Pasó una semana desde que la boda y la coronación se habían llevado a cabo; Mashiho y Junkyu debían dormir en la habitación que le pertenecía a los reyes, por lo que los padres de Junkyu se pasarían a una de las habitaciones extra que habían en el castillo.
Ya todos habían vuelto a sus respectivos reinos, excepto el rey y el ahora único príncipe de Seúl. Ese mismo día era el día en el que ambos regresarían a Seúl; por lo que ambos nuevos reyes de Daegu estaban en la entrada del castillo despidiendo al rey y príncipe de Seúl.
- Nos vemos papá - susurró Mashiho abrazando al mayor.
El rey de Seúl sonrío, sabía que no volvería a ver a su hijo en mucho tiempo, pues el trabajo de ser rey era complicado y tomaría mucho de su tiempo.
Hyunsuk veía a sus dos familiares a lo lejos, pero por fin se decidió a acercarse; ambos hermanos se vieron y simplemente se asintieron con la cabeza como "despedida".
El rubio omega veía como su padre subía al carruaje y desde adentro de este, se despedía con su mano; Mashiho le correspondió el gesto y solo vio como se alejaba el carruaje en el que iba su padre y su hermano.
Mashiho se encontraba en el jardín del castillo mientras leía un libro; el momento se vio interrumpido cuando un sirviente llega corriendo a su lado.
- Su majestad, su presencia es requerida en la sala del trono - el sirviente pronunció y se inclinó.
Mashiho agradeció y se dirigió a donde este le había indicado. Cuando el rubio llegó, notó que Junkyu ya estaba allí; el omega se confundió, no parecía haber ningún problema.
- ¿Qué pasa? - pregunta Mashiho a Junkyu cuando está junto a él.
- Vendrá el pueblo aquí - anunció el alfa.
- ¿¡Qué!? - exclamó por lo bajo el omega.
- Somos los nuevos reyes, esto es una clase de tradición - empezó a explicar - cada que hay un nuevo rey, el pueblo viene a visitarlos y los pueblerinos que vengan pueden pedir un favor o decir si tienen un problema y nuestra responsabilidad es resolverlo - terminó de decir.
- En Seúl eso no se hace... - susurró el rubio.
- Aquí en Daegu si, es común que gente venga a decir un problema que tiene y los reyes tienen que resolverlo; para eso estamos - sonríe el azabache.
Mashiho asintió; sabía que ahora ser el rey de Daegu sería difícil. Cuando era cachorro a él se le entrenó para ser el próximo rey de Seúl, por lo que ya sabía cosas básicas; claro, él se presentó como omega y las cosas que aprendió ya no le servían para nada; pero ahora sabía que no había sido en vano, pero lo difícil es que la monarquía en Daegu parecía ser diferente a la de Seúl.
Minutos pasaron para que gente empezara a entrar a la sala del trono a pedir algunos favores y a decir sus problemas. La mayoría eran los mismos, uno que otro estaba enfermo o necesitaban más dinero; pero hubo una chica, y el problema de ella le llamó la atención al rubio omega.
- Muchas escuelas y guarderías del pueblo se quedan sin comida y dinero y no podemos dejar a los cachorros sin nada - explicó la mujer que era la encargada de una escuela que al mismo tiempo era guardería en el pueblo.
- Nosotros nos encargaremos de llevar comida y dinero a las escuelas y guarderías - Junkyu sonrío y la omega agradeció.
Aquello le agradó a Mashiho, a él siempre le gustaron los cachorros y cuando vivía en Seúl iba muchas veces al pueblo a visitar el orfanato o alguna que otra escuela. El omega siempre se encargaba de darle dinero a aquellos lugares para los cachorros, pero él ahora ya no estaba allá y aquello de alguna manera lo preocupó.
En aquellos momentos Mashiho y Junkyu se preparaban para ir al pueblo; había pasado una semana ya y ese día irán a cumplir todo lo que le prometieron al pueblo.
Ambos salieron y vieron que el carruaje ya estaba listo para que ellos subieran, por lo que ambos van hacia él. El recorrido fue de unos 20 minutos aproximadamente para que por fin llegaran al pueblo.
Los reyes salieron del carruaje después de que un guardia los anunciara y la gente ya estaba a su alrededor. Al primer lugar al que irían sería a la guardería, donde personalmente le entregarían comida y dinero al lugar.
Cuando llegaron a la guardería, vieron que habían montones de cachorros en el patio; unos estaban en forma humana y otros en forma de lobos. Mashiho sonrío cuando notó que toda la atención de los cachorros ahora estaba sobre ellos. Un pequeño que estaba en forma de lobo se acercó a Mashiho y olfateó su pierna para después empezar a agitar su colita de lado a lado.
En el lugar solo habían cachorros de 1 a 3 años, pues eran los que aun no debían ir a la escuela y que necesitaban un lugar donde quedarse cuando los padres estaban trabajando; por lo general el padre o madre omega cuidaría a sus cachorros, pero algunas veces trabajaban para tener más dinero, aun que los trabajos para omegas eran limitados, casi siempre trabajaban en cosas de costura.
Un cachorro que no parecía tener más de un año se acercó gateando a ambos reyes; este estaba en su forma humana y cuando estuvo junto a ellos, simplemente se abrazó a la pierna del rubio omega. Mashiho sonrío enternecido y se agachó para cargar al pequeño, que al ser cargado inmediatamente posa su pequeña nariz en el cuello del rubio.
Junkyu sintió como su corazón latía con fuerza al ver tal escena y no pudo evitar imaginar un futuro; un futuro en el que Mashiho tenga un bebé en brazos, arrullándolo y cantándole una pequeña canción de cuna; pero no cualquier bebé, sino su bebé, de ellos dos. El azabache sintió a su lobo aullar ante aquel pensamiento, pero ya verían que les deparará el futuro.
🌙 ˖ ࣪ 𝓜𝚒Ҝ𝚒ᥫ᭡ ˖ 🍁!
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٬ 𝑴 ⸒ 🌷𖧧 My Prince ↻Mashikyu [Omegaverse]
Fanfic🐨 Mashiho es un omega, príncipe de Seul; se suponía que este seria el rey de este pueblo, pero al ser omega, no podía tomar el trono; era literalmente inservible y su hermano menor siempre lo maltrataba. Un día, su padre llega y le dice que ahora...