Un instante || Soukoku/Shin Soukoku

V. Sinceridad

Atsushi estaba demasiado impresionado, no sabía que hacer. Empezando porque tenía a Akutagawa frente a él con esa mirada indescifrable y segundo porque tenía sentimientos encontrados en ese momento, sinceramente lo que me menos quería era verlo, no después de lo que había pasado la noche anterior.

Akutagawa por su lado no dejaba de ver el horrible moretón que Atsushi tenía en su pómulo derecho, su mente estaba tan destrozada y la culpa no lo abandonaba, se repetía a cada segundo que no debía estar ahí, no era digno. Así que sin pensarlo se giró dándole la espalda al albino.

— ¿Qué haces aquí?— preguntó a la defensiva con el ceño fruncido.

— No lo se.— respondió todavía de espaldas, escuchó que Atsushi chasqueó la lengua.

— Entonces vete de aquí.— dijo disgustado el más bajo cerrando la puerta. El azabache cerró los ojos debido a la frustración, no podía dejar la culpa de lado, estaba dispuesto a pedirle perdón pero al ver su cara, lo único que pudo hacer fue esconderse. Suspiró tomando nuevas fuerzas.

Era ahora o nunca.

Entonces volvió a tocar la puerta pero esta vez nadie abrió, frunció el ceño tocando tres veces más pero Atsushi simplemente no se dignó a abrir, así que utilizando a Rashoumon hizo tirar la puerta, el albino gritó espantado corriendo a ver que había pasado encontrando a Akutagawa respirando agitado.

— Jinko...

— ¿Qué mierda hiciste?— preguntó enojado mirando su puerta destruida— ¡Vas a pagar por esto, Akutagawa!— caminó hacia el chico empujándolo a la salida— ¡Vete! ¡No te quiero aquí!

El azabache tomó sus manos y con un poco de fuerza detuvo sus intentos de que saliera, Atsushi estaba más que enojado.

— Tengo que hablar contigo.

— Yo no quiero, así que vete.

Akutagawa estaba frustrado y Atsushi no ayudaba en nada, así que hizo lo mejor que pudo.

— Rashoumon.— inmediatamente llamó a su habilidad haciendo que ésta envolviera al albino de pies a cabeza. Atsushi intentó gritar pero Rashoumon le había tapado la boca— Tienes que escucharme, Jinko.— dijo mirando a Atsushi el cual estaba moviéndose inquieto intentando liberarse.

Pero al final fue en vano ya que la habilidad de Akutagawa era muy poderosa y aunque no le hacía daño, lo tenía apretado, cuando se calmó le hizo una seña al azabache para que lo soltara. Akutagawa desconfiado lo bajó para después esconder a Rashoumon en su abrigo.

— No vuelvas a hacer eso.— dijo el peliblanco enojado— ¿Me oyes?— se frotó sus brazos con una mueca de dolor, evidentemente estaba fingiendo solo para hacer sentir culpable a Akutagawa sin pensar que el azabache ya la sentía desde el día anterior.

— Necesitamos hablar, Jinko.— volvió a decir acercándose poco a poco a Atsushi.

— Te dije que no quiero, así que vete.— comenzó a retroceder a medida que veía a Akutagawa acercarse mas a él— Deja de hacer eso.

— ¿Hacer qué?

— ¡Eso!

— ¿Qué cosa, Jinko?

— Que dejes de acercarte.— contestó firme respirando agitado debido al enojo— De verdad no quiero que estés aquí, en cualquier momento va a llegar Kyouka-chan y no quiero que te vea.— comenzó a caminar hacia la salida, Akutagawa solo lo miraba.

— Te dije que necesitamos hablar.— insistió una vez más, sabía que tenía que guardar la calma pero sinceramente Atsushi no estaba cooperando.