerlo. Un simple acto dice más que mil palabras ¿no lo sabías? 

Se acercó lentamente a mi oído.

— Si no me quisieras, en estos momentos estaría hecho papilla por ti.

"Cuanto me conoce" pensé alegre — No lo dudes.

— Me tengo que ir; necesito hablar con mi padre.

— ¿sobre la boda?

—si.

— De acuerdo, pero no pierdas el control.

— Vale— alborotó mis rizos.

Seguido de esto se  puso de pie. Como todos los días camino un tramo para luego girarse  y despedirme agitando su mano, correspondí su despedida mientras él prosiguió con su caminar aunque no se en que momento ya me encontraba corriendo hacia él y de un salto me trepé en su espalda.