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[Editado]

[Dios... que son revoltosos.
Lo de hoy si que no me lo esperaba]



- ¡Poo! -

- ¿Ah? -

- ¡'e llama'a Poo! - gritó con entusiasmo aquel pequeño bebé mitad oso, tan tierno como siempre...
Los pongo en contexto: nuestro pequeño bebé estuvo todo el tiempo, mientras Vegetta le dio un baño, pues estaba todo sucio, pensando en un nombre para aquel oso que encontró cuando se perdió en el bosque, aunque el mayor le diga que no se ilusione, puesto que no sabe si los dioses lo permitirían o si es legal, ya saben.

- Osito, es un nombre hermoso, pero tenemos que preguntarle a los dioses si puedes quedarte con ese oso - contestó enternecido. Es verdad que tienen que hacer aquello, pero aún así le gustaría que ellos dijeran que si, le encantaría ver a su pequeño osito feliz.

- Me gusta el nombre - añadió Fargan, en el marco de la puerta, sonriendole a Rubius y este imitando el gesto, dejando a un celoso Vegetta excluido -. Si el tiene un oso yo quiero un buho, no quiero estar solo - continúo, dirigiéndose al mayor.

- Sabes, puedes tener uno cuando seas más grande, el oso lo encontramos y tenemos que pedirle permiso a los dioses si lo podemos conservar, si ellos dicen que no, tendremos que entregarlo al Zoológico de Alexby, que lo cuidara muy bien, o ellos le entregarán una misión a alguno de nosotros para llevarlos a su habitad natural - explicó con calma Vegetta.

- Abur'io... - Interrumpió el menor de la habitación - ¡Mishon mishon mishon!- repitió alegremente, cambiando el tema como los niños siempre hacen, pero no me malinterpreten, me parece muy adorable.

- Cuando seas mayor, chiqui - contestó Vegetta, mientras lo sacaba de la bañera para después cambiarlo.

- ¡Seré el mejor! ¡Ya verás! ¡Mi forma oso me protegerá! - insistió, o al menos eso supuso, eso fue lo que le entendió, pues al ser un niño de casi un año, no sabía decir muy bien las cosas, pero no lo podían negar, su vocabulario era muy extenso para un niño de esa edad.

- ¿Forma oso? - preguntó Vegetta, ya que él nunca había oído hablar de algo parecido al Rubius adulto.

- ¡Ci! ¡Fa'ga' tiene uno búho! - respondió el menor de la habitación, a la vez que caminaban hacia la puerta.

Fargan ya se había adelantado, y ya se encontraba en la habitación.

"Después le preguntaré a Eva, o a alguno de sus amigos" pensó el amante del morado, pues a pesar de no conocerlos muy bien, eran los que más sabían acerca del asunto en el que se encontraban su novio y amigo.

Después de cambiar al pequeño revoltoso, bajo aún la desconfiada mirada de Fargan, que cada vez que estaban con un solo héroe, hacía, llegó Willy de su salida. Lo primero que hizo fue agarrar un pan con PALTA que se encontraba en la mesa, y echarselo a la boca, sin antes anunciar su presencia.

Subió calmadamente las escaleras y se dirigió hacia la habitación de uno de sus novios.

¿Saben? A simple vista se vería como si estuviera con dos personas a la vez, pero a escondidas, ¿entienden? Engañando a cada uno, pero no era así.

- Hola Veg - dijo al entrar -. Oye, vi un oso cachorro afuera, ¿qué hace aquí?

- ¡Es Poo! ¡Mi oso! - Se le adelantó Rubius, llendo a saludar al mayor en forma de abrazo, que aceptó con gusto, pero había algo que no entendía, ¿Tener un oso no era ilegal?

Y al parecer el otro mayor, dueño de la casa, pudo leer sus pensamientos, pues después de darle un tierno beso en la mejilla, agregó - Aún no chiqui, aún no lo es - Miró a Rubius, que infló las mejillas en forma de desagrado y tristeza, pero esa acción les pareció completamente tierna, para luego mirar a su novio recién llegado -. Iremos a preguntarle a los dioses si es posible. t
Ten, me tengo que cambiar y iremos - Tomo al menor y se lo entrego a el chico de ojos chinos, bajo una completamente desconfiada mirada de parte del pequeño búho. No estaba acostumbrado a que muchas personas tomaran o tocaran al mitad oso, pues él se aseguraba que no sea así, puesto que al menor no le gusta mucho el contacto, pero mientras el menor no se queje o corra peligro, él solo se limitará a vigilarlo en caso de cualquier cosa. Vegetta se dio cuenta de la manera en que Fargan los miraba, era algo muy raro, pues el Fargan que conocía era abierto y risueño, no se dedicaba a ver con odio y seriedad a sus amigos, pero luego se dio cuenta que no era exactamente por ellos, era por la manera en que tomaban a su "hermano" así que dijo: -. Tu también puedes ir, si deseas -

- Iré - contestó fríamente Fargan, en verdad le resultaba un poco bipolar, pues frente a los demás no era así... Claro... Frente a los demás, desconfiaba dejar a su "hermano" a solas con un adulto, esa era la razón.
Al entenderlo, Vegetta le dedico una dulce mirada, ya que no sabía que se preocupara tanto por el cachorro mitad oso, sorprendiendo un poco a el chico alado.




°°°




Regresaban a paso tranquilo hacia la casa de el amante del morado, pues los dioses les permitieron quedarse con el oso bebé que encontró Rubius.

Una vez llegaron, ya era bastante tarde, así que los pusieron a dormir, claro que bajo la atenta mirada de Fargan, que no se dormía hasta saber que, al que consideraba como un hermano, estuviera plenamente durmiendo y a salvo.
Una vez vio que era así, se acurrucó al lado del menor y se dispuso a dormir, dejando un poco celosos y enternecidos a Willy y Vegetta.

- Chiqui, tengo que ir a hablar con Eva, ¿me cubres? - Se sentaron en el sofá de la sala de estar, cansados.

- Claro que sí, pero no te demores, no quiero que Fargan despierte y me quede mirando con esos ojos amarillos suyos, da miedo - contestó Willy con un poco de diversión.

- Dejalo, no está acostumbrado a que desconocidos traten de esa manera a Rubius -

- ¡No es escusa! Somos sus parejas - agregó, Willy haciendo un puchero, aunque claramente dramatizando.

- Si, pero aún no, o al menos para él. Ahora, voy salir, no me tardaré mucho, lo prometo - Se levantó, beso los labios en un corto beso y salió por la puerta delantera.

Willy pudo ver como montó su chocobo y se voló en dirección al bosque.

"Solo espero que no se despierten" pensó, para después encender la televisión y bajar el volumen hasta uno adecuado para no despertar a los pequeños. Se puso cómodo en el sofá y se dispuso a ver aquella serie que había empezado, una recomendada por Rubius, en el pasado.









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Nota:
La razón por la que Rubius, a pesar de ser tan pequeño, pueda hablar con una fluidez antinatural en un niño de esa edad, es debido a que los híbridos, al ser mitad animal, tienden a crecer mentalmente más rápido, mientras que su parte humana los hace crecer físicamente a la velocidad de un niño normal.
Oh, y por el momento, Poo se encuentra en el bosque cerca de la casa de Vegetta, dentro de una casita que le construyó.

Perdón la tardanza.

Espero les haya gustado, sin nada más que decir...

¡Nos leemos en el próximo capitulo! 🐺 💜 🐻


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Un pequeño problema | Karmaland AU | Mis shipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora