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[Editado]

[Pensé que sería malo tu pasado, pero no es así, es peor de lo que imaginé]





Todos ellos ya habían desayunado, pero muy temprano, por lo que se tomaron el tiempo para volver a desayunar, pero esta vez con los recién despertados híbridos.

Fargan era bastante desconfiado, o estaba con Auron, que, tal vez, al ser el primero que vio, le tiene un poco más de confianza, o estaba con Alexby, aun no sabían si era por el intenso olor que tenía el policía del búho en él o por otra cosa, aunque ellos no pudieran distinguir tanto ese olor, de hecho, casi nada a comparación de Fargan y Rubius.

Rubius, por el contrario, era muy sociable, aunque demasiado mamón. Le encantaba estar en brazos de alguien, claro, prefería a Vegetta y/o a Willy, o simplemente estar con Fargan a su lado, cosa que los sorprendió un poco, pues no pensaban que su amistad sea desde tan jóvenes, ahora entendían un poco más de porqué eran tan cercanos y unidos.

Después de desayunar algo ligero, ya que en unas pocas horas más iban a almorzar, Vegetta y Alexby fueron a cambiar a los niños, debido a que no se habían cambiado de ropa desde que llegaron, seguían con las mismas mantas que se negaban a sacar.

- No nos harán nada, ¿verdad? - repetía el chico de alas, de la mano de Alexby, en dirección a la habitación de Vegetta - .Ni a él ni a mi ¿verdad? -

- Tranquilo, buhito, solo los cambiaremos de ropa, para después ir a ver el pueblo, ¿que les parece? - El policía trataba de tranquilizar al menor, pues era extremadamente desconfiado, lo que era extraño, se supone que él era abierto con todos, y Rubius el desconfiado.

- Pero mi tía dijo que era peligroso - dijo Fargan aún más asustado, aún no entendían porqué ni siquiera quería salir.

- ¡Son héroes! ¡Como los de los cuentos! - dijo (o se le entendió) entusiasmado el mitad oso, en brazos de Vegetta, mirando a Fargan.

- P-Pero tu mamá d-dijo eso - repitió Fargan aún más asustado, ahí entendieron que con "tía", se refería con la mamá de Rubius, la cual no sabían absolutamente nada.

- ¡Pero para escapar fuimos al exterior! ¿No? - Fue lo que se le entendió a Rubius ¿Escapar de que? ¿Por qué Fargan tenía tanto miedo a salir? Eso era lo que pasaba en la mente de los dos mayores.

Pusieron a los bebés en la enorme cama de Vegetta y sacaron las ropas que les compraron.

- ¡LO SÉ! - gritó desesperado, alzando sus alas, expresando así su frustración, y, de paso, asustando también a Rubius y sorprendiendo a los presentes -. N-No quise, perdón - Se acercó al híbrido oso, que ya estaba soltando unas lágrimitas. -. Tía dijo que era peligroso, por eso papá no estaba, y tía probablemente tampoco - expresó, con tono triste, uniéndose a Rubius con el llanto, solo que él lloraba en silencio.

Antes de preguntar algo, Vegetta se acercó rápidamente a Rubius, dejó la ropa en la cama, y lo acuno, tarareando alguna canción en francés. Rubius simplemente se dejó, acurrucandose en su pecho. Fargan se bajó de la cama con algo de torpeza, y corrió hacia Alex y le abrazó las piernas, haciendo que casi se caiga. El azabache de menor estatura se arrodilló hasta llegar a su porte, y lo abrazó fuertemente.

- Si no quieres hablar, está bien, si no quieres salir, está bien, no te obligaré, pero dejame cambiarte de ropa, si no te resfriaras. - Lo tranquilizó, para después tomarle de los hombros y mirarlo a los ojos - ¿Nos dejarás?

El menor lo meditó unos segundos. Asintió.

Ambos quedaron sorprendidos, con una notable tristeza y asombro en sus expresiones faciales, y todo eso debido a que, después de sacarles las ropitas y dejarlos en ropa interior, se dieron cuanta que Fargan tenía quemada cierta parte de el torso, la cual estaba tratada, o al menos lo intentaron. Debieron ser los híbridos de la cabaña los que intentaron tratar sus heridas. También tenía un gran rasguño en la pierna, quizás se cayó, y un corte poco profundo, pero largo, en el brazo derecho. Por el contrario, Rubius, que por fin soltó la máscara que llevaba puesta, tapando la mitad de su cara, dejó ver una gran herida en su adorable rostro. Parecía que le hubieran golpeado con una enorme fuerza. Estaba con algo de sangre seca, pero por la medida de la herida, parecía que lo limpiaron un poco. También tenía unas quemaduras no tan graves en las piernas, la razón por la que siempre quería estar en brazos, algunos cortes en el pecho, y unos en los brazos, aunque parecía menos golpeado que Fargan, lo que sí los sorprendió más fue que no hayan dicho nada, no actuaron como si estuvieran heridos y tampoco parecían tan preocupados por eso.

Un pequeño problema | Karmaland AU | Mis shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora