Epílogo

351 28 3
                                    

18 Años Después…

"El tiempo pasa lentamente cuando pierdes una parte de tu corazón..." 

Kageyama…

El día que Shoyo cerró sus ojos para siempre, una parte de mi vida se fue con él.

¿Fue duro? La verdad es que el dolor que produjo su pérdida, jamás ha desaparecido. Con el tiempo sólo se aprende a vivir con su ausencia, pero jamás se supera el perder al amor de tu vida. 

Porque eso era Shoyo para mi, el amor de mi vida, mi alma gemela.

A lo largo de los años, nuestros compañeros de equipo tomaron nuevos rumbos, sólo Tsukishima y yo aún nos dedicamos al vóleibol, pero cada vez que tenemos la oportunidad nos reunimos para comer algo y terminar jugando en alguna cancha improvisada.

Yo intenté cumplir la promesa que te hice ese día, pero no lo he podido hacer a cabalidad.

Al cumplir 18 años, un equipo italiano me ofreció un contrato como armador, por lo que estuve viviendo en el extranjero durante 5 años. Ese mismo año debuté como armador de la selección de Japón para las olimpiadas, gane fama, dinero y conocí gente increíble en el camino.

Pero nada es suficiente.

Aún me asfixia pensar que todo esto lo podríamos haber vivido juntos.

Sawamura-san y Sugawara-san se casaron, y adoptaron una pequeña niña. Rin, es la luz de sus vidas, y a pesar de estar inmensamente feliz por ellos, a veces la envidia ronda mi corazón, por ver en ellos, lo que perdimos.

Jamás pensé decir que Tsukishima se transformó en un buen amigo. Él y Yamaguchi fueron y siguen siendo mi soporte, sobre todo cuando las pesadillas y tu recuerdo no me dejan dormir por las noches.

¿Cuál fue el mal que hicimos en nuestras vidas pasadas, que no pudimos ser felices en esta?

A pesar de toda la gente que se ha cruzado en mi camino, jamás nadie ha podido ocupar tu lugar. 

Natsu, se transformó en una señorita adicta a la leche de plátano. Perdón, por traspasar mi hábito a tu hermana. Tu madre y ella han intentado seguir adelante, pero aún les es difícil hablar de ti sin llorar. Se interesó en el vóleibol por la influencia que tuviste en ella desde pequeña. Hoy juega como bloqueadora central y es parte de las postulantes a la selección nacional de vóleibol femenino.

Espero que desde donde estés, te sientas orgulloso de todo lo que hemos logrado, a pesar del dolor de tu ausencia.

Hoy, que se cumplen 18 años desde que partiste, siento que es la primera vez en que este lugar no me ahoga. Sé que no te visito a menudo, pero aún es difícil ver tu nombre tallado en esta piedra.

Creo que debo dejar de hablar, porque la gente me está mirando como un loco por estar aquí hablando  y hablando sin nadie que me responda.

Espero que en nuestra próxima vida, podamos tener el final feliz que nos merecemos.

Te amo Hinata Shoyo, y lo seguiré haciendo en esta vida y en las que vendrán.




Lo sé… Porque yo también te amo y te seguiré amando en todas las vidas que vengan por delante -  dijo una voz conocida desde atrás.

Se paralizó.

Tenía miedo. Miedo de que otra vez las alucinaciones volvieran y que al girar sólo encuentre un lugar vacío.

¿No me vas a saludar Bakeyama? Me ha costado mucho llegar hasta aquí como para que me ignores - volvió a decir esa voz que lo hacía temblar.

Con el corazón en la mano, Kageyama cerró sus ojos y giró en la dirección desde donde venía esa voz. 

No tenía el valor para abrir los ojos, pero un toque suave en su rostro lo hizo abrir sus ojos de golpe, al sentir nuevamente ese tacto conocido.

Al fin te encuentro nuevamente Kageyama Tobio - dijo ese joven frente a él.

No podía ser cierto.

Justo ahí, frente a él se encontraba un Hinata de cabello más largo de lo que recordaba, con un uniforme azul, y esa sonrisa adornando su rostro. Esa hermosa sonrisa que iluminaba sus días.

¿Es esto un sueño? ¿Me morí? - preguntó con el shock enmarcado en su rostro.

No es un sueño Tobio, al parecer el destino estaba de nuestro lado, y nos tocó reencontrarnos en esta vida nuevamente - dijo Shoyo mientras se tiraba a abrazar al pelinegro.

Kageyama apretó ese cuerpo al suyo, y no pudo contener más las lágrimas. - Estás aquí, realmente estás aquí. Kami-sama gracias - pregonaba mientras se aferraba al pequeño cuerpo entre sus brazos.

Estoy aquí, volví por tí. Me costó sudor y lágrimas volver a Miyagi, pero desde que recuperé mis memorias he intentado todo lo humanamente posible para regresar con ustedes, espero que no sea demasiado tarde - dijo Shoyo mientras se aferraba al cuello del colocador.

¿Cómo pasó esto? - cuestionó Tobio. - Creo que alguien escuchó nuestras plegarias y el día de mi muerte reencarné de inmediato. Nací en Tokyo, mis padres me abandonaron en un orfanato. Las monjas que me acogieron me llamaron Miyabu Aisuke, y viví con ese nombre hasta los 5 años, que fue cuando recuperé todas mis memorias. Cuando rememoré todo lo que habíamos pasado, la gente pensó que me había vuelto loco. Durante años intenté buscar una forma de volver, pero sólo hace una semana pude salir del orfanato y con los ahorros que logré juntar con un trabajo de medio tiempo volví - explicó de manera rápida Shoyo.

No puedo creer que te tengo entre mis brazos nuevamente - dijo Kageyama ahogado en lágrimas. 

Sin esperar un momento más, levantó el rostro de Hinata y lo besó.

Un beso esperado por ambos, un beso que reflejaba todo el amor acumulado con los años, un beso que significaba un nuevo comienzo para ambos.

La vida les jugó una mala pasada, les tocó sufrir, llorar y perder. Pero el destino quiso que se volvieran a encontrar en este camino, para recuperar todo lo que quedó en pausa por la desgracia.

Se conocieron con 15 años, y se volvieron a encontrar 18 años después, uno con 33 y el otro con 18 años.

Las almas gemelas están destinadas a encontrarse ya sea en esta vida o en las que siguen, pero pocos tienen la fortuna de reunirse nuevamente dentro de una misma.

El beso terminó cuando a ninguno de los dos les quedaba oxígeno. Al abrir sus ojos, y ver nuevamente frente a él, esos ojos cafés que sólo podía ver en sueños y recuerdos, lo hicieron llorar nuevamente.

Te amo Hinata Shoyo, y agradezco a Kami-sama el poder amarte nuevamente en esta vida - exclamó con amor Kageyama.

Yo te amo más Kageyama Tobio, ni el tiempo ni la muerte va a poder extinguir este sentimiento que nos une. Estar en tus brazos otra vez es volver a vivir - dijo Hinata, para unir nuevamente sus labios con los de Kageyama.

Y ahí, con el ocaso de fondo, un amor en pausa renace para tener el final feliz que merece.

_______________________________________

 ¡Hola a todxs! Al fin pude subir el epílogo de esta historia, estoy muy feliz por todo el apoyo que tuvo durante todo este tiempo y agradezco enormemente que no la dejaran en el olvido por la falta de tiempo que tuve, a veces, para actualizar.

Siempre quise utilizar una temática parecida a la del k-drama Goblin para una historia, y espero que este giro les gustara tanto como a mí.

Recordarles que en mi perfil pueden encontrar la historia Renga de Sk8 The Infinity, por si quieren pasar a leerla, y próximamente estaré publicando mi nueva historia, enfocada en ZeeNunew.

¡Muchas gracias por todo!

Cuidense y nos leemos pronto.

Volver a vivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora