The Specials (Camren)

¿Te gusta lo que ves?

POV Camila

Michelle atrapó mis labios con rudeza, su arrebato hizo que un calor repentino invadiera todo mi cuerpo al momento del contacto, mis manos fueron a sus caderas y la jalé hacia mí de manera que no existiera el mínimo espacio entre nuestros cuerpos, el choque de nuestras pelvis nos hizo gemir al mismo tiempo.

Ella besaba muy bien, puedo asegurar que nunca en mi vida unos besos me habían calentado tanto como los de ella, su sabor me estaba volviendo loca y estaba segura que la sensación era mutua porque Michelle suspiraba cada que mi lengua la rozaba de manera juguetona, hasta que no pude más y pasé mi lengua decidida por su labio inferior pidiendo permiso para entrar, ella no dudó en abrir su boca permitiéndome el acceso, comenzando así una danza sincronizada con nuestras lenguas, como si lleváramos ya varios años besándonos.

La falta de aire en nuestros pulmones nos hizo separarnos por unos segundos, pero me sorprendí a mí misma extrañando su cercanía, así que la jalé por la nuca para devorar nuevamente sus labios.

Sus cálidas manos recorrieron en segundos mi espalda hasta llegar a mi trasero, donde no perdió la oportunidad de apretarlo a su antojo, no pude evitar gemir en su boca, ella me tocaba de una manera que me hacía desear más.

POV Lauren

Escuchar como gimió en mi boca me prendió de una manera que no puedo explicar, toda ella me estaba volviendo loca en todo sentido, así que no dudé en cargarla sin romper el beso guiándola hacia la cama, Camila rodeó con sus piernas mis caderas mientras movía su rostro a un lado permitiéndome el acceso a su cuello, el cual besé y mordí, encaminándome hasta el inicio de su escote, por su parte ella dejaba escapar pequeños jadeos cada que sentía mis dientes en su piel y luego mi lengua aliviando la zona.

- Ohhh siiiii Michelle... mmmmm –

Mi centro comenzó a humedecerse al oír su voz excitada, me conocía y sabía que no tardaría mucho en querer lanzarme sobre ella como un animal salvaje, con la poca cordura que me quedaba la bajé con cuidado a la cama sin quitarle la vista de encima, Camila se veía hermosa con el cabello despeinado y los labios hinchados por mis besos.

De pronto un repentino temor inundó mi mente...

- ¿Estás segura que quieres hacer esto? – Pregunté con recelo, no quería que saliera corriendo por la puerta como lo había hecho en el pasado, ella me miró sorprendida por la pregunta.

- Créeme cuando te digo que esta noche estoy más que consiente de lo que hago – Respondió con su voz ronca y algo en su mirada me dijo que no mentía.

Siempre he sido segura de mi misma, pero con Camila las cosas eran diferentes, ella era la única persona que podía sacarme de mi elemento y aunque era algo que me daba miedo, también admito que me gustaba.

Ataqué nuevamente su boca mientras Camila deslizaba sus manos por mis costados hasta mi abdomen el cual acarició y rasguñó ligeramente provocando que mi piel se erizara.

- Ahhhh Camilaaaa -

Esa mujer sabía lo que me hacía, bastaba con ver su mirada coqueta y la forma en la que mordía su labio inferior intentando lucir inocente. No contenta con eso, comenzó a desabrochar lentamente los botones de su blusa dejando al descubierto su sexy sujetador color perla mientras me sonreía con descaro.

- ¿Te gusta lo que ves? – Preguntó seductoramente, logrando enloquecerme aún más.

- ¡¡M-me encanta!! – Dije mientras tragaba saliva.

Ese fue el momento que dejé de ser una persona racional para convertirme en solo instinto animal; rasgué su blusa en mi intento de quitársela rápido y desabroché su sujetador en tiempo récord dejando a la vista sus pequeños y bien formados senos que cabían perfectamente en mis manos al momento de acariciarlos, lamí uno de sus pezones sintiendo como se endurecía al instante dentro de mi boca, mientras mi mano acariciaba el otro desprovisto de atención.