Franco y Ramiro se encontraban en el camerín esperando que se de comienzo a la última fecha de FMS Argentina, temporada dos. En este año los dos crearon un fuerte vínculo amistoso, tanto que casi ni se separaban.Ambos estaban ansiosos y nerviosos, sumándole que dentro de unas horas tendrían que subir al escenario a batallar entre ellos. Pero todo el nerviosismo se les empezó a ir cuando empezaron a hablar, era como un poder que tenían uno sobre el otro.
-Dicen que Cacha me la agita -cantó Franco, mientras picaba con su dedo la mejilla de Ramiro-. Con su facha vietnamita mientras que baila guaracha con su chancha la gordita -hizo una pausa queriendo que el otro la siga-. Eu, la tenías que seguir -dijo cruzándose de brazos-.
No le prestaba atención por hacer vaya a saber qué con el celular.
-Eu, mira -le dijo Rami, mostrándole algo del celular-. ¿Te enojaste?
Ramiro al no recibir respuesta se quedó mirándolo fijamente, tratando de que al menos se ría. Pero nada. Era bueno actuando, che.
-Dale, tonto, ahora te doy bola -dijo mientras lo empujaba levemente-. Francoo -pronunció alargando la "O"-.
Ramiro, sin saber que hacer, abrió Spotify y puso la canción favorita de su mejor amigo: "Seguro te pierdo".
Pero Franco no se iba a rendir tan fácil así que contuvo las ganas de cantar.
-Dale, Francoo -se quejó, alargando la "O"-.
Ramiro se puso a tararear la canción y nada, Franco seguía igual.
-Dame bolaa -le pidió, abrazándolo-.
Franco no respondió pero puso sus manos en los brazos de su mejor amigo.
Y eso emocionó a Ramiro. Apoyó su cabeza en el hombro de su amigo y se dedicó a cantar.
-Si es que yo te cuento, todo lo que siento -cantaba mientras golpeaba el piso con su pie-.
El ojiazul giró la cabeza para mirar a Ramiro pero se quedó en silencio.
-¿Qué te pasa?
-Nada, ¿A vos? -habló Fran después de un tiempo-.
-Nada, ¿A vos?
-Sos un tonto -Fran negó con la cabeza mientras reía-.
-No voy a negar que eso me dolió.
-Ay no -Fran hizo un puchero y se tiró a abrazar a Ramiro, quien trataba de guardarse la sonrisa-.
-Pues me conformo con tu amistad -cantó en un susurro Ramiro mientras miraba los labios de su amigo-.
Casi sin pensarlo empezaron a acercarse, mirándose muy de vez en cuando a los ojos, ahora prestaban atención a los labios del contrario.
Fran llevó una de sus manos a la mejilla de Ramiro, dejando suaves caricias mientras se acercaba aún más. Estaban realmente cerca, tanto así que podían sentir la respiración del otro.