- 𝕸𝖎𝖊𝖗𝖈𝖔𝖑𝖊𝖘 -

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Después de dos años de haber ingresado al seminario se escucharon los rumores de que un seminarista estaba de vuelta, era toda una leyenda aquí dentro, toda una leyenda detrás del personaje, algunos compañeros afirman que se follaba a varios de aquí entre ellos a Hoseok.

Eso hizo que llamara mi atención, tengo mi propia historia con mi querido Hobi, así que el morbo y la intriga eran más grandes que mi prudencia.

Cuando el chico reingreso pedí al Director Espiritual (quien me debía un par de favores, pero esa es otra historia) ser yo quien le diera la bienvenida al chico.

Yoongi. Ese era su nombre. Bastante interesante.

El día que Yoongi llegó éramos muy pocos dentro del seminario porque la mayoría había aprovechado el fin de semana para ir a visitar a sus amigos y familiares.

Puntual estaba yo en la puerta esperando por él, de pronto veo una motocicleta deportiva llegar, un chico masomenos de mi estatura, tez muy blanca, debajo de ese casco un rostro hermoso, unas facciones delicadas y muy varoniles y un cabello oscuro como la noche. Vestía todo de negro, con una chamarra de cuero.

Al bajar de su vehículo y quitarse el casco me regaló una sonrisa preciosa, llena de lascivia, lo cual me hizo estremecer.

Siempre que andaba en el seminario usaba mi sotana, solo me la quitaba para salir de aquí y para dormir, e incluso cuando salía usaba en ocasiones mi cleriman.

-Bienvenido Yoongi - Dije amablemente haciendo una pequeña reverencia con mi cabeza únicamente.

-Hola bombón... ¿Y tú eres? - Dijo coqueteando descaradamente.

Ahora si que no tenía duda que las leyendas urbanas y los rumores que se corrían en las paredes del seminario eran verídicos.

Creo que me hizo sonrojar y la verdad es que desde que lo vi un deseo descomunal despertó en mí, pero no iba a dejárselo saber, al menos no tan pronto.

-Jimin, mi nombre es Jimin. Mucho gusto.

-El gusto es mío Jimin. - Acto seguido lamió sus labios descaradamente. - ¿Se encuentra el rector Kim?

-No se encuentra, únicamente estamos unos cuantos seminaristas y el Director Kim.

-El otro Kim... - Suspiró asintiendo.

Después de haber acomodado su motocicleta y dejado su caso, tomó su mochila con sus pertenencias y me siguió.

-¿Qué dormitorio?

-El tres... junto a los...

-Si, si, junto a los baños... conozco este lugar como la palma de mi mano bombón... - Dijo dejando una suave caricia en mi barbilla.

-Es mejor que te comportes, no querrás que vuelvan a darte de baja.

-¿Darme de baja? ¿En verdad te creíste esa mierda? - Dijo riendo con sorna

Yo solo asentí dándole mi más inocente gesto.

-No me sorprende... no me expulsaron si es lo que crees, yo decidí largarme.

Eso me sorprendió un poco, habíamos llegado a su dormitorio.

-¿Y tú dónde duermes precioso?

-En el seis...

-Uff, el mejor de todos ¿Alguien aquí es el consentido del rector o del director? - Dijo alzando ambas cejas.

-Tal vez de ambos Yoongi... - Sonreí y lo miré atentamente. Como la mayor parte del personal y de los estudiantes no se encuentran me temo que no hay hora específica para la cena, si gustas puedo venir por ti para que cenemos juntos más tarde.

HominumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora