12

553 60 3
                                    

[Editado]


[Que cambio más drástico]





Ahí se encontraban... Lunes por la mañana, en el patio de la casa del amante de los unicornios.

Salieron porque temían que, al crecer gracias a la poción, ocasionara alguna explosión o algo así, solo para prevenir.

Todos los héroes estaban mirándolos atentamente mientras los dos más pequeños brillaban, mirándose uno al otro con asombro y un poco de miedo.

Hasta que la luz que los rodeaba se hizo más y más fuerte, haciendo que los demás girarán la cabeza, cerrarán o taparan los ojos para no dañarlos por la luz.

Poco a poco la luz se fue dispersando, dejando ahora ver a un chico de pelo marrón y orejas de oso, de unos cinco o seis años en relación a apariencia, y con su característica máscara, pero esta no le tapaba la cara como al Rubius adulto, este estaba amarrada a un lado, dejando ver su cara, y otro chico con alas de ave, buho para ser presisos, de unos ocho o nueve años, quizás.

Cuando éstos se dieron cuenta, reaccionaron de una manera que ninguno de los otros presentes se esperó.

Rubius, el chico oso, les quedo mirando por unos segundos, para después afilar los ojos, mirarlos con enojo y transformar sus manos en patas de oso, con unas enormes garras, claramente de su tamaño, se puso en posición de ataque y se quedó quieto, como si esperara que se movieran.

Contrario a Rubius, Fargan los quedó mirando, y poco a poco su mirada curiosa y temerosa cambió a una emocionada y feliz.

- ¿Quiénes son y dónde estamos? - preguntó, con una firmeza increíble, el menor.

Ante tal tono, y la forma en que los miraba, ninguno pudo decir nada, por miedo a que los atacara y algo confundidos, aún no entendían bien como funcionaba la poción.

- ¿QUIÉN MIERDAS SON Y DÓNDE ESTAMOS? - repitió el chico oso, afilado más las uñas y sus ojos, asustando a los presentes, menos al chico alado, quien le tocó el hombro con calma y le susurro algo, después de eso, el chico con orejas de oso cambió con una velocidad increíble su posición, a una más tranquila pero aún así desconfiada. Volvió a esconder sus patas de osos, para dar paso a una de humanos.

- Pero que mie- Alexby no pudo terminar, pues Fargan se abalanzó hacia él, haciendo que se caiga de espalda, pero antes de que ocurriera, Fargan lo tapó con sus alas haciendo que la caida sea indolora, al menos para Alex.

Pero, en ese mismo instante en el que Fargan se quejó porque se enterró una espina en una de sus alas, Rubius, con una velocidad increíble, se abalanzó hacia Alexby, quien ya se había parado.

- ¡JODER! ME ACABO DE LEVANT - Pero sus quejas cesaron cuando vio la mirada que el chico mitad oso le dirigía, una mirada llena de enojo, que lo dejó paralizado, al igual que al resto.

- ¿Qué le hiciste? - Su mirada desafiante hizo que el mayor dudara un poco antes de responder.

Para suerte de Alexby, Fargan tomó a Rubius de la camisa, empujandolo hacia atrás, para después darle un abrazo, sorprendiendo aún más (si es que eso fuera posible) a los que se encontraban mirando la situación.

- Los conozco, no nos harán nada - Fue lo que se le escucho decir al chico alado, antes de que el híbrido oso aceptara el abrazo y se quedara dormido de golpe.

- ¿¡Qué le paso!? - dijo angustiado Vegetta. Que él supiera, su novio no se desmayaba o se quedaba dormido así nada más.

- Tranquilo señor... ¿Vegetta? ¡Si! Vegetta. Bueno, el tema es que aún no se acostumbra a transformarse, al menos una parte de su mitad oso, y no se si sabían pero transformarse en su mitad animal gasta mucha energía y como el está aprendiendo aún, gasta más. - explicó tranquilamente el chico mitad búho.
Tal parece que los héroes aprenderán mucho sobre híbridos en algunos meses...

°°°

- Así que... Desde tu punto de vista... Es como si después de una semana, se hayan ido de aquí y algunos años después, para ustedes, regresaron - cuestionó Auron, mirando a el chico con alas desde abajo, pues el abogado estaba sentado en la alfombra, en cambio Fargan se encontraba en el sillón, con Rubius durmiendo a su lado. Todos los demás también estaban ahí.

- Ya que dices "Desde tu punto de vista" significaría que ustedes hicieron algo, no se si malo o bueno, pero lo hicieron, ya tengo muchos problemas así que me conformo si lo que hicieron no dañará a nadie - respondió el mitad buho, mientras acariciaba las orejas de oso de Rubius, claramente bajo una celosa mirada de dos integrantes.

- Eh... Si... Pero tranquilo, no es dañina - confirmó Luzu, un poco incómodo por las miradas que le lanzaban los novios de el oso a Fargan.

- Están enojados, por mi, ¿pero por qué? - La mirada del menor se concentró en los dos legendarios heroes de Karmaland, Willy y Vegetta, quienes, por lo directo que Fargan fue, no pudieron responder.
- No lo sé por sus caras, si no por sus olores, y debe ser por algo de Rubius, ustedes tienen su olor, al igual que Alesby el mío, aunque aún no entiendo esa parte, ¿por qué solo ustedes tres tienen nuestro olor? Los otros también pero en menos cantidad... ¿Somos mejores amigos? - continuó, con inocencia, el niño alado.

- Verás... Eh... - Ninguno encontraba la manera de decirlo, el hecho que no son amigos, si no más que eso.

- Esta bien, no tienen que explicarme -

Todos suspiraron, cosa que dejo algo sorprendido al chico de alas de búho... "¿De dónde sacan tanta sincronización?"

Estaban todos distraídos, en su propia mente, cada uno pensando algo diferente, útil o no, sólo ellos sabían.

Pero de repente una queja los sacó de su mente, el menor se estaba despertando, cosa que alertó a varios.

- ¿Me dormí otra vez? - preguntó con voz soñolienta, suponían que no había abierto los ojos aún, pues seguía con la máscara, pero no los ha atacado.

- Si, aún no entiendes que te gasta energía, rata - respondió Fargan ante su pregunta, mientras Rubius se levantaba sobandose la cabeza.

Unos segundos después se puso tenso, no se movía, estaba casi tiritando, todos se dieron cuenta y se alertaron, "¿Qué le pasa?"

- Los conozco, acuérdate, tu también, cuando tenías un año, casi dos - interrumpió Fargan, ganándose una mirada de reproche de Vegetta, ¿acaso era él el único que se dio cuenta de lo que dijo? Al parecer no, porque Rubius dijo.

- ¿Bobo o qué? Tenía dos, ¿como rayos me voy a acordar? -

- Ah... -

Vegetta suspiro, tenían que volver a ganarse la confianza del híbrido oso del grupo - Soy Samuel, pero me dicen Vegetta, mucho gusto - Le dijo con una sonrisa.

El mitad oso se le quedó mirando por unos segundos, parecía que estuviese examinando al amante de los unicornios - Tus ojos son lindos - Fue lo que dijo, sorprendiendo a Fargan, su "hermano" nunca alagaba a alguien que no sea él mismo - Soy Rubén, aunque creo que ya me conocen -








🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼





¡Hola!
¿Les gustó la nueva personalidad del pequeño Rubius?
Se que puede sonar ridículo, pero con las cosas que le pasaron a Rubius y Fargan (En mi historia) es normal que hayan cambiado de cierta forma, ahora Rubius es desconfiado y Fargan es más tranquilo, un cambio algo drástico, ¿no?

Espero les haya gustado, y sin nada más que decir...

¡Nos leemos en el próximo capítulo! 🐺💜🐻





🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️
🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻
💚💚💚💚💚💚💚💚💚💚💚💚

Un pequeño problema | Karmaland AU | Mis shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora