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[Editado]

[Que rápido pasaron los días...]



Bueno, la semana ya casi se acaba, es sábado en la mañana, quiere decir que el lunes o domingo, crecerán. ¿Cuántos años? No se sabe, pero les resumiré lo que pasó en los otros días.

En el anterior capítulo fue solo en la mañana, Rubius y Fargan alimentaron los animales junto a Willy y Alexby, ya que Vegetta se retrasó un poco y Luzu les compró comida debido a que ya se estaba acabando.

El día siguiente a ese, Evangeline, Yoshi y Flora, los chicos de la cabaña del bosque, los visitaron, sorprendiendo a los demás, pero Eva afirmó que fue para ver como van con la crianza de esos cachorros, ofreciéndoles también ayuda por si la necesitában.
Ese día los 5 híbridos, Fargan, Rubius, Evangeline, Yoshi y Flora, la pasaron juntos. Fueron a cazar animales, aunque en vez de matarlos, los soltaba, algo así como un juego.

El jueves fueron a la casa de Lolito, pues este la había arreglado.
Mangel hizo varias cosas dulces junto con Luzu, asombrando a los dos menores, puesto que ellos nunca habían comido tantas golosinas, pasteles y donas.

El viernes fueron con Alexby, Lolito y Auron a un juicio, ya que los demás estaban ocupados ese día.
Los niños no paraban de mirar hacia todas partes, aunque sin alejarse de sus amigos, sobre todo el chico alado, pues no se separaba de el policia en ningún momento.

Y llegamos al día de hoy, sábado, el día favorito de muchos.

- ¡RUBIUUS! ¿¡DÓNDE ESTAS!? - Así es, otra vez Rubius, pero esta vez el estaba "perdido" y el que grita es el señor ilegalisimo, Vegetta, una vez dijo eso, sintió un jalón. Era Fargan.

- Señor Vegetta, déjeme esto a mi - Aquello sorprendió a Vegetta, ¿En que podía ayudar para encontrar al menor, si estaba en todo momento con él?
Sus dudas quedaron resueltas al ver cómo el mitad buho se ponía a olfatear el peluche en forma de tortuga que tenía en ese momento Vegetta, pues el mitad oso tenía al Lobo de peluche, para después bajar por el ascensor que tenía el mayor, en su enorme castillo, y dirigirse al bosque que se encontraba cerca.

Cuando llegaron a cierto punto oyeron sollozos, cosa que alertó rápidamente a Fargan, ya que este abrió rápidamente las alas y se dispuso a volar entre los árboles, seguido de Vegetta.
Gracias a que Fargan aún era pequeño, volaba más lento de que lo hace su versión adulta, facilitando al oji-violeta en su  trabajo de seguirlo.

Cuando se encontraron con Rubius, ambos se aliviaron. Estaba completamente bien.

- ¿Que pasó, chiqui? - preguntó preocupado Vegetta, tomando en sjs brazos a Rubius.

- O'ito bebé e'fe'mo - contestó, apuntando hacía los arbustos, muy cerca de donde se encontraba anteriormente.

Fargan se acercó al arbusto, bajo la angustiada mirada de Vegetta. Intentó buscar algo, pero estaba un poco más atrás, así que mientras más se acercaba, más adentro estaba en el arbusto, hasta que se cayó por completo.

- ¡Fargan! ¿Éstas bien? - preguntó Vegetta, tratando de contener sus risas, mientras calmaba a un niño mitad oso muy preocupado.

- ¡Estoy bien! - Rubius soltó un suspiro - ¡Mire lo que encontré! - gritó desde el lugar en el que se encontraba, para después levantar sus bracitos y mostrar un cachorro de oso, muy pequeño.
El mitad buho, al ver al mayor con una cara completamente asustada, se apresuró para decir -. Está abandonado, más a fondo del bosque huele a sangre, y este bebé huele a la misma sangre, además que no hay rastro ni visual ni de olor de la mamá oso por aquí.

Vegetta estaba sorprendido, no sólo por las palabras que usaba, si no que también por la tranquilidad que lo decía, aunque aún así se notaba triste.

- Está herido, mire, está lleno de cortes, parece que se calló en un arbusto espinoso o algo así - continuó mientras caminaba a las afueras del bosque, con el cachorro oso tiritando en sus brazos-. Sé como cuidarlos, es casi igual a cuidar a Rubén.

El amante del morado sólo se limitó a seguirlo hasta su casa, pues no encontraba que decir o como actuar.

Cuando llegaron al patio de la casa flotante de el mayor, Fargan puso al cachorro oso en el piso.
En ese mismo instante, Rubius saltó de los brazos de Vegetta, para correr con torpeza hacia el osito.

El cachorro oso al verlo que se sentaba al frente de él, con una mirada melancólica, lo olfateó, para después acurrucarse en sus piernas.

Acarició su cabeza de manera torpe y sonrió - Te llamaré... emmm... - pensó en voz alta Rubius.

- Doblas, después vemos el nombre, hay que sanar a ese cachorro y de paso lavarte, estas todo sucio - Lo interrumpió Vegetta, recibiendo unas risitas de parte de Fargan.

- Ok... -











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¿Cómo quieren que se llame el oso? ¿Quiéren que sea hembra o macho?
Se que es probable que no respondan, en caso de que no, yo eligiré.

¿Qué les pareció?

Bueno, en todo caso, espero que les haya gustado, sin nada más que decir...

¡Nos leemos en el próximo capítulo! 🐺 💜 🐻


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Un pequeño problema | Karmaland AU | Mis shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora