EMMA
Estoy agotada, camine demasiado. El sudor recorre mi cara.
A la distancia veo una aldea que parece tener pocos habitantes. Creí que en este sitio solo estaba el centro, me acercó pero no demasiado como para que me vean, veo seres de todo tipo. Alguien que parece ser un hombre lobo custodia la única entrada al pueblo, al lado aquel hombre un cartel enorme que dice Blaymor se lleva mi atención, evidentemente todas las teorías que tenia sobre que esta era la zona sur son erróneas. Sin dudarlo me acerco a la entrada.
— Buenos días — digo en un increíble esfuerzo por agradarle.
— No es de por aquí ¿Verdad? — dice desconfiado mientras me escanea con la mirada.
— Solo estoy de visita.
— Disfrute de la experiencia de Blaymor.
Entrar fue mas fácil de la que pensé.
Parece ser un pueblo humilde, la gran mayoría de casa son de un único piso y hechas de madera, las calles son de tierra, lo único que resalte entre las tinieblas es un cartel levemente alumbrado que dice beer, supongo que es un bar, la vedad que no me vendría nada mal una distracción y quien sabe, quizás encuentre donde pasar la noche. Antes de entrar me cambio mi vestido blanco que a esta altura de mi travesía ya es gris y, me pongo lo primero que encuentro colgado, encontrar un vestido que se ajuste lo mayor posible a mi medida fue difícil. Un largo vestido rojo es el que mas cerca esta de mi medida, me queda un poco grande así que me lo ato en la parte de atrás. Ahora si, estoy lista.
Al entrar se escucha una campanita, que alerta a todas las personas del bar mi llegada. Un chico alto, de pelo negro, que parece ser el capitán de alguna tripulación se dirige hacia mi, me quedo helada.
— Bienvenida, soy el capitán, Steve Bonnet.
— Un gusto, capitán.
— ¿Tomamos un trago? — asiento con la cabeza y, me lleva hasta la barra. Necesito un lugar donde pasar la noche y si puede venir acompañado de alguien sexi mejor.
— Debo confesar algo — digo juguetona.
— La mayoría de mujeres lo hacen — su seguridad al hablar lo hace el doble de atractivo.
— Siento curiosidad, por tu historia, he oído muchas cosas de usted Bonnet.
— Así que, te dijeron muchas cosas de mi y tu ni siquiera me has dicho tu nombre — Cada vez se acerca mas a mi.
— No seria divertido si lo sabes.
Otro trago mas.
— Solo somos dos barcos mas en medio de la noche ¿No?
— Pasando uno cerca del otro — ahora soy yo quien hace las referencias.
— Hablando de barcos — hace una pausa — ¿Qué te parece si dejamos este lugar?
— Espera, ¿Por qué no tomamos un poco mas? — no quiero recordar esto mañana.
Otro trago mas.
— Si no te conociera, diría que estas tratando de emborracharme, algo que usualmente suele ser mi técnica - claramente ya esta borracho.
— ¿Qué sucede capitán? ¿No aguanta el ron? — la tensión entre los dos, aumenta.
— No. No solo aguanto el ron sino que también nos acompañara a casa.
— ¿Qué te parece si levamos anclas?
— Zarpemos - susurro en su oído.
Steve me levanta como si no pesara nada y me lleva hasta su barco que no se encontraba muy lejos de la taberna.
— Debo arreglar algunos asuntos en cubierta.
— No te preocupes preparare unos tragos en tu camarote.
El barco es increíble, nunca antes había estado en uno. Me quito el vestido y, me recuesto en su cama.
— Acá estoy señorita...
— Emma. Me llamo Emma — lo interrumpo.
Bonnet se sienta al lado mío y sin dudarlo me siento sobre sus muslos aun cubiertos por su jean. Me detengo para tentarlo. Me muerdo el labio inferior y luego deslizo mi lengua por el, lentamente. Sus ojos permanecen sobre mis labios y sus manos en mi cintura. Estoy literalmente sobre el, así que lo empujo con suavidad para que se recueste y acomodarme mejor. Ahora ambos estábamos desnudos. Las manos de Bonnet flotan por mi espalda.
En medio de la euforia del momento, nos vemos interrumpidos, un humo negro rodea el cuerpo del capitán, aterrada me alejo de el, ahora estoy sola en la habitación, comienzo a ponerme otra vez mi vestido. Me siento observada.
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Malos presagios
FantasyLuego de unos repetitivos sueños, Emma decide encontrar respuestas, en el camino, tendrá que enfrentarse a obstáculos que le imponen personas que no quieren que la verdad salga a la luz. El lado sur de la ciudad está lleno de criaturas del más allá...