Capítulo 5

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¿Quién llamaba ahora?Parece que mis insultos hacia Mark tendrían que esperar.

Fui hacia la puerta y cuando la abrí,una Maialen despeinada,con los ojos rojos y los labios hinchados estaba en la puerta.

— Evelyn,yo... —La calle,abrazándola.Sabia que algo malo había pasado.

Cuando ella se tumbó en el sofá y empezó a sollozar cerré la puerta y fui con ella.No quería dejarla sola en ese momento tan difícil que estaba pasando.

— Hugo,yo le vi con otra —Me senté a su lado y la abrazé como una madre abrazaría a su hija.

Mailen no era como yo,ella se enamoraba profundamente de quién le diera un poco de atención y llevaba unos meses saliendo con un chico nuevo.Yo no le conocía,pero ella le quería demasiado.

—No hace falta que digas nada ahora,estás muy afectada —La pase una mano por el pelo —Puedes contármelo luego —ella me dio una leve sonrisa que duró unos segundos antes de que se volviera a poner a llorar.

—No quiero molestarte.

—No molestas,se que no es fácil hablar de ello,pero puedes llorar en mi hombro y yo te ayudare.Y cuando estés lista para contármelo con todo detalle yo te escucharé.

Sufría por mi amiga, conocí a Maialen en el bar meses atrás,cuando me había puesto allí a trabajar.
Admito que al principio no me agradaba pero acabó siendo la persona más importante en mi vida.

—Wow,cuando amor —Y allí estaba Mark sin camisa y con una toalla al rededor de su cintura,se veía bien con el pelo mojado y despeinado,pero no era momento de pensar en eso —Si quieres mi opinión yo-

—No quiero tu opinión,gracias. —Le respondió Maialen fríamente.Esa era mi amiga —Deberias ponerte algo más adecuado para cuando haya visita,no estás en tu casa.

Mark frunció el ceño mientras yo sonreía.
Se movió hasta la encimera y agarró un tazón de cereales.

—¿Cuantas veces tengo que decirte que mis cereales son sagrados?

—Las veces que quieras hasta que te lo creas —Nos miramos, desafiantes.

—Oh dios,cuánta tensión sexual hay entre vosotros dos —escuché que susurraba Maialen.La pegué un codazo para que se callara —Vale mujer,perdón.Solo quitale los cereales y ya.

—Ella no lo hará.

—¿Me estas retando? —Odiaba que me dijeran que no podía hacer algo.Cuando me decían que no iba a hacer una cosa tenía que hacerla solo para demostrar que lo podía hacer.Yo era la que levantaba todas las sillas de mi clase cuando era pequeña para poder demostrar que la mujeres también eran fuertes.Eso lo había heredado de mi madre.

Me dirigí hacia él y levanté la mano,intentando quitarle mis cereales.Él los levantó de tal manera que no llegaba a ellos.

Maldita jirafa

Coloqué una silla para poder subirme y llegar a los cereales,pero al subirme me resbale y caí.

Me iba a morir.¡No quería morir!

Cuando pensé que mi vida había llegado a su fin,unos brazos me agarraron,escuché el sonido del tazón romperse al impactar contra el suelo.cuando mire hacia abajo vi los cereales y los trozos de cerámica esparcidos por el suelo.Pero también estaba una toalla en el suelo.

Mierda,estaba agarrada a Mark y él estaba desnudo.

Me liberé de su agarre y no pude evitar mirar hacia abajo.

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