Volver a vivir.

Capítulo 9

IX

¿Por qué mi papá está aquí? Desde que puedo deambular por el hospital, nunca pude escuchar tan claramente lo que le dicen a mi cuerpo. Pero este frío que me recorre y el miedo latente que siento, sólo lo provoca mi padre.

"Te equivocaste cuando decidiste apoyar esa aberración sobre que era homosexual, fue tú culpa que tuviera esas ideas asquerosas en la cabeza. Si no lo hubieras consentido tanto no habría salido un maldito"

¿Por qué?, Papá ¿Por qué no puedes comprender lo que siento?. Yo jamás quise decepcionarte, me esforcé al máximo por cumplir tus expectativas, pero no podía seguir ocultando mis sentimientos.

¿Crees que no sentí miedo cuando me dí cuenta de lo que me estaba pasando?. Estaba aterrado, sólo quería a alguien que me explicara todo y me ayudara a encontrarme. Jamás pensé que ibas a odiarme y a sentir asco por mi.

La brisa de la azotea no me reconforta, me siento tan triste. Cómo quisiera devolver el tiempo y jamás haberte dicho sobre mi orientación sexual.

"No te permitiré jamás que digas esas cosas de mi hijo. Si crees que ser homosexual es una mala costumbre, que la aprendió por jugar con su hermana a las muñecas estas muy equivocado. Antes de hablar tanta mierda, deberías averiguar un poco más para que no vayas quedando como un completo imbécil frente a los demás. Aquí sólo hay un camino, y ese es el de la felicidad de Sho-kun. Tú ya tuviste tu momento, ahora es su turno para buscar su felicidad, y si eso es al lado de otro hombre, yo como su madre voy a apoyarlo aunque todo se venga en contra"

Mamá, gracias por todo lo que has hecho por mí, si no te tuviera, si tu también me hubieras odiado o sentido asco de mí, no habría podido seguir viviendo. Si intenté continuar, lo hice por ti y por Natsu.

Ya no puedo controlar mis lágrimas, todo ha sido tan difícil desde que dije que me gustaba un chico. A pesar de ello, no me arrepiento de lo que siento por Tobio, sé que es algo imposible, que hoy está aquí por el accidente, pero saber que de cierta forma le importo, me hace feliz.

No puedo detener las lágrimas, es el desahogo que necesitaba desde hace un tiempo. Mientras estoy mirando el horizonte, siento algo que toca mis pies, hace cosquillas. Muevo mis dedos porque la sensación no cesa, miró para ver qué produjo esa sensación, pero no veo nada. Tal vez, fue sólo mi imaginación.

Cuando pienso que ya nada va a volver a romper mi tranquilidad, siento un susurro en mi oído que me hace pegar un salto del susto. ¿Es la alarma de un reloj?. El sonido se desvanece antes de que pueda identificar de dónde proviene.

Siento que algo toca mi cuerpo, en diversas partes, los pies, manos, orejas, boca, nariz. Siento sonidos, olores que antes no sentía. ¿Qué demonios me está pasando?

Unos días después, se podía ver al equipo de voleibol, junto con su profesor y entrenador, ingresar a la residencia del pequeño cuervo. Habían ido a mostrar su apoyo a la mujer y a entregar información importante.

Kageyama, apenas ingresó al hogar de Shoyo, se vio atrapado por una bola de energía que no paraba de llamarlo por todos lados. Takeda-sensei había notado que el adolescente se veía más feliz, esa pequeña niña que era igual de revoltosa que su hermano, había ayudado a todo el equipo a que no decayeran sus ánimos.

Para Natsu, el equipo de su hermano se había transformado en nuevos hermanos mayores, todos jugaban con ella, le llevaba dulces y le leían cuentos. Estaban ayudando a la pequeña a que no sintiera tan profunda la falta de su hermano. Sabían que no podían ni querían reemplazar a Shoyo, pero si de esa forma alivianan la carga de esa pequeña familia, estaban dispuestos hasta a disfrazarse de payasos por ella.