❝Nosotros somo' amigo hace mucho tiempo, no quiero arruinar esto, pero es una situación, que me esta matando por dentro❞
Me encontraba sentado en la mesa del bar, mientras veía las historias que subía Thomi a sus redes, ¿Estaba mal quererlo más que como un amigo?
Esa preguntaba se alojaba en mi cabeza hace ya varios meses. No podía más. Era difícil, más ahora que estamos todo el tiempo juntos, que compartimos los mismos círculos sociales, que nuestros nombres están presentes en todos lados.
Suspiré cerrando la aplicación.
Tenía que hacer algo.
❝No paro de pensarte, de dar vueltas en mi cama y no buscarte, baby quizás es incomodo, pero vine a confesarme❞
Tomé y tomé en aquel bar pero, aún así, al llegar a casa no pude sacarlo de mis pensamientos.
¿Cuántos tragos necesitaría para que ya no duela?
Me giré en la cama y automáticamente recordé aquella madrugada de tormenta, cuando apareció con una manta envolviendo su cuerpo y una carita de perro mojado.
-Tengo miedo -murmuró cuando lo vi, sin entender nada-.
-Vení, tonto.
Thomi se acostó a mi lado. Esa noche me permitió que lo abracé y le de mimos cuánto yo quisiera.
Una de las mejores noches.
❝Y si dices que no, aqui nada paso, como que no te dije nada, no quiero que te sientas atada❞
❝Estoy perdido ma me siento confundido, si estas conmigo igual podría ser tu amigo, pero no esta en mis manos lo que pido, vamo' a bailar que con un trago me olvido❞
❝De esa noche cuando fuimos para afuera, en el coche vi que tu no eras cualquiera, si te incomodo con mi palabra sincera❞
-Sos un boludo, ¿Quién te manda a tomar tanto? -se quejó, después de mucho esfuerzo para abrocharme el cinturón de seguridad-.
-Vos -respondí como pude, siéndole completamente sincero-.
-No volvamos a lo mismo -suspiró apoyando su cabeza en el asiento-.
-No pasa nada si me ves de otra manera -hablé bajito-.
Sentí su mirada durante unos minutos, y luego la desvió para arrancar el auto.
¿Por qué tan nervioso?
❝Y perdona por no decirte na', pero cuando estas cerca no puedo disimular, hablas y miras mi boca, nene se te nota, y aunque no lo sepas tu me tiene loca❞
Estábamos en la casa de Monzón, nos había invitado y salió stream por lo que estábamos preparándonos.
Tiago y yo no entendíamos nada de esos temas, por lo que estábamos viendo nuestros celulares mientras esperábamos.
-¿Viste esto? -me pasó su celular, mostrándome una publicación-.
-Sí, la vi -me reí nervioso, sintiendo su mirada clavada en mis labios-. Me la mostró Lit, es muy buena.
-Yo se la mandé, qué gil que es -se rió también-.
Que lindo fue que su risa retumbe en mi cabeza. Podía escucharla repetidas veces sin necesidad de hacerlo reír obligatoriamente.
Empezaba a enloquecerme un poco. No podía negar que, cuando a penas nos conocimos, me había fijado en él con segundas intenciones. No sé cual era la diferencia a ahora, pero sentía esas ganas de poder besarlo cuando yo quiera sin dar explicaciones.
-Eu trolos -apareció Lit-. Ya está todo, ¿Vienen o se van a poner a chapar? Igual si chapan en el stream no tengo problema, más vistas -bromeó-.
❝Y perdona por guardarmelo ma, por no decirte nada y quererlo tapar, pero ya esta no me lo aguanto mas, imagino poderte besar❞
❝If you're feeling something, baby dímelo, en el after party, baby turn it on, cerca de tu cuerpo sube ese calor, se que si te sueltas es culpa del alcohol❞
-Thomi, Tiago te busca -me avisó Enzo-.
-¿Dónde está? -pregunté con el ceño fruncido-.
Cuando llegamos él se fue, pensé que estaba enojado conmigo.
-En el patio.
-Ah gracias amigo -le agradecí con una sonrisa y comencé el camino en busca de Tiago-.
-Acá estás -me sorprendió a penas crucé la puerta-.
Borracho no estaba, pero tomado sí. El olor que salía de su boca lo delataba.
-Acá estoy -respondí-. Me dijeron que me buscabas.
-Qué hijo de puta -murmuró-. ¿Quién fue?
-Enzo -dije confuso-. No, pará -lo frené cuando quiso ir en busca de nuestro amigo-. ¿Tenés algo para decirme?
-Sí -dijo exaltado-. Pero me da vergüenza y el otro pelotudo me mete presión.
-Calmate -pedí acariciando su brazo-. Si no lo querés decir ahora está bien, no te voy a pres..
-Me gustas Thomi -soltó interrumpiéndome-. Y sé que eso ya lo sabes, pero no puedo más -su piel se erizó-. La estoy pasando mal. No soporto más estar todo el tiempo juntos y tener que mirarte desde lejos. No quiero ser un cobarde.
Me quedé helado. A pesar de que ya sabía e intuía todo esto, no sabía qué responder.
-Ti -lo llamé por el apodo que yo le puse-. Estoy, sorprendido. Como vos dijiste, ya lo sabía pero ahora no sé. No quiero confirmarte algo que no lo tengo ni yo en claro, pero -me trabé, intentando buscar las palabras justas-. Estoy confundido y no sé cuál pueda ser el resultado, pero sí sé que no quiero que estés mal
-¿Entonces?
-¿Podríamos conocernos? Pero no como amigos, sino qu..
-¡Sí!
Una sonrisa de punta a punta se dibujó en su rostro. Yo también sonreí, porque después de mucho tiempo pude ver como Tiago se sacaba un peso de encima y por fin se sentía tranquilo.