EL SENTIMIENTO DEL NOBLE

Capítulo 15

El miedo se ha instalado velozmente en su cuerpo, estaba nerviosa pero no tanto como para empuñar su espada y batirse en duelo con ese hombre que tantas veces ha pretendido lastimarla.
Su habilad con la espada dejaba mucho de desear, tanto como para que su oponente se rindiera siendo consciente de haber perdido, felicita aquel muchacho, el cual había demostrado mucha valentía en haberse enfrentado a él.

— Déjenos ir o la va lamentar. — Entre dientes sin apartar sus ojos del joven con mirada malicia observa a su oponente.

— Tranquilo, simplemente estoy haciendo mi trabajo. Asegurarme para que nadie nos sorprenda como vos los han hecho. — Se excusa Lionel.

— Vengo con un propósito y debo cumplirlo. Hágase a un lado. — Con voz fingida y más segura de ella misma, Mallori y Nadine suben por las escaleras con el propósito de hablar con su esposo siendo observadas con demasiada atención por Lionel.

Uno a uno van subiendo los peldaños  hasta llegar a una pequeña habitación situada aparte donde los hombres beben y comen disfrutando de la compañía de las damas trantándoles con afecto y diversión.
Tanto Mallori como Nadine miran la escena quedándose quietas siendo atendidas por una de las muchachas que trabajan allí.
Disimulando se van hacia una mesa donde piden algo de beber y comer buscando con la mirada a su esposo.
Al verlo en compañía de dos mujeres muy contento bebiendo y dándoles de comer, Mallori no tarda en enfadarse llegando alzar su pecho con fuerza respirando fuerte.
Nadine trata de calmar a su amiga viendo de la forma como mira en dirección a su esposo.

— Maldito sea el marqués. — Pronuncia entre dientes apretando sus puños sin apartar sus ojos de su marido.

— Por favor, no hagas nada de lo que después puedas arrepentirte. Debes de ser prudente y esperar el momento adecuado para intervenir. — Su amiga trata por todos los medios de hablar con ella para tranquilizarla.

— Vaya, vaya. Veo que tenemos cosas en común. — Con risa maliciosa y con las intenciones de aliarse con esos dos muchachos para llevar a cabo su plan, Lionel invita a Nadine y Mallori a tomar un trago.

En un principio, ellas se miran entre si sin saber con exactitud qué hacer. Mallori está dispuesta a desempeñar su papel de hombre y así saber cuáles son las verdaderas intenciones de Lionel para querer tenderle una trampa a su esposo.
Con calma, aceptan la invitación de Lionel. Nadine tiembla pensando en lo que les podría suceder si las llegasen a descubrir.

— No temas, sigue actuando como hombre, necesito saber qué intenciones lleva este hombre sobre querer entregar a Yannick al ejército.

— ¿Estás segura? Digo...Porque miedo me da de pensar en lo que nos podrá suceder si nos descubren.

— Tranquila, no va suceder nada. Solo quiero que vayas a la mesa que hay justo al lado de donde se encuentra el marqués y escucha con atención todo lo que diga. No quiero que pierdas detalle de nada.  — Mallori le da una señal con cabeza a su amiga para que siga sus instrucciones mientras ella se dirige a la mesa donde se encuentra Lionel sentado con dos jarras de barro llenas de vino.

A pesar de estar demasiado inquieta por el miedo a ser descubierta, eso no le impide sentarse junto a Lionel y beber un pequeño sorbo de vino preguntando para qué deseaba hablar con ella.

— ¿Qué es lo que quiere de mí? — Con voz fingida lo más ronca posible comienza a entablar una conversación con Lionel.

— Tranquilo muchacho, no pienses nada malo, te hecho llamar para tomar unos tragos. — Su intuición le decía que algo no andaba bien. Por lo que desvía su mirada en dirección donde se encuentra su esposo sentado en una mesa divirtiéndose con dos mujeres y dos de sus hombres también acompañados por damas.