Habían pasado dos meses desde nuestro primer beso.Sí,digo nuestro primer beso porque hubo más.
Ese pequeño incidente desencadenó algo.
Aún recuerdo el beso en ese sofá, después de que él se metiera en esa pelea con su padre.Me acuerdo que,después de ese beso nos separamos y al día siguiente hicimos como si no hubiera pasado,volviéndonos a odiar con más ganas.
Paso más de un mes hasta que;un día que me estaba maquillando en el baño para ir a trabajar empezamos a discutir.
— Eres odiosa —Mark entró en el baño abriendo la puerta con fuerza —Te comiste los últimos cereales que quedaban,¿No aprendiste de la vez esa que te pinte el pelo de morado?.
Una semana atrás,yo le puse una caca de perro en sus zapatillas.
Y el tomó venganza.—Relajate, parásito.
—Chupamela,gilipollas.
Lo último que recuerdo,es que nos estábamos besando con ganas.Y casi pierdo mi virginidad,si alguien no hubiera llamado al timbre.
Después de eso,él no me dirigía la palabra.Y yo tampoco lo hacía.
Él me evitaba como si tuviera una enfermedad contagiosa.Y tampoco me esforzaba en hablar con él.Las cosas se enfriaron y el ambiente era incómodo.
Suspiré y me dirigí a trabajar.Era viernes por lo que al día siguiente no trabajaba.
De eso se encargaban mis otras compañeras,que trabajaban los fines de semana ya que eran estudiantes.Cuando entre en el local, allí estaba Maialen tan radiante como siempre.
Su pelo rojo estaba recogido en una coleta.Aveces la envidiaba,yo no me podía recoger el pelo porque cuando lo hacía,parecía Dumbo.Me quedaba fatal y por eso siempre iba con el pelo suelto.
— Reina,hoy vamos a salir de fiesta — Maialen sonrió mientras preparaba un café.
—No creo que tenga muchas ganas... —Solo tenía ganas de dormir,pues había sido una semana muy dura.
Y como no,acabe siendo convencida para ir.Ella era así,siempre me acababa convenciendo de hacer todo,cualquier locura sin ningún problema.
—Ponte guapa,Oliver te recogerá —me susurró al pasar a mi lado.
Miré a Oliver,cuando él se dio cuenta que lo estaba mirando se acercó y me sonrió.
—Hola Evelyn,¿ya te ha dicho Maialen lo de la fiesta?.
—Sí,gracias por ofrecerte a llevarme —le di una sonrisa falsa y prepare los Donuts mientras él me seguía.
—Paso a las diez a por ti —se dió la vuelta para marcharse,pero antes me habló —estoy seguro que nos lo pasaremos muy bien.
Después de rebuscar durante veinte minutos entre todo mi montón de ropa encontré un vestido negro fruncido que me quedaba muy bien.
Estaba seguro que Oliver no tardaría en llegar.Justo cuando termine de ponérmelo,la puerta del baño se abrió y un Mark con el ceño fruncido apareció en la puerta.
—Un chico viene a por ti —me dijo secamente.
—Dile que pase,no tardó nada.
—¿Porque tan arreglada?¿Donde vas? —Me preguntó.
Wow,no me había hablado en mucho tiempo y ahora se tomaba la molestia de saber dónde iba.
—A donde no estés tú.
—Él es tu...
—¿Estás intentando saber si voy a una cita con ese chico? —levanté una ceja con una sonrisa burlona.
—¡NO! —soltó rápidamente —¿Pero vas a una cita?Solo es curiosidad.
Suspiré mientras terminaba de maquillarme y mientras Mark me miraba molesto —Voy a una fiesta,y él me llevará.
—Bueno, también te podría haber llevado yo.
—Eres gilipollas —susurré mientras pasaba por su lado.
Este chico era bipolar.
Cuando llegue a la puerta allí estaba Oliver.Él era guapo,y esa noche me parecía muy atractivo.
Cerré la puerta y caminé hacia él.—Wow,eres la chica más guapa que he visto —dijo mientras me repasaba con la mirada.
Sonreí tímidamente mientras mis mejillas te teñían de rojo y solté un simple gracias mientras caminaba hacia el coche.
Me estaba aburriendo muchísimo.
Ahora entendía porque no iba seguido a fiestas.Abigail encontró a un lindo chico y se estaba besando con él en algún rincón de este gran salón,y yo solo escuchaba a Oliver hablar se él y su rica familia.
—¿Bailamos? —Sí dios,porfin Oliver quería hacer algo distinto que no fuera hablar de él mismo.
Asentí y agarre su mano,que me guiaba al centro de la pista.
A partir de ese momento,comenzamos a movernos muy cerca el uno del otro.Yo ya había bebido unas copas y espezaba a sentirme más liviana.
Oliver me giró para que quedara de espaldas a él,me agarró de las caderas mientras se pegaba más a mí,yo ya notaba su gran cosa rozar mi culo.
Hasta que sentí unas manos en mis brazos que me empujaron hacia delante.Después,el agarre fue a mi cintura.
Levanté la vista, confundida y me encontré con un Mark con el ceño fruncido.
—¿Que cojones,Mark? —intente liberarme de su agarre,y cuando el se dió cuenta me soltó.
—Nos vamos.
—¿Qué?No.
—Si digo que nos vamos,nos vamos.
—Oye amigo,no puedes decirla lo que hacer —escuché como decía Oliver.
Cuando Mark se abalanzó hacia Oliver y le dio un puñetazo que se cayó al suelo inmediatamente, insconciente.
Ups,ya no hay oliver.
Me agarró del brazo y me arrastró a la salida.
—NO PUEDES ENTRAR AQUÍ Y EXIGIR QUE VUELVA A CASA —Estaba tan enfadada —¡¿Se puede saber que clase de problema tienes?!
—¡Tú!¡Tu eres mi maldito problema! —Me acorraló contra la pared,quedando a centímetros de mi —Desde ese último beso,no puedo sacarte de mi cabeza joder,y eso es molesto.¡Ni siquiera se que me está pasando! Odio tus chistes malos,pero no puedo vivir sin ello.
Yo...No sé que es esto,se me acelera el pulso cuando te veo y eso es tan molesto.
Lo he intentado todo,no te hablé porque pensé que así esto dejaría de ocurrir,pero no puedo.Eres una niñata.Siento ganas de matar a todos los hombres que se te acercan y te miran con deseo,siento ganas de besarte.Y lo que más me preocupa,es que siento ganas de saber todo de ti,conocer todo de ti,hasta tu secreto más oscuro —Se acercó más,sintiendo su aliento en mi cuello y susurro con voz débil—¿Que me estás haciendo,Evelyn Backer?.—Mark —Le llamé,tragando saliva —creo que te estás enamorando.
Y en ese mismo momento,supe que ese chico sería mi perdición.
Porque lo que estaba pasando,es que nos estábamos destruyendo de la manera más bonita que puede destruirse una persona.
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Mark bésame.
Mido 1'51,pero para Mark Winchester 1'10.Besos en el Ano,
Luci.
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Colores
Romance[SIN CORREGIR] El éxito es algo difícil de alcanzar. Para Evelyn todo cambio por culpa de 50.000 euros. Esos 50.000 euros fueron el final de su rutina y el principio de algo más.