Los niños son seres que deberíamos mantener como ejemplo cuando nos encontramos en dilemas.
No tienen malicia, saben reconocer las emociones de otros, no juzgan y saben diferenciar entre bien y mal.
Prácticamente, si tuvieran que describirlos en una palabra seria inocencia, inocencia en todo su esplendor.
Por ello, cualquier adulto no debería dudar en seguir lo que dicen ya que ellos siempre ven las cosas de la manera más fácil y objetiva posible.
Los meses fueron pasando y Kousuke evitó ver a Masahiro durante ese tiempo para pensar en que hacer.
La mente hecha un lío, su cabeza y corazón contradecidos, y lo único que le ayudaba a decidir eran sus antiguos hijos.
Si, al dejar de ver a Masahiro, los niños fueron su vía de escape, los veía día a día sin descanso procurando elegir horarios donde no coincidiera con su amado.
Y hablando de niños...
-Masa-san, ¿te gusta?-Cuestiono Michiko cerrando su libro mientras miraba al pelinegro con curiosidad.
-No solo me gusta, lo amo tanto... Lo siento Michiko, debe ser raro para ti.
-¿Raro? ¿Por qué?
-Bueno, es que amo a Masahiro.
-Si, Kou-san, ya me dijiste eso, pero lo que no me explicas es porque lo consideras raro.
-¿Cómo decirlo? ¿Si entiendes que Masahiro es hombre?
-Claro, está más que explícito.
-Y yo, también soy un hombre.
-Por supuesto, no es nada nuevo.
-Entonces, ¿no sientes raro el hecho de que yo me sienta atraído por un hombre?
-No, lo que realmente me sorprende es que me lo estés diciendo a mi y Kazuya pero no a él, quien es el centro de todo tus problemas.
-Bueno, yo...-Tartamudeo algo cohibido el profesor con vergüenza por no saber cómo contestar.
-Deberías decirle solo la verdad, así tal vez logres algo de su parte, ¿cómo va a poder ayudarte Masa-san si tu no te atreves a decirle lo que sientes por el?-Intervino el rubio pequeño mientras tomaba su carro entre sus manos con una sonrisa.
-Aunque logrará decirle y él me aceptará, necesitaría 3 besos para arreglar todo de forma real.
-Besos, ¿eso es todo lo que necesitas?
-Si, de amor verdadero.
-Nosotros te ayudaremos, ¿verdad Kazuya?-Dijo la pelinegra mientras el rubio sonreía emocionado.
-Claro, porque nosotros te amamos, papá Kou.
Kousuke se volteó a ver a a Kazuya sorprendido mientras Michiko lo miraba de forma reprobatoria a lo que el contrario se avergonzó y bajo la mirada.
-Perdon, no debí decir eso, ni siquiera has pensado en adoptar...
-No me molesta, yo los voy a adoptar si Masahiro no puede, ténganlo por seguro.
-¡Eso es fantástico! Kazuya y yo seremos felices contigo, aunque me encantaría que pudiéramos ser todos una familia, incluido Masa-san.
-Querrás decir papá Masa, Michiko-Neechan.
-Ya oíste a papá Kou, no es seguro.
-Es injusto eso.
Kousuke sintió aguados sus ojos al oír como hablaban sus hijos y dejó caer lágrimas por su rostro.
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Nadie sabe lo que tiene...Hasta que lo pierde...
Fiksi PenggemarOshiba Kousuke y Setagawa Masahiro viven felices como pareja después de muchos obstáculos vencidos. Están casados, han adoptado 2 hermosos hijos y parece que por fin tienen paz. Sin embargo, cuando la presión de ser padre, profesor y esposo consume...