Capítulo 1. Y llegó la araña... y se fue.

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- La ciudad de Nueva York... - decía Amity, enfundada en su disfraz de Spider-Woman, sentada encima de una gárgola, en una catedral, en el alba de un nuevo día, lanzándose al vacío hasta hacer un sencillo gesto con su mano, lanzar una red y seguir columpiándose por los edificios.

Veíamos a la heroína (¿o amenaza?) columpiándose entre los edificios, corriendo de vez en cuando en alguno y dando saltos por los tejados de la ciudad, haciendo piruetas con mucho estilo libre.

Nuestra protagonista, Amity, desde hace tiempo que ya no es novata en la labor de Spider-Woman, cinco años la respaldaban, cinco años repletos de villanos y guerras de pandillas, donde, aunque a muchos les costara aceptarlo, había hecho grandes cosas por la ciudad.

La experiencia se notaba en su traje, ya no era hecho a partir de ropa algo vieja y telas cocidas, estaba basado en un leotardo completo de color morado, teniendo botas altas, hombreras, guantes y una máscara de color verde menta, todas estas partes con diseños de redes, secundadas de un color morado. Además de una araña enorme con las patas hacia abajo, con el mismo diseño de redes. Los lentes de su máscara eran enormes, blancos y con un delineado negro.

Eran alrededor de las 9 A.M., ciertamente le gustaba patrullar temprano, desde hace dos horas que había comenzado (armar su horario en la ESU fue de lo mejor que le ha pasado) y mientras se columpiaba, pensada en sus pendientes:

Por ahora, la ciudad está tranquila, frustre un par de atracos en la mañana, y desde hace tiempo gran parte de mis compañeros de juego están en prisión.

Esto lo decía con sarcasmo, pues no se refería más que a una buena porción de villanos con los que peleaba, pero eso no le quitaba la verdad al asunto. Desde hace dos meses el Escorpión, Rhino, Misterio, Octopus y Carnage estaban en prisión. Había pasado un mes desde la última guerra de pandillas, de la cual el Conmocionador, Escarabajo, Cabeza de Martillo, Sandman y Electro fueron arrestados.

Ciertamente, aunque eran muchos nombres, no sabía nada de Venom desde hace un tiempo, por ahí escucho que lo vieron en Bludhaven, pero solo rumores que arrojan las calles. Kraven había vuelto a África hace meses, "Normie" seguía con amnesia, sin recordar que era el Duende Verde (y sin recordar quien era Spider-Woman), Kingpin seguía desaparecido desde que su esposa, Vanessa, había caído en coma.

El Buitre seguía en prisión desde hace tiempo (no le falta mucho para acabar su condena, por buena conducta) y respecto al Lagarto, Curtis no se ha transformado en varios meses.

¿Quién quedaba entonces? Tombstone, la Rosa, Canguro, Gibón, Stegron, el Crime Máster, Hobgoblin, el Máster Planer, Camaleón, Jester, Jack o' Lantern, Speed Demon, Main Mountain Marko, Spot, la nueva Escarabajo, Boomerang, Thinkerer, el Saqueador... puro cascajo, nada de qué preocuparse.

Aunque si había de alguien en quien Amity pensaba desde hace un tiempo. No necesariamente una villana (como lo era la Gata Negra), sencillamente, era alguien de quien disfrutaba mucho su compañía...

Luz Noceda, su vecina, la cual había llegado a conocerla desde hace unos cuatro años más o menos. En esos entonces estaba dando sus primeros pasos como heroína, por lo que tenía poco tiempo libre. Aun así, su tía Lilith quería que su sobrina tomará las cosas más despacio, luego... de que falleciera la tía de Amity, Eda, su hermana... así que intentó despejarle la cabeza a su sobrina, intentando que charlara con la hija de su amiga Camila, quien llegaba a Nueva York al lado de su hija Luz, tan solo un año más grande que Amity.

"- ¡¡¿Así que ésta... es Luz Noceda?!!

- ¿Sabes, Tigre? ¡Te sacaste la lotería! –decía Luz, con los brazos abiertos, usando su acento hispano y dando una sonrisa muy atractiva a una Amity algo sonrojada-".

Amity Blight - Spider LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora