El sol de un nuevo día no era suficiente para levantar a Amity de su cama, un nuevo amanecer y ella aún acostada, añorando cinco minutos más... o cuando menos un respiro de paz había tenido una semana difícil; le habían vuelto a romper los lentes y los pegó de nuevo con cinta, le habían empujado más que de costumbre en los pasillos y había sido rechazada por un chico por quinta vez en el año. Definitivamente, no era su día, semana, mes, año... vida.
- ¡Vamos Amity, no me engañas! –le decía alguien sacándola de las cobijas- ¡Sé que estas despierta, ya es hora del desayuno!
- ¡Uf!, Tía Lilith, ¡Eres peor que mil despertadores juntos! –Decía Amity, mientras le acariciaban el cabello-.
- ¿De verdad ya me dirás tan feo? –decía la mujer que buscaba levantar a su sobrina-.
Un asombro se mostraba en la cara de la chica, pues se levantaba de inmediato para ver a su tía Edalyn. No dijo más, y solo se salió de la cama para ir a comer el desayuno. Ya no le importaba otra cosa que no fuera su tía. Ojalá esta fuera la realidad, o no estuviera tan consciente de que no lo era.
Minutos más tarde, ya en el desayuno, veía ahora sí, a su tía Lilith, con un pie de manzana; las tres comían, disfrutaban de una tarde como no lo habían hecho en algunos años...
- ¡No le des demasiado de comer hermanita! ¡Apenas y le sigo ganando en las luchas! –decía Edalyn sobre su sobrina, una joven que asistía a la secundaria, una chica cualquiera, pero su única sobrina-.
Pero Amity sabía de antemano que nada de esto era verdad, cuanto añoraba volver a estos días, pero sabía que tenía deberes más importantes.
- Yo se... -decía dejando de comer- que esto no es real, recuerdo lo que pasó, esa chica con poderes y yo estábamos peleando, y... me rendí –con lágrimas en los ojos, Amity golpeaba la mesa y se recargaba en ella-.
- ¿Y quién puede culparte? Venías de pelear con Otto, el siempre hace planes de conquistar al mundo, o conquistar a tu tía Lilith.
Esto provocó que la mencionada Tía escupiera el café que estaba tomando.
- ¿Tienes que recordármelo?
- Oye, no pude ir a tu boda, cuando menos déjame hablar de ello –riendo, como solo la Tía Edalyn sabía-.
- Ahora que lo pienso, no tengo idea de que quería en el banco.
- Escucha –decía Edalyn tomando a Amity de los hombros- sé que la vida ha sido difícil y has tomado decisiones y crecido muy rápido, ya eres toda una señorita, no sabes cuánto daría por verlas...
- Y, en cambio... por mi culpa, ya no estás aquí, ¡Si hubiera detenido a ese ladrón cuando pude hacerlo... tu estarías aquí! –Amity no podía hacer más que llorar-.
- Deja de ser tan dura contigo, todos cometemos errores, pero la vida se hace mediante errores, jamás podría estar enojada contigo –abrazando a su sobrina-, sabes que yo no soy así, y que has salvado a tanta gente, gente que te quiere, que eres su admiración, has jurado proteger inclusive a aquellos que han jurado acabar contigo, tienes un código muy noble, jamás has quitado una vida y has peleado por el bien y la justicia social.
Eda tomaba el rostro de Amity, el mentón, mientras no veía, Amity ya no estaba en la antigua casa de sus tías, estaba en la nada, ya no traía sus viejas ropas, sino su disfraz, intacto; así como su tía Eda tomaba con la otra mano su máscara y se la ponía.
- No sabes cuan orgullosa estoy de mi sobrina favorita –decía con más calma, dando un beso en la frente de la máscara- y todo lo que sigue será...
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Amity Blight - Spider Light
FanfictionAmity Blight era una chica modesta e inteligente; común, hasta ser mordida cinco años atrás por una araña radioactiva. Otorgándole poderes de fantasía, comprendió de la forma más difícil que grandes poderes conllevan también grandes responsabilidade...