Capítulo 2. No cuentes con paz en tu vida

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- ...e su día chicos –decía Amity yendo a golpear a...-

Caía, directamente en el suelo, desorientada de lo que pasaba, su máscara se raspaba con el suelo, algo de cemento fresco y... ¿La Luna?

En una azotea al aire libre, veíamos como Spider-Woman se ponía de pie, volteando a ver al exterior... era un edificio alto, seguía con la guardia en alto, pero era la única persona en dicha zona.

La respiración de Amity estaba como loca, sus ojos no creían lo que miraban, ¿Cómo llegó aquí? ¿Dónde es aquí? Este edificio no le sonaba para nada. Se asomaba a la calle y veía, como siempre, a Nueva York, pero entonces, ¿Este edificio de dónde salió? No ha habido construcciones recientes.

Espera, ¿Podrá ser?...

- ¡Buen truco Misterio! ¡Pero ya no caigo tan fácil en tus juegos! –decía Amity, quizá todo esto era una trata del viejo Quentin, esperaba que eso fuera- regla número uno, la hora del día, ¡Estaba de mañana! –continuaba gritando, mientras decidía correr y dar un salto de fe-.

Aterrizando en una columna de más abajo, veía los anuncios, ¡Prueba de la ilusión!

- ¡¿Qué, no te querías endeudar pagando las marcas?! –gritaba al aire de nuevo moviendo el brazo y el codo, al ver el anuncio de la Moka Mola, solo que estaba mal escrito, anunciando algo llamado Cola Moka, o el de las cámaras Pikon, y no Siphon-.

La joven solo se columpiaba por la avenida, mientras algunos transeúntes volteaban algo extrañados, los cuales nuestra Spider-Woman no les daba mucha atención. Seguía enumerando:

- Ese edificio no era café, las coladeras no son tan pequeñas, los puestos de periódicos eran más altos, las patrullas de la policía tienen un azul más claro, ¡Ni siquiera existe la avenida McFarlane! ¡Es la Avenida Larsen! ¿¡Qué tiznados es la editorial AC cómics!? Los semáforos eran negros, el metro era de color verde –deteniéndose en un edificio- ¡y de dónde sacas que el banco central está en el noreste de la...!

¡Sentido arácnido! ¡Alerta del peligro! Varias patrullas se movilizaban al banco recién dicho, patrullas y ahora escuadrones de SWAT iban en camino, por lo que era común que Misterio quisiera atraer su atención y...

¡Dios! ¡La cita con Luz! No hay tiempo de tonterías, esto debe acabar ya. Lanzándose al "lugar" de los hechos, veía como patrullas iban siendo lanzadas por los aires. Amity atrapaba algunas, otras solo las guardaba en telaraña y las ataba a los edificios. No le extrañaba que los oficiales la veían de manera extraña... por lo menos no le estaban disparando.

Entró por una de las paredes destruidas del banco, encontrándose...

- No entiendo cómo pasan desapercibidos esos tentacu... -tremenda cara de asombro se formaba detrás de su máscara, al ver a un Doctor Octopus muy... raro-.

Era Ock, pero no era Ock, ¿Cómo era posible? Se veía más joven, el buen Otto tenía entre 40 y 45 años, ¡Este no se veía de más de 28! Y sus brazos mecánicos... eran extremadamente largos, se veían más curvilíneos y brillantes, Ock era más alto, delgado y con el cabello corto, además no tenía sus lentes clásicos, usaba anteojos de sol. En la noche. Woow Misterio, ¡Ahora lo he visto todo!

Recordaba que este era el viejo plan de los seis siniestros, pelear uno por uno con ella para cansarla, solo que ahora Draco ocupaba el lugar de Toomes. Parece que Ock entraría al juego primero, en vez de ser el último, como era el plan originalmente. Debe acabar esto rápido, aún quedan 4 de estos tarados.

- Ahh Spider-Girl, tenía tiempo desde nuestro último encuentro –decía muy tranquilo y sofisticado, viendo desde su hombro-.

Amity iba a lanzar telaraña, de no ser por lo raro del asunto, estaba apuntando con ambas manos hacia Otto, de no ser por como la llamó.

Amity Blight - Spider LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora