The Specials (Camren)

Revelaciones Parte 3

Holaaa!! Aquí ando, solo para recordarles que pongan atención en las fechas.

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Russell Cohen llevó a Charlotte a su hotel después de haber pasado una velada agradable, la rubia lo pensó dos veces antes de atreverse a invitarlo a su habitación, pero al final ganaron sus instintos más primitivos.

Una vez que entraron al cuarto, el doctor no pudo evitar tomarla de cintura y aprisionarla contra la pared a la vez que comenzaba un beso hambriento, mismo que la espía respondió sin dudarlo.

- ¿Estás segura de esto? - Preguntó entre jadeos.

- Si lo estoy - Respondió con una sonrisa en el rostro.

Ambos juntaron sus frentes - Después de mi esposa nadie me había llamado tanto la atención como tú - Acarició su mejilla - Eres tan hermosa Charlotte -

Conectaron sus labios una vez más de forma apasionada, esa noche dos nuevos amantes se descubrirían bajo las sábanas.

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Lauren observaba la luna sentada sobre la rama de un árbol, el sonido de agua chapoteando y el movimiento de hojas la alertó, probablemente un animal de gran tamaño se aproximaba, así que arrancó un pedazo de rama y la lanzó con fuerza hacia la bestia, ésta logró esquivarlo maldiciendo después.

- ¡¡Blyad'(Mierda) - Gritó la mujer en su lengua natal y la ojiverde reconoció la voz.

- ¡¡Qué demonios Natasha!! creí que eras un animal... ¿Cómo me encontraste? -

La espía mayor se quitó el visor nocturno - Tengo mis métodos -

La rusa recargó el rifle y el visor en el tronco y subió a la rama donde estaba la castaña para sentarse a su lado.

- ¿Cómo te sientes con todo lo que te dije? -

La menor suspiró - Dentro de lo que cabe bien... digo ahora mi vida volvió a dar un giro de 180° justo como cuando me convertí en espía -

Natasha sonrió - Sé lo que es eso, mi vida se resume en constantes cambios y giros - Esta vez fue el turno de la ojiverde de sonreír, ambas mujeres enfocaron su vista en la luna.

- Sabes... siempre me ha gustado la luna, en todas sus facetas -

- ¿Por eso te pusiste ese alias? - Preguntó con interés y la menor asintió.

- Si, desde niña me gustaba observarla, de alguna manera siempre sentí que éramos iguales, ella tan sola allá arriba en el firmamento lo mismo que yo...-Suspiró - ¿Tú por qué elegiste el alias de Loba Blanca? -

- Creo que en eso nos parecemos... la mayor parte de mi vida he estado sola, por eso no acostumbro a trabajar en equipo y mis compañeros comenzaron a compararme con una loba que aún no encuentra su manada... solitaria, fría, agresiva... -

- Astuta y letal... - Complementó la ojiverde y la ex agente de la KGB asintió con una sonrisa de lado.

- Y lo de blanca... bueno eso es debido a lo pálido de mi piel - Mencionó alzando los hombros, seguido de unos minutos cómodos de silencio.

- Es hora de regresar, mañana necesito levantarme temprano - Comentó la rusa.

- ¿Volverás a salir? -

- Si, debo traer de Fort Myers un pedido que me llegó ayer, así que nos vemos en el almuerzo  -

- ¿Un pedido? - Preguntó extrañada.

- Paciencia Lauren, mañana lo verás - Dicho eso las dos mujeres bajaron del árbol y se encaminaron de regreso a la guarida.

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