CAPITULO 8

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Octavian inconscientemente saltó de su sitio por la impresión del desvanecimiento repentino de la pelirroja y corrió hacia dónde estaban todos ya amontonados al lado de Rachel. Estaba pálido y un poco asustado. Percy y Frank llegaron a sostenerla justo a tiempo. Octavian la miró, justo estaba a unos pasos delante de ella, los ojos de Rachel ya no tenían pupila y todo estaba verde, su voz hizo que Octavian sienta un frío helado en la nuca.

-          Los dos de Apolo un riesgo est… - Entonces la voz se calló de inmediato y pareció como si alguien enviara ordenes ya que empezó a decir - Eso es imposible Diosa… Uhum… Oh… Ya entiendo… - Varios campistas y hasta Quirón habían venido a ver lo que pasaba - Bueno… Está bien… Lo intentaré… - Dijo la voz a ninguna persona en particular, pero tal vez si había alguna Diosa mandándole órdenes mentalmente - Bien. Como decía - Se aclaró la garganta y pronunció.

Los dos de Apolo un riego corren

Acompañados del Hijo del océano deben ir

Ojos grises en peligro en el castillo de luces

Pierden Felpa o Humo verde

Al terminar Rachel se desmayó, otra vez(?), todos voltean la cara hacia Quirón, este ultimo solo dijo.

-          Percy, Frank traigan a Rac… - Un grito desgarrador se escucho en el campamento - Oh Dioses. Percy, Frank lleven a Rachel a La Casa Grande, Octavian acompáñalos.

Octavian no le importó el grito, así que siguió a Percy y Frank, Percy estaba un poco asustado y algo distraído.

-          ¿Estará bi…? - Pregunta Octavian con cara preocupada pero luego carraspeó y dijo desinteresado - ¿Estará bien?

La palidez de Percy por un momento desapareció y logró sonreír a Octavian.

-          Sí Octavian, no te preocupes

-          No estaba preocupado… Es solo curiosidad - Dijo mirando hacia otro lado.

-          Claaaaaro. Curiosidad - Frank soltó una pequeña risita con Percy. Octavian bufó.

Percy puso cara preocupada otra vez. Al llegar a la Casa Grande, sentaron a Rachel y esperaron. Percy se movía de un lado a otro inquieto y miraba por la puerta cada instante. Frank se sentó en una silla y miraba a Percy con cara inexpresiva, mientras Octavian estaba cruzado de brazos en una pared mirando a Rachel sin pensar en nada en concreto.

Sintieron unos cascos acercarse a la Casa. Percy salió corriendo a darle el alcance. Octavian sacudió levemente su cabeza saliendo del trance y Frank se paró en la puerta.

-          Frank debes ir al comedor, Hazel te espera ahí - Frank ahogo un grito y salió corriendo - En cuanto a ti, Percy… - Quirón tragó saliva antes de hablar - Annabeth a desaparecido.

-          ¡¿Qué?! ¡¿CÓMO?!

-          No lo sabemos, Percy, cálmate, hemos mandado a un grupo de campistas para que registren el lugar.

-          ¿Y quién gritó? - Pregunto Octavian arrugando la nariz.

-          Fue Piper, dicen que estaban en el lago, se desmayó y luego se levantó sobresaltada.

-          ¿Qué más le dijo? - Exclamó Percy - ¿QUÉ MÁS SABE PIPER?

-          Tranquilízate, Percy, si no la encuentran… Tendrán que ir a una misión - Dice mirando a Rachel preocupado. Octavian le siguió la mirada.

-          ¿No escuchó a Rachel? ¡OJOS GRISES! ¡Debe ser Annabeth! ¡TENEMOS QUE IR A RESCATARLA ESTÁ EN PELIGRO EN EL CASTILLO DE LUCES! - Octavian miró asombrado a Percy, por la euforia que soltaba al enterarse de que su novia estaba en peligro.

-          Sobre esa profecía, por eso los traje aquí. Es muy extraño - Dijo metiéndose en su silla de ruedas -  Es muy extraño que los dos Oráculos…

-          Áugur y Oráculo - Le corrigió Octavian.

-          Sí, que ustedes hayan sido elegidos para una misión - Quirón se rasco la barbilla.

-          ¡Eso no interesa! ¡Se ponen unas armaduras, eligen cualquier arma y nos largamos mañana por la mañana! ¡Fin de la discusión! - Percy salió rápidamente tirando la puerta de la cabaña dejando solos a Octavian, Quirón y Rachel.

Entonces una frase sonó en la cabeza de Octavian "Tú solo déjame a mí el trabajo. Pero tienes que colaborar…" "Santos Dioses…"Pensó Octavian, al parecer el Alma de dentro de Rachel habría estado platicando con la Diosa Venus. Octavian hizo una mueca.

-          …entonces? - No se había dado cuenta de que Quirón le había estado hablando.

-          Uhm… ¿Qué? - Dijo ladeando la cabeza.

-          ¿Qué si sabes algo de ésto? ¿Has soñado algo? ¿O visto algo en tus muñecos?

Octavian tenía ganas de decirle lo de Venus, pero se sentiría algo estúpido. Optó por negar con la cabeza. Quirón asintió.

-          Ya escuchaste a Percy, mañan… - Un movimiento al costado de Octavian lo sobresaltó un poco pero luego se dio cuenta de que era Rachel despertándose.

-          ¿Qué pasó? - Dijo dando un bostezo la pelirroja -  Ah claro. ¿Profecía nueva? - Preguntó con cara de sueño. Quirón asintió con la cabeza - Bueno… - Dijo poniéndose de pie - Supongo que yo… - Rachel tropezó con la pata de la silla y Octavian con un movimiento rápido la sostuvo. Él sintió que su estómago dio un vuelco, mientras la sostenía y la miraba inexpresivo. Rachel tenía las mejillas pecosas ruborizadas, se aclaró la garganta y le dio un leve golpe en la barriga.

-          Ya suéltame. Gracias - Murmuró.

-          Oh cierto - La soltó rápido y dio unos pasos para dejarle espacio.

-          Espera, Rachel. En cuanto a tu profecía… Es difícil explicarlo - Rachel miró a Quirón confundida - Tendrás que ir tú a una misión.

-          ¿Yo?

-          Sí - Asintió Quirón - Octavian puede contártelo mientras te acompaña a tu cueva -Quirón les sonrió mientras asentía.

Octavian se tiró un poco para atrás, pero por alguna razón no se negó. Rachel lo miró confundida. Octavian abrió la puerta y dejó que Rachel pasara primero. Rachel se volvió a sonrojar, pero luego le volteó la cara. Octavian bufó y salió detrás de ella.

Augur y OráculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora