Crazy [Vkook]

2. Deadpool

Narro yo

-Maldita sea... -murmuró de nuevo. Había vuelto a caer en el mismo bucle de frustrarse con sus propios pensamientos.

Algunos se frustraban por el clima, trabajo, estudios, pero no... Kim Tae Hyung se frustraba él solito y encima contra un par de simples pulseras.

Aún las odiaba, y mucho. No soportaba creer que era tan fuerte como para que una bala o más lo atravesaran y él pudiera seguir en pie, y a la vez tan... débil por un simple recuerdo y un par de pulseras. Se sentía estúpido y hasta difícil de creer...

Casi no había dormido en toda la noche pensando en aquel chico, y en medio de sus pensamientos se dió cuenta que tal vez... sólo tal vez, finalmente había encontrado a alguien más como él. O al menos parecido en algo.

Claro que era perfectamente consciente de que el experimento que habían hecho con él tenía rumores de haber iniciado de nuevo y a gran escala para tratar de traer al mundo real a tantos héroes de la ciencia ficción. En su momento... fue la noticia que más movió al mundo en emoción y alegría. Oh... cuántas cosas pasarian después. Ya que ese proyecto pasó por demasiadas cosas... la mayoría desconocidas para el público.

Taehyung no sabía mucho de esta historia, pero pronto iba a aprender...

A Tae se le dijo algo de que un científico y especialista en genética era un fanático de los cómics y superhéroes, así que un día cualquiera con tiempo libre disponible, empezó uno que otro experimento tratando de comprobar si las habilidades que salían entre esas páginas y en las películas era posible aunque sea sólo un poco. Pronto se sorprendió de su propio descubrimiento, era posible alterar la genética de una persona cualquiera para darle ciertas habilidades, sólo había que descubrir la forma de que el organismo de esa persona sea compatible y capaz de manejar esas nuevas habilidades. Algo que en cierta forma no era tan difícil de comprobar.

Asi uno a uno y cada vez más fue descubriendo pequeños datos sorprendentes. No tardó mucho en darse cuenta de que avanzaba más rápido de lo que jamás hubiera imaginado, y menos en un pequeño proyecto que inició por un simple pasatiempo.

Él no quería que su descubrimiento se hiciera público, pero pronto el mundo se enteró y de la noche a la mañana tanto la policía, el gobierno como muchos ciudadanos curiosos o interesados estaban llamando y amontonados frente a su puerta.

Descubrió que alguien de su laboratorio lo había traicionado y había revelado su secreto, y al negarse al cooperar con el gobierno para alguna especie de proyecto de "héroes para defender las ciudades" o "mejoras genéticas en soldados" le quitaron todo lo que tenía, o al menos una gran mayoría, y empezaron a proponer planes de inmediato para usarlo ellos.

Éste hombre de todas formas quería tratar de terminar su experimento. Era su descubrimiento después de todo, era su trabajo y su pasión y no iba a permitir que por ambición se lo arrebataran. Recogió el poco material que tenía y trabajó duramente por mucho tiempo en una localización desconocida y alejada de todos, para por fin crear una fórmula especial. Un producto único en su clase. Era sólo uno pero lo era todo para él, después de todo no hubiera logrado mucho más con las pocas cosas que le habían dejado conservar de su laboratorio.

Sabía muy bien que debia de hacer pruebas antes de usar la fórmula, y muchos otros estudios, pero no contaba con el personal ni el equipamiento para ésto. Aún teniéndolo, era muy poca fórmula para poder ser usada en todo eso. Así que se dedicó directamente en encontrar una persona que cumpla con ciertas características para ser aunque sea mínimamente compatible.

Así Tae conoció al Dr. Halligate. Un hombre alemán que se decía ser científico que de repente se acercó a él a proponerle un maravilloso trato, y aunque Tae al inicio sólo creyó que era un borracho cualquiera o un fugitivo de algún manicomio, accedió al recordar el escándalo que hubo alguna vez en su ciudad por un científico relacionado con genética y superhéroes.