- 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 -

404 44 4
                                    

La vida dio tantas vueltas, más de las que yo esperaba, la soledad me invadía, no lograba ser feliz, nada me complacía, mi mundo entero colapso, por mas que hubiera sido mi destino yo no lo aceptaría.

Viví meses de insomnio, de miedo, de soledad, de angustia, de desesperación, frustración, tristeza, ansiedad y depresión.

Tantas veces pensé en quitarme la vida para poder ser libre, pero nunca tuve el valor, el solo pensar en mis chicos me retenía, por que seguía sabiendo de ellos, seguía recibiendo sus cartas cada semana, eso era lo único que me mantenía con vida.

Al pasar mas tiempo claudique y colgué los hábitos, me mudé a una provincia dónde nadie me conociera, dónde nadie supiera de mi, dónde yo no fuera nadie para nadie.

Compré una casa enorme en el campo, lo único que podía ver a mi alrededor eran hectáreas y hectáreas de pradera, el vecino mas cercano se encontraba a kilómetros de distancia, mi soledad era mas llevadera de esa forma.

Estaba viviendo el infierno en carne propia, tal vez era el castigo por lo que había hecho, tal vez al final de cuentas era lo que me merecía.

Pero no pararía, si había logrado tanto, no pararía hasta conseguir lo que quería, y lo único que quería, era recuperar mi felicidad que solo me la daban esos seis hombres que no podía sacar de mi mente, de mi corazón, de mi alma, de mi cuerpo y de mis recuerdos.

Así que deje de lamentarme de mi mismo, deje de compadecerme y comencé a trabajar duro.

HominumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora