Durante tres años seguidos Yugi Muto un hombre de 25 años de edad a sido el más queridos entre los hombres y mujeres el más desiado que a estado en unas de las revistas muy codiciosas de la ciudad...pero...este nuevo año alguien le quitará la corona...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yugi: Terminemos Atem - dijo de forma sería - duele, tienes mucho fuerza
Atem: No lo digas de broma. ¿Que esconder Aibou?
Yugi: Quiero romper, es todo.
Atem: Mientes: Lo acorralarlo contra la pared.
Yugi: Miento - tomo la mano del moreno y sin darse cuenta lo rasguño.
Atem: ¿De verdad quieres romper conmigo? - Lo miraba dolido.
Yugi: Si... Tines los ojos de una bestia - lo tomo de la camisa - Si tanto me quieres, déjate que me abraces hasta hartarte.
Pasaron los minutos hablan hasta que Atem y Yugi subieron de nuevo al coche y fueron a un departamento que no era ninguno de ellos.
Yugi: No había un hotel más barato, ¿Verdad? - entra a la habitación.
Atem: Elegí uno desierto a las afueras. Es perfecto para esta noche.... ¿O deseas un hotel con una buena vista nocturna?
Yugi: - cruzado de brazos - Este servirá. Hagámoslo cuando antes - esta sería la última noche que nos detuvieran juntos.
Atem: Quítate la ropa... Toda - hablaba serio y frío al igual que Yugi - No hacía esto desde que me resfríe - Y cómo si fuera la primera vez para Yugi este comenzó a ponerce nervioso - Aún no, Yugi. Deja que te tenga. Estás temblando. ¿Estás bien? - Yugi estaba arriba de el.
Yugi: ¡Silencio! Cállate - subía y bajo de una forma lenta.
Atem: Me gustaría, pero a este pasó se hará de día antes de que quedes satisfecho - Dió una estocada profunda.
Yugi: !Ah!
Atem: ¿Seguro que podrás olvidarme? - sonrió malicioso.
Yugi: Cállate. No seas ingreido. Mañana lo habré olvidó todo.
Atem: - ríe porque sabía que era mentira sus palabras - Eso lo veremos - Atem lo tomo de las caderas y empezó hacer el baiben rápido provocando gemidos sonoros por parte de Yugi.
Yugi: Ah, ah, ah, ah, ah, ah....
Atem: -respiraba agitado y más éxitado.
Yugi: A-Atem ah, ah, ah.
Atem: Cállate...
Duraron así hasta la mañana, caricias besos y una que otra mordida una forma de desirce adiós.
Yugi: Estoy en mi límite ah, ah, ah, ¡Ah!
Atem: También yo ah, ah, ah - con dos estocadas mas ambos terminaron salió de yugi y se durmieron.
Unos minutos después del amanecer.
Yugi: Empieza amanecer. Déjame aquí.
Atem: Te llevo a tu departamento - Manejaba oír la carretera más cercana a la casa de Yugi - No podrás cambiar bien.