Capítulo 19

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En la mansión Kim las cosas no estaban mejor. 

Kim Woobin estaba que explotaba de ira; porque su plan inicial no se había llevado a cabo, fue engañado todos estos años y, al parecer ahora su hijo también lo traicionaba.

Pero ya arreglaría con él cuando volviera de su viaje.

Woobin quería matar a los inútiles que les había pagado para que hicieran su trabajo. Trabajo que no hicieron del todo bien. Estaba cegado por la ira.

Ahora, iba retrasado para la reunión que le esperaba en Japón. Reunión que no podía posponer. Así que, con una severa advertencia hacia su hijo, se fue.

Namjoon no iba a negar que sentía terror y, aunque jamás había visto a su padre explotar de tal manera, sabe que para que su padre haya hecho lo que hizo; eliminar del camino a su propio hermano, es porque sin dudas es una persona oscura de corazón. Llena de maldad.

Namjoon recuerda haber sufrido un shock el día que descubrió la verdad. El día que entró a la habitación de sus difuntos abuelos. Habitación a la que se estaba prohibido entrar. Incluso estaba bajo llave, donde solo los de la limpieza y su propio papá tenían acceso. Namjoon nunca entendió el motivo del porqué no se podía entrar a aquella habitación, y en realidad no fue algo que le importara. Además, no recuerda haber tenido un vínculo afectivo con sus abuelos.

De niño su vida la pasó en un internado. Y para cuando entró a la adolescencia sus infinitos estudios fue lo que le esperó. Porque su destino era prepararse para algún día ser el reemplazo de su padre. Luego vino la responsabilidad del trabajo.

Pero hacía un par de años atrás, cuando se había enfermado y tuvo que quedarse en casa, el aburrimiento lo hizo salir de su habitación, fue cuando caminando por los pasillos del segundo piso vio entreabierta la habitación de sus abuelos.

Su intención no era entrar, porque al principio creyó que los de la limpieza se encontraban haciendo su labor dentro. Pero luego recordó que la limpieza la hacían a media mañana, nunca por la tarde. Y comprobando la hora en su reloj se fijó que eran las 4 de la tarde, por lo que, lo de la limpieza estaba descartado. Se acercó para comprobar que no hubiera nadie adentro, y luego cuando así lo confirmó, quiso cerrar la puerta y pasar de largo. Pero la curiosidad le ganó.

Cuando entró se fijó que todo estaba pulcramente ordenado. La habitación era grande, con una cama king en el centro de ella. La luz era tenue, apenas para ver bien en el lugar sin necesidad de prender las luces. Además, los grandes ventanales hacían bien su trabajo dejando que la luz natural se colara. Era una habitación normal, pensó Namjoon, más allá de los lujos que tenía y de lo grande que era, no le encontró algo por lo que fuera motivo de ser una habitación prohibida.

Recorrió un poco la habitación, y más que fijarse en las fotos dentro del lugar, se fijó en los detalles de los marcos, le gustaban. Al lado de la cómoda habían dos marcos plateados, pero se le hizo raro que uno de ellos estuviera vacío. Sin fotos. Estaba en blanco. Pero nuevamente ignoró el hecho. Por más que el marco se encontrara bien acomodado al lado del otro, donde yacía una foto vieja de sus dos abuelos, no entendía por qué motivo mantenían el otro en buen estado y en un lugar visible si no había foto alguna.

Restándole importancia se dirigió a la puerta que pensó que llevaba al gran armario, debido a que la estructura de las habitaciones principales en aquella mansión eran todas similares.

Terminando de saciar su curiosidad, caminó a través del gran armario, podía caminar libremente sin problemas, tanteó un poco con sus dedos la ropa colgada que había allí. El armario estaba dividido en dos, una parte estaba llena de las cosas de su difunta abuela y la otra de su su difunto abuelo. No quería desordenar nada, porque sino se darían cuenta que alguien husmeó.

Como Un Puzzle  [tk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora