Ésta perra está loca

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Camila comenzó a carcajearse, no sabía si era por los nervios o por lo gracioso de la situación, Lauren la miraba extrañada sin entender su reacción, Dinah seguía con su ceja levantada sobándose el cuello y Ally tenía la boca tan abierta que podía metérsele una mosca en cualquier momento.

- Bebé... ve a ponerte ropa, no te me vayas a enfermar por andar tan destapada - Mencionó la latina a modo de broma, la espía sonrió y obedeció mientras le decía "perdón" una vez más a la polinesia.

- Creo que... mmmm... tú también deberías ir a vestirte – Dijo la más bajita notando cómo su amiga estaba desnuda detrás de la sábana, Camila se puso roja en segundos y corrió hacia el cuarto, encontrándose con su novia abrochándose el botón de sus jeans.

- Espera, antes de que te pongas la blusa déjame admirarte una vez más – La castaña sonrió y se acercó a ella para besarla y abrazarla.

- Cariño... ¿no estás preocupada de que tus amigas nos hayan descubierto? – Camila pareció meditarlo unos segundos.

- La verdad no... es raro, pero me siento tan feliz que al contrario quisiera gritárselo a todo el mundo- La ojiverde sonrió como nunca, su Camila se sentía cómoda a su lado.

Después de que ambas estuvieron vestidas salieron a la sala, donde dos pares de ojos las observaban fijamente.

- ¿Ahora si me van a decir qué está pasando?, pero primero quiero saber ¿qué clase de ninja eres Michelle? Poco faltó para que me mataras –

La latina giró su rostro hacia su novia.

- ¿Intentaste matarla? – Preguntó incrédula, Lauren se recriminó una vez más.

- Lo lamento en serio Dinah, yo escuché que alguien intentaba entrar y mis instintos me hicieron atacar – La latina la miraba impresionada – Y bueno al parecer debo agradecer haber aprendido artes marciales de niña – Alzó los hombros intentando restarle importancia.

- ¿Eso quiere decir que intentaste protegerme? – Preguntó la latina con ganas de lanzársele encima y comérsela a besos.

- Siempre intento protegerte – Respondió con rubor en sus mejillas.

- Ok basta tortolitas, Ally y yo seguimos esperando que nos expliquen el estatus de su relación – Dijo Dinah con una sonrisa en el rostro.

Volvió a tomar la palabra la doctora – Bueno, resulta que Michelle y yo somos novias – A Ally le brillaron los ojos de la emoción – Y todo comenzó en México...–

- Ahora entiendo muchas cosas – Comentó Ally soltando una risita al final.

- Estoy tan feliz por ustedes, sobre todo por ti Mila, ya era hora de que salieras del closet – Habló la polinesia mientras se levantaba y estrechaba en sus brazos a su amiga.

- Yo también estoy feliz, hacen una pareja tan bonita - Dijo la más bajita del grupo, comenzando un abrazo grupal.

En eso sonó el celular de Lauren y se excusó para tomar la llamada, en cuanto se alejó, Dinah le dijo a Camila a voz baja que había mucho que tenía que contarles, la doctora suspiró, sabía que ese día se sometería a más preguntas que un criminal interrogado por el FBI.

De pronto Lauren colgó su llamada y dirigió sus palabras a su novia.

- Amor... debo irme, ha surgido un imprevisto... ¿te llamo en un rato más? – Camila asintió no muy feliz, ella quería pasar el día con su chica, la ojiverde estaba igual, pero tenía trabajo que hacer, así que se acercó a las chicas para despedirse.

- Todavía no termino contigo gatito, ahora que eres novia de Mila te estaré vigilando de cerca – Habló como una mamá intentando intimidar, haciendo reír a Ally y a Camila, mientras que la espía tragaba saliva.

The Specials (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora