Capítulo 12

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XII

Después del incidente ocurrido, el padre de Kageyama se dirigió a la comisaría donde estaría retenido el hombre, para poner la denuncia correspondiente. Por su parte, la señora Kageyama acompañó a la madre de Shoyo a constatar lesiones para hacer mucho más fuerte la denuncia. Debido a todo lo ocurrido, el doctor autorizó a que los chicos del equipo acompañaran a Hinata y Natsu hasta que un adulto regresará para hacerse cargo de la pequeña.

En todo momento Shoyo se encargó de consolar a Natsu, si bien su estado no era el mejor, debía mostrarse fuerte para proteger a su hermanita. En vista de lo ocurrido fue inevitable que los pensamientos negativos que antes lo dominaban volvieran a aparecer.

Shoyo, déjame cargar a Natsu, tú necesitas descansar después de todo este estrés que estás viviendo justo al volver a despertar - dijo Sugawara mientras tomaba a la pequeña profundamente dormida de los brazos del menor.

Todo esto es mi culpa, si yo no hubiera dicho nada, si yo no hubiera hablado nada de esto estaría pasando. Soy asqueroso, no debería haber despertado - decía HInata mientras se ponía en posición fetal.

¡Cállate! Jamás digas eso, nada de lo que ocurre es tu culpa, nada de lo que ese bastado haga es por tu culpa, solo eres una víctima más de un hombre abusivo. No te hagas esto Hinata, eres un ser maravilloso, no dejes que los dichos de ese hombre te afecten de esta forma por favor - dijo Kageyama mientras lo levantaba para sentarlo en su regazo y abrazarlo.

Hinata, no queremos ser entrometidos, pero nos gustaría saber qué pasó con tu padre, para poder ayudarte - preguntó con tacto Sawamura.

El pequeño rematador se acurrucó mejor en el regazo de Kageyama, escondiendo su rostro en su pecho antes de comenzar a hablar - Todo esto comenzó cuando les confesé a mis padres que me gustaba un chico - dijo en un tono bajo e inseguro.

Todos quedaron en shock por las pocas palabras dichas por Shoyo, ¿de verdad su padre era tan arcaico como para aborrecer a su hijo por su orientación sexual?, - Cuando me di cuenta de lo que me pasaba, cuando comencé a comprender que lo que sentía no era por una enfermedad sino que eran mis sentimientos, me tomó un poco de tiempo poder decirle a mis padres sobre la situación. Por eso, cuando tuve el valor de contarles, mi madre me apoyó de inmediato, pero la reacción de mi padre fue peor de lo que pensaba. Esa fue la primera vez que me golpeaba, dejó varios moretones en mi cuerpo. Eso fue lo que hizo que mamá decidiera pedir el divorcio. Antes de que él se fuera, hubieron varios episodios donde golpeó a mamá o que intentó golpearme a mí, sin poder hacerlo. A Natsu jamás permitimos que la tocara, aunque lo intentó varias veces. Tiene poca paciencia y ella generalmente no es buena siguiendo órdenes bajo presión - explicó Hinata mientras buscaba más calor de Kageyama.

Hinata ¿Tu madre jamás lo denunció? - preguntó con suavidad Sugawara. - Lo intentó una vez, pero la amenazó con hacernos daño a nosotros y con separarnos de ella. Mi padre tiene una pequeña empresa que está comenzando a ser más fructífera, por lo que tiene muchos contactos con los que podía amenazar a mamá - explicó Shoyo.

Hinata, nada de lo que pasó fue tu culpa. Quiero que comprendas eso muy bien, nadie puede hacerte daño por tu orientación sexual. Admiro profundamente a tu madre por defenderte de un hombre abusivo y violento, pero ahora no están solos, nos tienen a todos nosotros para apoyarlos y ayudarlos - dijo Sawamura mientras se acercaba al menor para abrazarlo.

¿Ustedes no sienten asco de mí? - preguntó con temor Hinata. - Por supuesto que no, te amamos tal cual eres, con tus defectos y virtudes. Además, varios de nosotros compartimos tu misma orientación sexual, ¿alguna vez sentiste asco de nosotros? - cuestionó Suga-san. Hinata sólo pudo negar con su cabeza, - Entonces eso es todo - exclamó Suga para luego abrazar al menor.

Kageyama se mantuvo en silencio mientras todo ocurría, en su mente intentaba procesar todo lo que Shoyo había contado. No podía comprender cómo un padre podía renegar así de su hijo. Sus propios padres, de quienes esperó rechazo o reprimendas cuando les comentó sobre su enamoramiento por Hinata, se habían mostrado comprensivos y lo habían apoyado sin dudarlo. ¿Era el padre de Hinata tan idiota como para no ver el mal que estaba haciendo?. Sus pensamientos fueron interrumpidos, cuando Hinata tomó su rostro para ver por qué se encontraba tan silencioso.

Fue inevitable perderse en sus bellos ojos, pero cuando notó la mejilla inflamada, sintió su sangre hervir. - ¿Te encuentras bien? - preguntó el pelinaranja con preocupación. - Eso debería preguntarte yo. Tu mejilla está roja ¿duele mucho? - cuestionó de vuelta el pelinegro. - Un poco, pero ya estoy más tranquilo. Gracias por estar aquí - dijo Shoyo con una leve sonrisa y un sonrojo surcando su rostro. - No podría estar en ningún otro lugar - remató el pelinegro.

Lo siento chicos, pero deben retirarse, sólo una persona puede acompañar al paciente mientras regresa un adulto - dijo una enfermera mientras esperaba a que los chicos salieran de la sala. - Kageyama se quedará, nosotros nos retiramos. Vendremos mañana a saber como sigues Hinata. Cuidense, y Kageyama, enviamos un mensaje cuando llegues a tu casa para saber que estás bien - indicó Sawamura mientras se retiraba junto a los demás miembros del equipo.

Una vez solos en la habitación, Hinata le pidió a Kageyama que trajera a Natsu para que continuara durmiendo en la cama.

Es una niña muy perceptiva - dijo Tobio mientras trasladaba a la infante. - Siempre ha sabido leer bien a las personas, sabe en quién puede confiar y en quién no - dijo Shoyo mientras acariciaba con suavidad los cabellos de la niña.

Hinata ¿Hay algo más que quieras contarme? - interrogó el pelinegro, mientras se sentaba al lado del menor. - La verdad, necesito pedirte un favor Tobio - contestó con seriedad el pelinaranja.

Mi padre no dejará esto así, y tengo miedo de todo lo que pueda pasar... Si algo malo sucede, por favor cuida y protege a Natsu, no me perdonaría jamás que le suceda algo a ella por mi culpa - pidió llorando Hinata.

Kageyama esperaba cualquier cosa por parte del pelinaranja, pero jamás esa. Su mirada mostraba tristeza y miedo. Nunca en su vida había odiado tanto a una persona en su vida, pero ese hombre había machacado emocionalmente a su sol, y eso no lo iba a poder perdonar.

No va a ser necesario que la proteja, porque lo haremos juntos. Ya no están solos Shoyo, tienen a todo el equipo, a los profesores, a mi familia y a mí para apoyarlos y cuidarlos - respondió Kageyama para abrazar fuertemente al pelinaranja, para finalmente besar con suavidad sus labios.

El beso duró algunos segundos, para luego dejar ver a ambos adolescentes sonrojados. Hinata se acomodó abrazando el cuerpo de Kageyama para intentar descansar un rato después de todo el estrés.

Afuera, la luna era testigo silencioso de la incertidumbre que rodeaba a esa pequeña familia.

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¡Hola a todxs! Feliz año nuevo, les deseo sólo felicidad y amor para este año que comienza. Lamento profundamente la demora, pero yo trabajo en educación, por lo que noviembre y diciembre son meses locos para nosotros. Pero... ¡Estoy de vacaciones! Así que espero actualizar mucho más seguido. Sin más, ojalá disfruten del capítulo.

Me gustaría dejarles una pregunta...

¿Quieren final feliz o triste?

¡Cuídense y nos leemos pronto!

Volver a vivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora