CAPITULO 2 ¨EL PRIMER ENCUENTRO¨

14.7K 641 11
                                    

CAPÍTULO 2

El primer encuentro.

Elena corría por toda la casa mientras que su madre le gritaba ´´una señorita jamás  va corriendo, ella debe caminar con agilidad y gracia…´´

Hoy llegaba, su tía desde Portugal específicamente desde Castelo Branco una localidad limítrofe con España, y estaba muy ansiosa de verla ya que, Emma su tía, era su mayor confidente y quien la comprendía y conocía cuan histérica podía ser la madre de Elena, ya que eran hermanas.

Tan apresurada iba que sin darse cuenta tropezó con alguien y era tal la velocidad que casi cae, de no ser por unos fuertes brazos que la alcanzaron a sostener se habría dado de bruces, y cuando alzo la vista para agradecer al joven caballero que la había salvado de caer al suelo, se encontró con unos penetrantes ojos color chocolate enmarcados por un ceño fruncido, al instante se ruborizó, ya que había quedado cautivada, hasta que aquel joven habló.

Milován venia sumido en sus pensamientos, buscando la forma de  retrasar la hora de conocer a quien sería su esposa maquinando planes para convencer a sus padres que sería una mala idea y que quería él escoger a quien sería su esposa, la cual quería que fuera una belleza y el fuera envidiado por una esposa pretendida por muchos pero que solo él tuviera, ojala extranjera para poder presumirla ante todos. Además que quería una esposa que no lo atara a su casa para poder  salir de juerga con sus amigos, cuando de pronto algo o mejor dicho alguien lo chocó, listo para encarar a quien fuera el despistado que había osado en interrumpir sus elucubraciones se encontró con una joven casi cayéndose por lo que automáticamente extendió sus brazos para sostenerla y cuando la joven al fin se estabilizó se encontró con unos ojos miel tan dulces que por un instante le hicieron olvidar sus problemas actuales, pero que al darse cuenta de la situación le pareció un tanto absurdo.

-¿Estas bien?  - pregunto sólo por cortesía

-mmm… si gracias- Elena se ruborizó y es que él era como un príncipe salidos de los cuentos que le leía a sus hermanitas.

-pues en ese caso, fíjate por donde vas, para la próxima dudo que te encuentres a alguien tan amable como yo.

¿Qué? ¿Esto es en serio? ¿No podía simplemente seguir con su camino? Eso fue lo que Elena pensó y respondiendo le dijo con toda la sorna que fue capaz.

-Oh, disculpadme caballero, por osar interrumpir vuestro camino, pero yo no era la única que iba perdida en sus pensamientos así que tenga la amabilidad de perdonar a esta insulsa plebeya.

-¿¿¿Perdón???- pregunto desconcertado, pero ¿Quién se creía esta chiquilla para burlarse así de él?

- estas perdonado, y por favor permíteme seguir mi camino…. Ah! y gracias por la ayuda

-¿Es que acaso no te han educado chiquilla, no deberías hablar así no se supone que eres señorita? Al menos eso pareces con esa vestimenta, ¿O es que acaso se la robaste a tu ama y ahora huyes?

Si había algo que a Elena le desagradaba y sacaba la arpía que llevaba dentro era que se metieran con su educación, ya que, no en vano tuvo que soportar insufribles institutrices tanto españolas como portuguesas e incluso inglesas, de las cuales hasta sus idiomas natales había aprendido en el caso de la portuguesa y de la inglesa, además de haber leído cuanto libro o periódico le pusieran por delante, Elena se consideraba una persona culta cosa que era poco conocido en su época, entonces que además de eso le insinuara que era ladrona era el colmo de los colmos, al ver que el joven esperaba respuesta inspiro varias veces aire antes de responderle.

-mira niño de mami si tanto te molesta que te hubiera chocado lo siento pero no tengo tiempo que perder con ineptos como tu.- Elena se dio media vuelta y siguió su camino para encontrarse con su tía la cual estaba esperándola con dos valijas en la estación, llegaron a la salida de la estación y tomaron el carruaje de vuelta a casa, mientras Elena de poco en poco iba olvidando lo sucedido y entablaba conversación con su tía sobre sus miedos de la pronta boda, pensaba en esos penetrantes ojos chocolate algo tan lindo en alguien tan idiota como aquel joven.

Luego de que  aquella joven lo dejara con la palabra en la boca Milován decidió emprender su viaje camino a su casa llego a la zona de carruajes y espero por bastante tiempo que llegaran a buscarlo, al parecer se habían olvidado de su llegada por lo cual fue a arrendar un carruaje para llegar a su casa, y ahí fue donde la vió nuevamente, iba con otra mujer de mayor edad, pensó que como era posible que aun siendo tan linda tuviera una lengua de víbora, sacudió su cabeza y llego a los carruajes.

-¿cuánto por el viaje a la plaza mayor?- dijo al anciano del carruaje

- cuatro monedas joven- respondió el aludido

- vamos entonces.- y subió al carruaje mientras el anciano acomodaba las valijas del joven en la parte delantera del carruaje.

Al llegar a su casa Milován se sorprendió de ver tanto alboroto, al parecer no era el único recién llegado sino que también su primo Eduardo, otro rompe corazones de la familia, con el cual no llevaba la mejor relación, en ese momento Milován pensó que ese ya no era su día.

Y AQUÍ ESTA EL SEGUNDO CAPITULO  ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y QUE LO DISFRUTEN ESPEREMOS AL SIGUIENTE PARA VER QUE PASA  CON  LA PAREJA

CASADOS POR CONVENIENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora