[A veces pienso... Por qué no nos hablaron antes de todo... Su pasado y habilidades...]
Narrador omnisciente:
Después de ese (forzado) suceso, los héroes fueron a la casa de el emo del grupo, Luzu, quien llevaba a Fargan, pues las graves heridas que tenía el chico búho no eran un simple juego, ni creía que en el hospital de Karmaland pudieran ayudarlo, pues una cosa es curar sus brazos y cara, como todo humano, y otra cosa es sanar sus alas, y no creían que ubiera alguien con el conocimiento de hacerlo, así que acordaron en darle una poción de sanación y vendarselas, pues no sabían que mas hacer.
Willy llevaba a Rubius, lo tenía tomado como una princesa, y aunque él no estuviese tan herido como su hermano, estaba inconsciente por la gran cantidad de energía que usó para su transformación, y según los pocos conocimientos que los héroes tenían sobre ese tema, sólo tenían que dejarlo dormir por algún tiempo.
Una vez llegaron, Luzu con mucho cuidado reposó al chico de alas de búho en uno de sus cómodos sillones, cosa que Willy imitó.
- Voy... Voy a por la poción - Dijo Luzu un poco desanimado, dirigiéndose hacia su laboratorio.
Todos miraron a Auron, pues al que más le correspondía hablar con él, no era nadie más que su novio, el calvo tóxico.
Este captó la señal, suspiro y fue detrás de su pareja.
- Mi niño, que pasa? - Preguntó apoyándose en la puerta del laboratorio mirando a él anterior mencionado.
Luzu no respondió, sólo miró hacia otro lado mientras buscaba las pociones.
- Sabes que no es tu culpa, no? - Continuó el abogado.
- Si lo es, fui yo a quien se le ocurrió la maravillosa idea de ir a la playa - Contestó, al fin dándose vuelta, mirándolo con unas pequeñas lágrimas en sus ojos.
- Mi niño... - Susurro, para después acercarse a su pareja y abrazarlo del pecho, pues este era un poco más alto que el, pero no mucho. - Tu solo querías ayudar -
El chico emo, aceptando el abrazo, puso sus manos en sus caderas y situando su cabeza en el hombro del otro, como si quisiese esconderla.
Estuvieron así por unos minutos.
- Luzu, mi niño, creo que deberías llevar la poción a la rata y al calvo - Dijo Auron recordándole que hacía ahí en primer lugar.
- Tienes razón! - Respondió, para después agarrar lo que dejó en la mesa y correr hacia donde se encontraba los demás.
Auron solo río, para después caminar tranquilamente hacia la dirección en la que Luzu se fue.
Cuando llegó, vio a Rubius, entre dormido y despierto, bebiendo lo que Willy le daba, supuso que fue la poción. Y a Fargan, acostado de cara, con las alas hacia afuera, aún inconsciente, mientras Alexby le rocía a un poco de algo líquido, poción, y luego vendandoselas.
- Bueno puercos, lo lamento dejarlos sin mi presencia, pero tengo que ir, tengo pacientes que tratar y dinero que ganar - Dijo, para después sonreír y salir de la casa bajo las divertidas miradas de los demás.
°°°
Ya había pasado unas horas, el chico mitad oso y el mitad búho dormían en la cama de el dueño de casa, Luzu, mientras los demás héroes estaban en el comedor de este, hablando de quien sabe que, y chismoseando, porque a pesar de ser adultos, no evita que les guste enterarse de los problemas de los aldeanos.
Pero mientras hablaban, se escucha un golpe frío y fuerte en la puerta, frío, porque no se escucho nada más, ni un sonido, ni nada.
Pensaron que era Auron, quien solo quería asustar los, así que Mangel, que fue el que perdió el piedra papel o tigera (Dato, en mi país le decimos "Cachipun") se dirigió a la puerta y la abrió.
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Un pequeño problema | Karmaland AU | Mis ships
FanfictionEn un mundo donde los híbridos existen, pero la mayoría de estas razas son cazadas y asesinadas por sus pieles o incluso poderes... Dije la mayoría, pues se creó una ley que los protegía, lamentablemente se creó muy tarde, dejando solo unos pocos ej...