365 días junto a ti.

Capítulo dos

Es resto del día fue igual que los otros, tenía matemáticas, Cálculo, Historia, Inglés y Arte.
En la hora de Arte nos había tocado hacer un proyecto sobre elegir un artista famoso, hacer su biografía y elegir un cuadro que había hecho, intentar imitarlo y algunas cosas más, lo bueno es que se hacía en dúo, o sea seríamos Edward y yo, ya que, no soy bueno socialisando con los demás, de eso no me quejo, me basta con tener a Edward y a Pochita.
* suspiro *
Ya extraño a Pochita.
Miro la hora. Ya son las 15:30 de la tarde. Enseguida va a sonar la campana de salida.
Estoy sentado en el salón de clases. Mirando a través de la ventana. La brisa repiquea con suavidad y las hojas de otoño cáen. Formando un baile antes de su fin.
- ¡Ey! - escucho a alguien detrás de mi. Me doy media vuelta.
- ¿Si? - Era un compañero.
- Será que... ¿podrías pasarme el lápiz que está ahí? - Lo dice mientras señala debajo de mi escritorio.
Me agacho y lo agarro.
- Ten - Le digo.
- Gracias.
Rim ^ Rim ^ Rim ^ Rim...
Suena la campana.
- ¿Nos vamos a casa? - Pregunta Edward que se sienta al lado mío.
- Sí.

- ¡Que estresantes han sido las clases hoy! - Exclama Edward.
- Y eso que tu fuiste el que me pregunto si yo estaba listo para las clasea de hoy - Solté una risa burlona.
- Que malo que sos - Dice el frunciendo el seño - Tu tienes buenas calificaciones y te va mil veces mejor que yo.
- Bueno - Le respondí.
- Así que no te burles - Me señala con su dedo - ¿Entendido?
Suelto una carcajada porque la cara que tiene ahora es muy... no sé cómo explicarlo.
- ¡EY! ¡¿QUÉ TE DIJE?!
- No lo puedo evitar - Me estoy riendo aún más fuerte. Lo miro, está muy avergonzado.
- Si sigues no te voy a comprar una bebida.
Y milagrosamente, me detuve.
- Bueno - Dije seriamente.

Seguíamos caminando hacia casa mientras hablábamos sobre el colegio, el me decía lo insoportables que eran los de su club, el había elegido este año el club de fotografía, decía que no se decidían sobre que iban a hacer y esas cosas.
- Ahora que lo pienso... - Me mira fijamente - ¿Aún no te has unido a ningún club?
- Aún no.
Deje de caminar. Algo me llamo la atención.
Una chica estaba parada junto al poste de la esquina, mirando de la nada sus pies.
- ¿Qué pasa? - Me pregunto Edward.
Tenía puesto el mismo uniforme que el nuestro.
- ¿Quién es? - Pregunto.
Edward sigue mi mirada para saber a quién me refiero.
- ¿Emily?
- ¿Qué? - Le pregunto.
- Esta en nuestro salón de clases viejo y no la conoces - Suelta una carcajada y me golpea la espalda - Se nota que eres un antisocial.
- No te burles - Le digo.
Y entre sus carcajadas me guía de nuevo hacía el camino a casa.

Me pregunto... ¿Qué le pasaba a esa chica? Lucía muy pálida.
De seguro ha de ser algún problema.
Para asegurarme de su rostro vuelvo a mirar atrás.
Pero ya no estaba.